(Cap. #3) "Recuerdos"

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Hoy tres de abril del dos mil dieciséis estoy cumpliendo cuatro meses de haber terminado mi relación de un año y cuatro meses, con un hombre maravilloso, único y especial con una personalidad extraña pero hermosa!
Aún recuerdo ese día (diesiciete de septiembre del dos mil catorce a las siete y media de la noche) verlo ahí en a aquel estadio antes de empezar un partido de fútbol, guapo como siempre, un hombre moreno de estatura metro setenta y nueve y de peso unos ochenta y siete, pelo corto negro, su rostro era bastante diferente, la contextura era extraña en el área de su frente y cejas pero creo que eso fue lo que me gusto de él, tenía unos pómulos bastante interesantes y muy bonitos, su boca era perfecta, sus labios eran un poco gruesos perfectos para besar, tenía un cuerpo bastante marcado se notaban sus horas de ejercicio, tenía puesto un abrigo azul, unos shorts cortos por la rodilla y una gorra muy particular azul, yo recuerdo tener el pelo suelto por los hombros, una blusa negra al cuerpo, un pantalon ajustado azul con un diseño roto en las piernas, mientras conversaba con mi hermana y su jefe sobre que pronto trabajaría con ellos, él me miraba! Sus ojos eran medio chinos y con un color café, una sonrisa perfecta y tímida con aquella mirada "matadora" esos ojos profundamente bellos mirando los míos, él desde la gradería de arriba del estadio y yo abajo a un costado ,era como una lucha a ver quién de los dos ganaba la batalla y apartaba la mirada, pero una sonrisa fue la que intervino y acabó el duelo; nunca olvidaré esa mirada que me enamoro desde el momento en el que lo vi; aún lo recuerdo como si hubiera pasado ayer...

Comenzó el partido, él quedo en banca para el segundo tiempo (por malo) estaba a un lado mio, con una distancia perfecta para mirarlo sin que se diera cuenta mientras él conversaba y se reía con sus amigos; imagino aquella cara de tonta que tenía cuando lo miraba! En ese momento mi hermana llamada Marisol me nota la cara de tonta y me dice: ¡Disimula un poco mas! Yo despego mi mirada sobre él y continúo viendo el partido, luego de finalizar el primer tiempo bajo a la soda a comprarme algo por que moría de hambre y al pasar al frente de él noto su mirada sobre mi, aquella mirada de deseo y ternura; me sonrojo y continúo caminando, llego a la soda pido unos "chirulitos" unos pequeños palitos de masa tostados con un toque de picante ¡deliciosos!

Cuando comenzó el segundo tiempo lo miraba jugando, juro que mis ojos no se cansaban de verlo. Ahí pude comprender que si existía el " amor a primera vista " no era muy bueno jugando en ese deporte, era un poco grosero la verdad pero observaba su felicidad al hacerlo, tenía un carácter de positivismo sorprendente por que él sabía que era pésimo y aún así lo disfrutaba como un niño con su primer juguete ¡Era felíz!

Luego que termina el juego mi hermana una mujer de veinticuatro años estatura metro cincuenta y siete y peso unos cincuenta y cinco de una contextura delgada muy linda, ojos cafés, una nariz bastante vasilona similar a la de un chanchito pequeñita, una boca bien formada con exactitud, su pelo era largo y negro super lasio, ese día llevaba puesta una hermosa blusa manga larga floreada negra con rojo y un short negro hasta el ombligo, me menciona que vayamos a tomar algo con su jefe y un amigo, pues acepto y nos dirijimos afuera de la plaza esperando a que los muchachos se cambiaran, sentadas en un muro fuera del estadio noto que alguien pasa por el frente y nos saluda, era él, aquel hombre que me había robado la mirada en toda la noche, lo recuerdo ir entretenido con su teléfono, seguro conversando con alguna chica o con sus amigos, solo se que me gustaba y mucho.

Luego llegaron Marcos y Josué los amigos de mi hermana, Marcos era un hombre muy apuesto, podía estar llegando a los cuarenta años de edad, era alto, su cuerpo era un poco grueso, era de piel blanca, un rostro muy bonito, su nariz era larga, sus labios de un tamaño normal, sus ojos eran negros y siempre tenía una mirada seductora con una sonrisa traviesa, luego Josué era diferente, todo lo contrario de Marcos, él era normal podía tener unos veintiocho años, era pequeño, su piel era morena, su cuerpo era de una contextura gruesa, sus ojos eran cafés y un poco pequeños, sus labios eran normales y su sonrisa muy bonita.

Nos dirijimos a un Bar Restaurante muy famoso de nuestro pueblo, llamado "el mango" ahí conversamos un par de horas y entre la plática pregunte sobre el nombre del muchacho del abrigo azul, Josué amablemente me respodió diciendo que se llama Simón, Simón Murillo, que lo buscara en la red social de facebook y que allí lo encontraría, se lo que están pensando "que desesperada que es" pero no era así o tal vez sí, solo se que hombres como él habían pocos y realmente necesitaba saber que se encontrába detrás de esa mirada tan misteriosa y tentadora.

A los dos días después ya me encontraba afortunadamente hablando con Él, con Simón; recuerdo que chateabamos por horas todos los días todo el día, hablamos hasta de cosas absurdas y ambos nos entendíamos super bien, llegamos a tener una conexión excelente y sorprendente, luego de hablar por semanas por Messenger, intercambiamos números telefónicos y continuamos conversando por whatsapp.

Recuerdo que tardamos como un mes en mirarnos por primera vez, era increíble como sucedía todo, ese día el traía puesto un pantalón negro y un abrigo gris (Dios se veía tan guapo) y yo traía un pantalón morado y una blusa negra; llevaba más de cinco minutos esperando que llegará sentada en el famoso "quiosco de mi pueblo" hasta que apareció, mi corazón se aceleró al verlo caminar hacia mi, tanto así que olvidé que tenía el celular en las piernas, y al momento de levantarme para saludarlo cayó al suelo, si se desarmo, moría de vergüenza al ver su hermosa sonrisa mientras me ayudaba a levantar mi celular desarmado.

Ese día hablamos de tantas cosas, desde infancia hasta adolescencia, desde mi color de cabello hasta sus accidentes de niño, fueron tantos temas que sentía que lo conocía hace mucho tiempo; y así sucedió; salimos un par de veces más, después de que yo saliera de mis clases en el colegio y él del trabajo, hasta que por fin sucedió, el primer beso.

Estaba tan nerviosa y emocionada como cuando una niña juega escondido por primera vez, mientras esperaba que llegará mi taxi me ponía muy anciosa, verlo ahí frente a mi, cruzando miradas, desafiando quien iba a besar primero, hasta que él me besó, un beso corto pero tan amoroso y sincero que olvidé por completo que tenía que llegar a la casa temprano.
Y así fue como todo comenzó.

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