3/3: La marca de Horacio

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09:45 a.m., 31 de Marzo del 2016

      Desperté con la idea fija, muy pronto en la mañana fuimos notificadas que ese día la profesora no daría clases. Lo sabía, pero no había querido avisar porque consideraba que no me correspondía.

      La mañana transcurrió sin más, me puse a hacer mis trabajos, adelantar temas, intentando concentrarme. Pero no podía, había entrado un rato al Facebook, y había visto un post de Yanina, una foto de su padre y de ella, pidiendo perdón y diciendo que le amaba. Más tarde, vi un post similar de Johanna.

"¿Perdón?"

      Pronto, mamá volvió del trabajo. Había estado hablando con su compañera de trabajo, una de las mejores amigas de Horacio. Fue así como el relato llegó a mis oídos. Escuché todo, pero lo que más se me quedó grabado en la mente fue que Yanina le había pedido la herencia al padre por adelantado. ¿¡Qué clase de hija le pedía aquello a su padre en vida, y conociendo la situación en la que estaba inmerso?! Así fue como los posts pasaron de ser considerados por mí de tristeza a indignación. Cuanta hipocresía, y cuanto arrepentimiento. Su perdón y sus te amo llegaban demasiado tarde.

      Tal vez nunca sepa el por qué, tal vez jamás pueda volver a ver a Yanina con los mismos ojos, ni mucho menos a Gabriela... Pero de una sola cosa estoy segura, Horacio se las había jugado, fuera para castigarlas o fuera para liberarlas de él –me inclino más por la última hipótesis-, y esa sería una marca que nunca se les iría. Nunca se te va, nunca se olvida. Esperaba que Gabriela nunca se recuperara, ya que si no tenía remordimientos con todo lo que ya había hecho quería que con esto sí; que Yanina viviera con la culpa de haber arrojado a su padre a una decisión precipitada por su falta de consideración en vida; y que Johanna... No sé cuál había sido el motivo de su perdón, pero que se recuperara. A fin y al cabo, ella era la que "convivía" más con su padre en este último tramo.

      Sé que no soy nadie para juzgar a estas personas, sé que no estuve allí, sé que tengo una única versión de los hechos... Pero después de tanto "Perdón", en vano, por las partes involucradas, por ellas, sólo me queda deducir que el relato que poseo es el real. Una última cuestión arriba a mi mente: Horacio, ante la imposibilidad de darle a tu hija lo que quería, ¿Las abandonaste para cumplir su capricho y así dejar que ella "evolucionara"? ¿Podría haber sido por amor, también?

      Horacio,donde sea que estés ahora, espero... Que hayas encontrado la paz. 

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