Capitulo 6.

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Y ¿Sobre la justicia divina, qué?

Estar enamorado, es el mayor acto de fantasía de un ser humano.

He telefoneado al jefe Yunho apenas salí del edificio. Mas para calmarme un poco que para hacer mi reporte normal de actividades. Creo que el buen Yunho lo ha notado. Ha notado que estaba sobresaltado y nervioso. Pero claro no ha notado la tristeza y agonía de mi corazón.

Aun así en un gesto de bondad me ha ordenado que me tome el resto de la tarde y que deje todo en sus manos. Es difícil para mí hacer tal cosa, aquí estoy en la parada del metro; con ese bolso en mi hombro, que extrañamente hoy pesa más de lo normal, la sombrilla en mi mano y mi corazón al borde de la locura, esperando un transporte no especificado, en el remordimiento de conciencia, con un pensamiento persistente que habla del ¿porque no te he aprisionado mas contra mi pecho? ¿Por qué he permitido que te alejen de mí? ¿Por qué no he sido más insistente al indagar sobre tu estado de salud? porque más bien no tome un taxi para ir a mi casa, o mejor, a la casa del chico cuya dirección y vida no conozco.

Pero claro no debo parecer intenso, finalmente mi cercanía real con Lee TaeMin no es más que el de un reportero y su fuente. una vez ingreso al metro, he llamado al número de contacto. Me ha contestado el mismo asistente de la vez pasada, advirtiéndome que todo está bien y que el jefe Tae Min se recupera de lo que parece algo de agotamiento, en su casa.

Así le hubiese pedido más detalles es evidente que no me los daría, así que entre resignado y aun un poco ansioso le telefoneo 20 minutos después y obtengo un seco no se preocupe, nos contactaremos pronto con usted, realmente la salud del señor Lee, es excelente. ¡Claro! Tan excelente que se desvanece en los brazos de los desconocidos, reniego en voz alta, mientras pongo mi teléfono en el bolsillo delantero del gabán grueso y de marca que llevo puesto, especialmente para ti.

Llego a casa entre agotado, molesto y extrañamente triste, me doy cuenta que es hora de conformarme con las cajas de chocolates que cada comienzo de semana recibe como obsequio y responsabilidades compartidas por parte de Yunho. Claro además hay pasteles, biscochos, galletas y por supuesto helado de menta, para variar. En ese mismo instante puedo notar, que dentro de menos de 30 minutos no habrá nada dulce en esta casa. Creo que voy a sentirme un poco indispuesto para el día de mañana, entre mis vídeos de baladas, los manjares y los ronroneos de Jaeyi que me recuerdan que ha pasado casi una semana desde que no duermo de forma decente; finalmente caigo casi desmayado, en la cama enormemente vacía, sin tener posibilidad al menos, de retirar el dulce gabán, que Lee TaeMin no se tomó la delicadeza de ver hoy.

Ahora mismo estar solo, solo es la situación a la que debo resignarme... Como si la ausencia de tu presencia, me hiciera el perdedor de un juego macabro y perverso.

Y así sin más ha pasado más de una semana desde la primera vez que nos encontramos. Desde entonces he esperado de manera paciente a que te contactes conmigo, también he esperado de forma inútil, cabe anotar, y aunque mi estado de ánimo no es el mejor, casi todo ha vuelto a la normalidad. Ya no te sueño en las noches, sigo trabajando diligentemente como siempre, he vuelto a comer algunos chocolates de más, así que bueno, mi estómago duele como siempre, al igual que mi corazón; junto a las tardes de transcripciones interminables de las entrevistas de los políticos de turno. He notado que he perdido algo de peso y francamente eso y todo lo demás, ha dejado de importarme.

Trato de usar la ropa más cómoda que me presente los guardarropas y eso no siempre es garantía de, ¡te ves bien Choi Min Ho! Bueno es porque finalmente he llegado a la conclusión de que tal cosa no es tan importante, lo que me genera la pregunta persistente de ¿Qué realmente lo es?

Sigo limpiando mi casa de forma normal y eso hace que de alguna manera mi corazón se sienta mejor, pero no del todo animado. Me he encontrado con Changmin esta semana y hemos comido y hablado como locos. También se ha peleado de nuevo con Jaeyi, quien al parecer, particularmente, lo odia, casi un poco más de lo que odia al resto del planeta, en el que no estamos yo y Xia. Bueno es lindo pensar que eres indispensable para un ser viviente en el mundo y no me refiero a mi querido amigo, quien al parecer anda estrenando romance. Me refiero a mis gatos.

Y así en general casi que no se me nota que te extraño y que añoro con todas las fuerzas de mi corazón, porque claro nadie podrá notar jamás todo lo que mi corazón a menudo siente y anhela por ti.

Desde aquel sábado en la mañana el jefe Yunho intento acordar una nueva cita con el señor Lee Tae Min, pero claro, asuntos ajenos a su voluntad le impidieron reunirse con alguno de nosotros durante toda la semana.

El martes Sara de la separata de Sociales anoto "pero el tal Tae Min goza de una salud excelente, tengo fotos sobre su última salida del fin de semana". Las fotos se escogieron como portada para la versión de la revista de esa semana.

El miércoles nuestro famoso líder me pidió enfocarme en otros asuntos y acordar un encuentro con los ministros de educación. La entrevista se realizó esa misma tarde; inmediatamente en tiempo, como usualmente ocurre.

Por otro lado, le ha caído helado de menta al abrigo de nuestro encuentro. En la tintorería dicen que harán su mejor esfuerzo, pero que no espere demasiado.

Ese mismo día fui de nuevo y por última vez, hasta el lujoso edificio de Gangnam, en donde alguna vez te vi, solo para dejar el recado con la secretaria y otra de mis tarjetas de presentación con un mensaje al respaldo que decía:

Espero tener prontas noticias suyas, señor Lee TaeMin.

Ahora mismo reconozco que bien pudiera presionar más para conseguir una exclusiva para poder tener la nota y la primicia en el periódico, finalmente los periodistas tenemos dos palabras para presionar, que las celebridades  temen  como un escándalo o denuncia, pero ¿Qué vendría después? Tal cosa no garantiza que yo pueda tener alguna otra relación con él. Así que después de todo mi mente y mi corazón intentan acostumbrarse y descansar un poco de toda esta carrera de eventos desafortunados, que me esfuerzo tanto por mantener.

El amor también se trata de ser realista.

Incontables son las noches en vela, cuando la luz de las estrellas se convierte en lluvia, que no paran como mis lágrimas...

He caminado por las muchas calles de esta helada ciudad con mi enorme gabán y la bufanda roja que tejió una anciana del edificio para mí. He disfrutado mi soledad como siempre,  solo que ahora también disfruto del recuerdo muy personal e irrisorio de lo que viví contigo, dentro de mis sueños, porque han sido semanas, desde la última vez que pude verte en mi irrealidad. Muy a menudo pienso acaso ¿existe alguna otra cosa que un simple reportero pueda hacer? Muchas veces intente contactarte, muchas veces solicitamos una nueva entrevista, muchas veces visite y deje tarjetas nuevas a la recepcionista que ya me saluda por mi nombre y apellido.

-Escuchamos el rumor de que es probable de que solo este aquí por un tiempo. lo que le da méritos a mi teoría realista Lee TaeMin, el que te parezcas a la más dulce y plena de mis fantasías, no te hace mi sueño hecho realidad, de hecho tu ausencia infinita, desde aquel día en el que te desmayaste en mis brazos hasta hoy, se ve más bien, como la peor de mis pesadillas.

De espaldas asemejas a la caída de la nieve... que se derrite lentamente... y aunque duele como nada, no puedo arrancarte de mi corazón, porque para mí... esto es el amor...

Recuerda siempre que yo te amé.... 

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Sweet love..  (2Min)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora