Perdidos en una isla |FT|

Capitulo 22: Nuevas sensaciones

Advertencia este capítulo contiene lemon, se recomienda que lo lean a solas :)

Natsu Dragneel
Seis meses.

Para algunos puede ser mucho tiempo, para otro puede ser poco, pero para mí han sido los mejores meses de mi vida.

Estar con Lucy, me dio la paz que necesitaba, me hace experimentar día con día nuevas emociones, ambos nos complementamos a la perfección y no necesitamos mucho para ser felices, con que estemos juntos es más que suficiente.

Parece que ha pasado una eternidad desde que nos perdimos en aquella isla extraña, debo admitir que todo comenzó el día que la conocí. Puede ser muy cliché lo que voy a decir pero la manera en como me desafió la primera vez que la vi me llamo mucho la atención y desde ese momento, se fue metiendo en mi cabeza poco a poco hasta que sin darme cuenta ya la tenía metida en mi corazón.

—Lo que tienes de guapo lo tienes de idiota —sus palabras me sorprenden, pero tengo la respuesta perfecta para decirle.

—¿Lo tomo como un insulto o como un cumplido? —sonrío con arrogancia.

—Pues si te gusta ser un completo idiota, tómalo como un cumplido —wow esta chica si que tiene valor.

Me río con nostalgia ante el recuerdo de lo primero que me dijo, bonitas palabras las suyas.

—¿De que te ríes? La protagonista esta sufriendo —la voz de Lucy me saca de mis pensamientos, diablos, tenía que salir una escena dramática justo ahora.

Nos encontramos en el sofá de mi casa, tengo mi brazo alrededor de ella reposándolo en su hombro para abrazarla de lado, es muy cómodo estar así, acurrucados en el sofá mientras vemos películas por la noche. Ahora vemos una de las películas favoritas de Lucy, va a matarme por no ponerle atención.

—Lo siento, pero recordé lo primero que me dijiste al conocernos —vuelvo a reírme —Técnicamente lo primero que me dijiste fue que era un idiota extremadamente guapo.

Suelta una risita —En realidad quise decir que eras un guapo extremadamente idiota.

—¿Cuál es la diferencia? —le pregunto.

—Pues... —comienza a pensar, lo sé por la expresión en su rostro —No lo sé, deja de pensar en esas cosas, solo muestras tu lado engreído.

—Sé que así te encanto —le doy un beso en la cabeza y acaricio su hombro.

—Ya sabes que sí, querido engreído —toma mi mano y le da un beso —Ahora ponle atención a la película, sabes que es una de mis favoritas.

—Es difícil ponerle atención teniéndote tan cerca.

—Bien —se levanta y se queda parada frente a mí.

La miro completamente confundido, toma el control de la televisión y la apaga. ¿Qué bicho le pico? ¿Acaso se enojo? Demonios, no estoy listo para afrontar nuestra primera pelea.

Con temor me animo a preguntarle —¿Qué haces?.

No hay respuesta, en lugar de eso hace algo que realmente me toma por sorpresa. Se sienta en mis piernas quedando de piernas abiertas y su intimidad contra la mía, esto no es bueno, joder me va a calentar nada más.

Coloca sus brazos en mis hombros rodeando mi cuello, jugando con mi cabello.

—Olvidémonos de la película —sonríe juguetona pero a la vez nerviosa, es la primera vez que hace algo así y me está asustando.

Sin dejarme hablar, une nuestros labios en un beso, comienza suave pero va subiendo la intensidad, ella tiene el mando y realmente lo esta disfrutando, los roces, nuestras respiraciones, sentirla así de cerca, lo único que hace es que mi querido amigo comience a crecer y si esto sigue así no podré contenerme.