Eran pasadas las 6 de la mañana cuando mamá entró a mi habitación, lo sé porque minutos antes había apagado la alarma de mi teléfono. Mamá entró sigilosa, no sé cuál era el objetivo de hacer eso si de lo que se trataba era de despertarme. Despacio se acercó a mi cama y se sentó en ella. Con cuidado comenzó a moverme y llamarme de forma cariñosa "bebé". Sonreí al escucharla ¿Será que para ella nunca dejaré de ser su bebé?
- Bebé despierta, ya casi es hora ir a tu segundo día de clases, es tu último año – mi madre sonaba muy emocionada.
- Ya voy, mamá. Dame cinco minutos más y estaré listo – dije un poco somnoliento aún.
- De acuerdo. Dejé tu uniforme en la silla. Date un baño, cambiante y ven a tomar el desayuno rápido antes de que se haga más tarde – me dio un beso rápido en la mejilla y salió de mi habitación, de nuevo sigilosa.
Me quede unos minutos más recostado en mi cama hasta que sentí que el sueño ya no era tan pesado. Tome mi teléfono de la mesita de noche y busque entre mi lista de contactos un numero en particular. Oprimí la opción llamar y espere hasta que el teléfono comenzó a sonar... una... dos... tres veces. Suficiente. Colgué el teléfono y sonreí. Tal vez con eso tenía, o quizás no. Oprimí la opción de mensaje y escribí algo corto "Levántate. Ahora. No debes llegar tarde" y después pulse enviar – espero que con esto te baste – dije mirando mi teléfono para después arrojarlo entre las mantas.
Me levante de la cama estirando mis brazos y desperezándome. Una parte de mi quería seguir durmiendo, quería seguir envuelto en ese dulce calor de mi cama, pero la otra estaba más que dispuesta a ir clases, quizás porque quería encontrarse con mis amigos. Volví a mi cama para buscar entre las mantas mi teléfono, lo tomé y repetí la misma operación de hace un rato, pero esta vez llamé a un número diferente. Una voz ronca me contestó al segundo timbre.
- Ya desperté – la voz sonaba más dormida que despierta.
- Genial. Te veo en la escuela – colgué.
Lance mi teléfono de nuevo a la cama, tome el uniforme que había dejado mi madre en la silla y me fui directo al baño. Un baño rápido de agua caliente hizo que mi cuerpo se relajara, de verdad que lo necesitaba. Al salir de ducharme me coloque frente al espejo del baño, que empañado por el vapor, me mostraba una figura difuminada. Limpie con mi mano derecha un poco de vapor y pude verme. Mi cuerpo lucia diferente, escuálido diría yo, el tiempo que no pude ejercitarme correctamente había hecho que mis músculos perdieran algo de volumen y que mi abdomen se volviera plano. Acaricie suavemente mi estómago, no era una imagen que me agradara del todo, debería volver cuanto antes a ejercitarme.
Como sea, me puse aquel uniforme. No me gustaba del todo pero no tenía opción. Me arreglé el cabello y baje a tomar mi desayuno. Cuando baje corriendo al comedor me encontré con mi madre y mi padre sentados disfrutando de un buen desayuno.
– Bueno días – dije mientras tomaba mi lugar en la mesa donde ya me esperaba un plato de fruta.
- Buenos días, hijo – papá levanto la vista de su periódico apenas me escucho saludar - ¿Qué tal tu primer día de clases? Ayer llegaste un poco tarde y no pudimos hablar sobre eso.
- Lo siento. No fue mi intención, me reuní con los chicos después de clases y se me hizo más tarde de lo que pensé.
- De acuerdo, solo no olvides avisarnos. Si no le hubieses enviado ese mensaje a tu madre estoy seguro que le habríamos llamado a la policía – se rio – En fin. ¿Qué tal el día? - hizo a un lado el periódico para platicar mejor conmigo.
- Bien. En la escuela no hubo mucha actividad. Los clubs no se reunieron, pero quizás lo hagan hoy o mañana, aun no nos han dicho nada – me lleve unos trozos de fresa a la boca.
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Heartbreakers
FanficDonghae, Eunhyuk, Siwon, Heechul, Yesung y Kyuhyun están en su último año de colegio. Son seis chicos que gozan de una gran popularidad dentro de su colegio. Son admirados y elogiados por casi todos los alumnos. Muchos chicos quieren ser como ellos...