Llanto

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No puedo respirar, me falta aire, quiero gritar, pero ningún sonido sale de mi garganta, con el mullido edredón tapo mi cara mojada por las lágrimas que brotan sin control de mis ojos, se me escapa un gemido angustioso buscando luz al final del túnel infinito y oigo la voz de mi madre gritar, me dice:

-Baja la voz y vete a acostarte de una vez!!!

Sigo llorando cada vez más intensamente, intentando mantener mi mente en blanco, se me nubla la vista y me tapo la boca con la mano para no molestar, estoy desesperada, atrapada en una habitación cerrada.

No recuerdo por que empecé a llorar ni por que he llegado a donde estoy, trato de hacer memoria.

Ya me acuerdo, estaba mirando el móvil cuando me acordé de "él", no le hablé porque seguro que estaba durmiendo ya y no quería molestar su precioso sueño, tranquilo, con respiración acompasada, sin ronquidos y con esa carita de niño bueno que le saca una tierna sonrisa a cualquiera que tenga el gozo de verla. Al caso, ya estaba deprimida desde que esta mañana me desperté para ir a clase, otro amanecer, otro día, más insultos y fue peor en ese momento, porque sé que le estoy perdiendo por no poder decirle "te quiero".

Esta frase de me vino a la cabeza entre sorbo y sorbo de mi nariz, "si yo dejará de existir ahora mismo, la tierra seguiría girando, el sol seguiría brillando y todo seguiría igual, entonces, ¿por qué no acabar con tanto sufrimiento ya?"

Miro al techo y me imagino un cielo estrellado, brillando en todo su esplendor, siendo libre y salvaje como es.

De nuevo oigo que mi madre me grita que me vaya a dormir; no sé porque no entiende que es horrible lo que siento, lo que me hacen cuando me humillan, y no me está ayudando y apoyando.

Ya no quiero ir al Instituto, no es por miedo ni por vergüenza, es por no querer sentir lo mismo todos los días, por morir internamente y no importarle a nadie nunca.

Sólo quiero dormir ahora y no despertar jamás.

Me entra el sueño y voy cerrando los ojos, aún con las mejillas mojadas por las saladas lágrimas que van parando de salir de mis rojos ojos.

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