Obscuridad

28 1 0
                                    

Estaba todo oscuro, solo se veía la leve luz que pasaba por debajo de la puerta. También se veía la silueta enmarcada de la ventana, con eso suponía que era una estancia no muy grande.

Yo estaba echada en la cama, pero no recordaba en que cuarto de la casa estaba, hasta que caí, ya me acordaba, estaba en mi habitación.

No debía de ser muy adentrado el día, cogí el móvil de la mesilla de noche, efectivamente, las tres de la madrugada.

Mi dormitorio no es excesivamente grande, pero comparado con los de mis amigas es enorme, mi cama es pequeña y tiene un mosquitero encima. En el suelo no tengo alfombra, pero si mi casita de muñecas desplegada con mis múltiples muñecos estilo Poly Pocket.

Sumida de nuevo en mis pensamientos me volví a dormir, me sentía en paz, aunque con sueño.

EscenariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora