Perdidos en una isla |FT|

Capitulo 5: Entre dos chicos sexys

Gray Fullbuster
Mientras pesco con Lucy, puedo ver como Natsu esta hirviendo de los celos, ja pobre idiota. Esto ya lo tengo ganado, siento los nervios de ella al estar conmigo, yo jamás la moleste, claro tampoco le prestaba atención pero nunca me porte mal con ella, y Natsu por otro lado, lo primero que hizo fue burlarse de ella.

Logro pescar varios peces al igual que ella, es bastante hábil a decir verdad. En un intento por lucirme con ella, doy un paso en falso cayéndole encima. Para no lastimarla, pongo mis manos deteniendo el golpe, quedando frente a ella, a unos cuantos centímetros de su rostro.

Me ve con atención, con esos grandes ojos color chocolate que tiene, puedo ver cada detalle de su hermoso rostro, sin duda es hermosa, ¿cómo no me di cuenta antes?. Siento como la sangre sube a mis mejillas,

Dios ¿qué me pasa?, me estoy sonrojando carajo.

Mis labios se entreabren y los de ella también, se ven húmedos y carnosos, muero por besarla.

Lentamente comienzo a acercarme a sus labios, enfocando mi mirada en ellos, ella también esta sonrojada, estoy apunto de besarla pero me interrumpe.

—¿Po-Podrías quitarte de en-encima? Por favor —pregunta nerviosa.

—Cla-Claro, lo sie-siento —¿qué carajo me pasa? Jamás había tartamudeado con una chica. Me quito de encima rápidamente.

—Voy a ver como va Natsu —se levanta e intenta alejarse pero la detengo, tomando su mano.

—Espera —la miro a los ojos.

—¿Qué pa-pasa Gra-Gray? —al parecer sigue nerviosa.

—¿No vamos a seguir pescando? —no quiero que se vaya, quiero estar más tiempo con ella.

—Tú sigue, tengo que cuidar que Natsu no vaya a quemar toda la isla —suelta una risa nerviosa —Ya sabes como es, ¡ahora nos vemos! —se aleja y yo solo maldigo a la vida.

Lucy Heartfilia
Mi corazón late con fuerza, no puedo controlar mis nervios, me tapo la cara intentando relajarme mientras camino hacia donde esta Natsu. Nunca me había pasado algo así, no puedo creer que uno de los chicos más atractivos del colegio haya estado a unos cuantos centímetros de mi rostro. ¿Acaso quería besarme? Sacudo mi cabeza alejando esa idea, es imposible, él jamás se fijaría en una chica como yo.

Intentando alejar esas ideas extrañas, llego por fin con Natsu y diablos, se ve tan sexy. Los rayos del sol se reflejan en su piel húmeda, su cabello esta sumamente desordenado y su abdomen, dios, muero por tocarlo, sus músculos se contraen, marcando cada línea, quedo hipnotizada.

—¿Se te perdió algo? —me lanza una mirada coqueta y una sonrisa juguetona aparece en su rostro.

Intenta disimular que te lo estas comiendo con la mirada, tonta, mi conciencia tiene razón debería ser más cuidadosa, pero carajo ahora ya me cacho saboreándomelo.

—No sé de que hablas —me hago la loca y enfoco mi mirada en la fruta.

—Puedes tocarlo si quieres —toma mi mano rápidamente y la pone en su abdomen —Se siente bien ¿no? —dice moviendo mi mano de arriba a abajo por todo su abdomen.

Al carajo todo, su abdomen se siente increíblemente bien, lo maldigo por ser jodidamente sexy. Intento reaccionar pero es difícil teniendo a semejante dios griego enfrente haciendo eso.

—E-Eres un i-idiota —por fin reacciono y alejo mi mano de su sensual abdomen.

—Pues este idiota parece provocarte muchas cosas —se acerca a mí, yo retrocedo más nerviosa que nada.

—Ya déjame en paz.

—Bien, nada más porque te ves muy linda sonrojada —me guiña el ojo.

Necesito cambiar de tema o moriré más roja que el cabello de Erza —¿Cómo vas?

—Bien, ya casi termino—toma un pedazo de la fruta —Lo estoy cocinando a la perfección, mira —me lo da a probar.

—Wow —me sorprendo de lo rico que está —Esta buenísimo.

—Lo sé, pero no me tienes que hablar de usted —me sonríe con arrogancia.

—Hablaba del platillo, tonto.

—Solo te estoy molestando, es divertido —se para enfrente de mí —Solo me falta un ingrediente, ¿me acompañas a buscarlo?

Sin pensarlo dos veces acepto.

¿Tú eres tonta o qué?, me regaña mi conciencia, pero es imposible negarse teniéndolo así de sexy.

—Genial —toma mi mano —¡Gray, ahora volvemos! —le grita para que lo escuche.

Yo comienzo a ponerme nerviosa, malditos nervios traicioneros.

Entrelaza nuestros dedos, como si fuéramos novios, quisiera decirle algo, alejarme o golpearlo, pero mi cuerpo no responde, esta embobado con la sensualidad de Natsu.

Llegamos a una parte de la isla donde todo esta muy resbaloso, y como buena torpe que soy, piso mal y caigo aferrándome a Natsu. Pero no caemos al suelo, terminamos en un pequeño río que tiene una corriente muy fuerte, por reflejo, ambos nos abrazamos esperando lo peor y en eso caemos en la cascada que vi hace unos instantes, esta isla sin duda es extraña. Salimos a la superficie, y nos acercamos a la orilla derrotados.

—Diablos, eso dolió —soba la parte de atrás de su cabeza.

—Deja te ayudo —me acerco a él pero como me maree por la corriente, pierdo el equilibrio y le caigo encima.

Genial, ahora tu le caes encima a los chicos, ¿qué obsesión tienes hoy con las caídas? No tengo idea, pero déjame en paz.

—Pero que buena caída —me mira con ternura —Te ves muy hermosa —acomoda mi cabello.

—¿De qué e-estas ha-hablando? —el rubor no tarda en aparecer, no quiero que me vea así de roja.

—Lo digo enserio, ahora que te veo de cerca, eres bastante hermosa —me mira fijamente, este chico me quiere matar.

—Será mejor que me quite de encima —lo ignoro poniéndome aún más nerviosa, tratando de levantarme, pero él me lo impide.

—Estás mucho mejor encima de mí —me toma de la cintura pegándome contra su cuerpo.

—Ya Natsu, déjame levantarme —desvío la mirada e intento separarme de él.

—Puedo ver en tu mirada que te gusta estar cerca de mí —gira rápidamente quedando encima mío, mierda si que es hábil.

—Natsu, quítate —lo miro sonrojada, se que puede notar que yo digo que se quite, pero mi cuerpo le pide que se quede.

—Tu sabes perfecto que no quieres que lo haga —comienza a acercarse lentamente a mi rostro.

—Natsu... —suspiro, me quiero dejar llevar pero no puedo, no así de fácil —Ya enserio quítate.

Me quedo en shock cuando me da un beso muy cerca de mis labios —Lo que pida la princesa —me susurra al oído y se levanta.

Con la cara hirviendo, me levanto corriendo. Tapo mi rostro con ambas manos, no puedo creer que me haya hecho esto, esta loco, lo odio, pero no puedo evitar sentirme así, maldito seas Natsu Dragneel, por confundirme de esta manera.

—Ya va-vámonos —camino rápido para alejarme de él y empezamos a irnos hacia donde esta Gray.

¿Qué me esta pasando? No puedo caer ante un idiota como él.

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Capítulo 6: Pequeña discusión