Hoy me corresponde cuidar a Willow puesto que Katniss tuvo que ir temprano al distrito a hacer unos mandados, quería llevarse a la niña, pero como esta seguía dormida, me ofrecí a quedarme mientras ella hacía lo que tuviera que hacer.
Después de haber desayunado y limpiado todo, busco a Willow en toda la casa ya que no se escucha por ningún lado. Luego de buscarla unos minutos la encuentro jugando en el jardín mientras tararea algo.
Me acerco más y por fin puedo escuchar exactamente que está cantando la canción del valle, la cual Katniss le ha cantado desde que ella nació y por lógica se ha aprendido y la canta cada vez que sabe o cree que está completamente sola, ya que al igual que su madre no le gusta que nadie más las escuche.
A su edad es el vivo ejemplo de Katniss cuando tenía su edad y ni hablar de su voz, al igual que Katniss y su padre, es capaz de hacer que los Sinsajos se callen para escucharlos.
-Te encontré- le digo, ella se caya al instante y voltea a verme sorprendida.
Parece caer en la cuenta de que la escuche por lo que dice.
-No me gusta que me veas cantar- oculta su rostro entre sus manos.
-¿Por qué no princesa?, si cantas igual de hermoso que tu madre, no tienes nada de qué avergonzarte- le digo mientras que arrodillo para quedar a su altura y abrazarla.
-No es cierto, mi mami canta más bonito que yo- dice aún con el rostro cubierto.
-Claro que no ella cantaba igual que tú cuando tenía tu edad-
-¿Y cómo sabes eso sí ella me dijo que nuca cantaba?-
-Bueno, deja te cuento la historia de la primera vez que la escuche cantar- le digo mientras me separo de ella y veo como asiente entusiasmada ante la idea y se sienta en el césped.
-"Cuando tu madre y yo teníamos tu edad nunca la había visto hasta que entramos a la escuela del distrito.
El primer día de clases mientras mi padre y yo hacíamos fila para que pudiera entrar, delante había un señor junto a su hija, ambos de la veta gracias a sus típicos rasgos, el cabello castaño, y ojos grises.
La pequeña niña no dejaba de brincar de un lado a otro mientras trataba de contar cuantas personas había frente a ella.
Me llamó la atención que a pesar de estar dando varios saltos, su cabello seguía recogido en dos trenzas, como su vestido de cuadros rojos revoloteaba de un lado a otro mientras se movía y como ella era la única de todos los niños entusiasmada por entrar a clases.
Mi padre se dio cuenta de la atención que le estaba prestado a esa niña y dijo.
-Yo estaba enamorado de la madre de esa niña- esa declaración me sorprendió, ya que a pesar de que mi madre no era demasiado afectuosa, siempre pensé que ambos se amaban.- Era la hija de los boticarios del pueblo-
-¿Y qué pasó?- pregunté curioso, ya que en ese entonces lo más común era que los de la veta se casaran con los de la veta y los comerciantes con los comerciantes, una unión como la de ello no era muy común que digamos.
-Ella se enamoró de un minero, pero no de cualquier minero, si no de aquel que es capaz de hacer callar a los Sinsajos para que lo escuchen cantar- dijo y me dejó en la escuela.
Durante todo el día estuve pensando en las palabras de mi padre y cómo era posible que la madre de aquella niña, decidiera dejar los pocos lujos que se tenían por vivir en la zona comercial para irse a vivir a la veta con un minero, en donde la vida era 10 veces más difícil.
También pensaba en cómo era posible que una sola persona hiciera callar a los Sinsajos, eso era practicante imposible, puesto que su canto era muy difícil de callar, solo lo hacían cuando escuchaban un sonido que les gustara y solo lo hacían para repetirlo.
Cuando llego la hora de la clase de música la maestra pregunto quién se sabía la canción del valle y solamente una persona levantó la mano.
Aquella persona era aquella niña.
La maestra la pasó frente a toda la clase y la subió a un banco para que todos pudiéramos escucharla.
Yo estuve atento del sonido de los Sinsajos, mientras ella cantaba y comprobé que lo que dijo mi padre era cierto.
Hacen que hasta los Sinsajos dejen de cantar para escucharlos.
Y al igual que la madre de aquella niña, me enamoré de ella por ser capaz de lograrlo.
No fui capaz de decirle a esa niña lo que sentía por ella hasta once años después."
La niña de la que estoy hablando es tu mamá.
Y tú al igual que ella haces que los Sinsajos callen para escucharte.-
-¿Enserio?- pregunta sorprendida ante ello.
-Por supuesto, si quieres inténtalo- digo señalando un Sinsajo que está sobre la rama de un árbol cercano.
Ella se levanta animada y corre para acercarse al Sinsajo y cantar.
Al ver que lo que le dije es cierto, comienza a repetir la canción una y otra vez, haciendo que varios Sinsajos se acerquen a ella.
Me levanto y la observo de lejos para no molestarla, de pronto siento que alguien está junto a mí, se inmediatamente que se trata de Katniss, por lo que la rodeo por la cintura con mi brazo.
Ambos observamos a nuestra hija en silencio, hasta que Willow se da cuenta de la presencia de Katniss y le pide que cante junto a ella.
Katniss es incapaz de negarse por lo que la acompaña.
Solo las observo y me doy cuenta del don de los Everdeen:
"Son los únicos capaces de hacer callar a cualquiera para que los escuchen."
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Hola espero que les haya gustado el One-Shot.
Nuevamente quiero agradecerles infinitamente el apoyo que les están dando a todo esto, no hay palabras suficientes para expresarlo.
Recuerden el Próximo lo público en dos semanas.
No olviden comentar qué les pareció.
Besos Atte: LuciaEverdeen.

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¿Cómo Fue? #3 (Peeta Se Enamora De Katniss)
ФанфикOne-Shot: Peeta le cuenta a Willow la historia de la primera vez que escuchó cantar a Katniss en la clase de música cuando tenían 5 años y cómo fue que se terminó enamorando de ella. Este One-Shot forma parte de la serie de One-Shots: ¿Cómo fue?, la...