Perdidos en una isla |FT|

Capitulo 15: Evitando sospechas

Natsu Dragneel
Tengo que agradecerle al universo que se alineo para que llegara justo antes de que Lucy viera la fecha del ticket, si la hubiera visto estaríamos fritos. Ahora tenemos que tener mucho más cuidado que antes, porque puede que empiece a sospechar y vaya que se esta tardando en tomar una decisión. Digo ya debería elegirme a mí, el idiota de Gray no le tiene nada que ofrecer, en cambio yo soy un papucho, mi cara parece tallada por los mismos ángeles.

Eres un narcisista exagerado, cállate conciencia, solo digo la verdad, pues te diré, ¿quieres pelea? ¡Cabrón!, ¿enserio piensas pelearte con tu conciencia?, eres patético.

Ok eso si fue patético, pero el punto es que Lucy ya debería elegir, a este paso tendremos 80 años y aún estaremos en esta maldita isla.

Necesito pensar en un plan para conquistarla completamente, y que mejor que meterme un rato al mar para aclarar mi mente. Salgo de la cabaña y me dirijo a la playa adentrándome en las olas, el agua esta deliciosa, sin duda podré concentrarme. Sintiendo el movimiento del mar, me pregunto si me estarán buscando, aunque lo dudo, mi padre esta muerto y el estúpido de mi hermano jamás se preocuparía por mí.

—Hola Natsu —la voz de Lucy me saca de mis pensamientos.

—Hola Lucy —le dedico una sonrisa —¿Cómo te has sentido? ¿Ya no te ha dolido la cabeza?

—Bien, estoy mejor, y no ya no —me mira con ternura —El agua esta deliciosa —cierra los ojos y flota en el agua, puedo ver cada hermoso centímetro de su cuerpo, obvio trae bikini pero dios, es perfecta.

Pienso hacer un movimiento, pero el idiota de Gray aparece de la nada saliendo del agua —Lamento interrumpir pero tenemos que ir por comida.

—¿Otra vez? ¿No van muy seguido?.

—Bueno, digamos que tenemos que comer todos los días ¿no? —buena movida Gray.

—Lo sé, pero ¿por qué siempre van ustedes solos? Yo podría acompañarlos —nos pregunta llevando su mano a su barbilla —¿No se acaba la comida? ¿De dónde la sacan? —ahora si se inspiro para hacer preguntas.

—Wow, más despacio, velocista —suelto una risita nerviosa y todos salimos del agua llegando a la orilla de la playa —Son muchas preguntas, pero con gusto Gray te responderá la última.

—Emm de la... naturaleza —este si que es imbécil.

—Ay Gray, eso no se me había ocurrido —el sarcasmo en la voz de Lucy es evidente —Si no me quieren decir esta bien, no voy a herir su orgullo de hombres, me voy a la cabaña —se aleja y nos deja solos.

Volteo a verlo con una mirada de desaprobación —Bueno ¿tú estás pendejo o que?, ¿no se te pudo ocurrir algo menos estúpido? Sé que es mucho pedir pero no inventes.

—Cállate idiota, tú tienes la culpa por ponerme a responder, fue lo primero que se me ocurrió.

—Tienes razón, es mi culpa, debí recordar que tu cerebrito congelado no da para más, a la siguiente no te pongo a pensar —me burlo de él.

—Imbécil ¿te crees muy gracioso? —me mira furioso.

—La verdad sí —suelto una carcajada y me da una cachetada —Maldito infeliz, ¡te voy a partir la cara!.

—En otro momento, tenemos que ir por la comida, pero si vamos los dos, Lucy podría seguirnos y ahí si se va todo a la fregada —parece que si piensa.

—Tienes razón, uno debe ir y el otro tiene que quedarse a vigilar a Lucy —me quedo pensando.

—Yo me quedo —decimos al mismo tiempo —No, idiota, yo me quedo —volvemos a decir lo mismo.