Triste Realidad (Hitsugaya Toshiro)

El Plan S.A-G.13

-Buenas noches a toda Karakura... -hablo por el micrófono mientras todos nos callábamos y mirábamos al Jefe de Armas y del Gotei 13, vaya que viejo y arrugado esta.

-Como podrán saber ayer les dije que hoy día, a las 21:00 hrs, les iba a presentar la solución para cambiar todo este lugar -su voz era firme y sincera, cualquiera pensaría que era verdad lo que decía, pero yo no caería tan fácilmente- No miento en decir que nosotros tenemos un plan, mentiría al decir que no tengo los recursos necesarios para hacer el plan -abrió sus ojos y extendió sus brazos para los lados, parecía un ave- ¡Y con este plan la ciudad de Karakura cambiara por completo! -grito muy fuerte haciendo que se escuchara por toda la sala, era impresionante la potencia y gravedad de su voz.

Una pantalla blanca descendió y se detuvo en la mitad donde apareció la insignia del Gotei 13 junto con unas letras debajo del icono que decía "Plan S.A-G.13", vaya que originalidad. Un tipo extraño con uñas largas y piel, literalmente, blanca se paro enfrente y comenzó hablar.

-Muy buenas tardes pequeñas ratas -ok, ya me callo mal- Como pueden ver en esta pantalla aquí está el dichoso plan que tenemos preparado para cambiar esta ciudad en algo inimaginable para las demás. El "Plan S.A-G.13" consiste en utilizar tanto las armas nucleares como la de militares para así dirigir una batalla contra el Presidente de esta ciudad y tomarlo bajo control para así cambiarlo por completo -sonrió de una manera espeluznante haciendo que a todos les diera escalofríos, menos a mí, yo solo tenía una sonrisa en mi rostro y seguía escuchando todo- que mas decir que incluso hasta tomemos el control de Japón -deben estar bromeando.

Muchos murmullos se hicieron presentes en la sala mientras Inoue sudaba y temblaba de miedo al escuchar lo que dijo el tipo raro. Yo no creo que sea verdad, nadie puede tomar el control de Japón así como así, ni siquiera de Karakura por nuestro presidente maniático y controlador.

-Ustedes creerán que es una broma -pues yo lo creo- pero no lo es, lo que decimos es la pura verdad, y si el presidente de Karakura nos escucha pues te decimos que tu reino está a punto de llegar -lo dijo con toda la seriedad del mundo que a todos les convenció.

Yo no aguante más y me largue a reír como maniática, era estúpido lo que decían, nadie jamás se ha enfrenado a nuestro presidente y saliera vivo, era más bien un suicidio que una salvación. Cuando me calme mire a los jefes con una sonrisa para nada amigable, más bien parecía de una *yandere.

-¿Qué es lo que te hace tanta gracia? -me pregunto con frialdad el mismo chico del prostíbulo con él me tope el otro día, mejor le digo Blanquito-kun.

-Me hace gracia sobre su "plan" -hice entre comillas con mis dedos mientras sacaba mi lengua, me gustaba molestar a la gente- lo que ustedes hacen es solo un suicidio, nadie ah podido ir en contra del presidente -ese presidente era un maniático y un controlador.

-En algo si tienes razón, pero nunca lo sabremos si no lo intentamos -me sonrió de forma victoriosa el peli-naranjo, creído- además aun no le mostramos una parte del plan, señorita Ouka Miu-chan.