C a m p a m e n t o » Erza, Natsu y Gray.

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Erza, Natsu y Gray eran hermanos. Bueno, no hermanos de sangre ya que habían sido adoptados por la familia Dreyar, pero aun así se tenían un fuerte afecto entre los tres. Tenían la costumbre de irse a acampar todos los veranos. Solamente llevaban una carpa, una mochila cada uno y sus bicicletas. Pedaleaban hasta encontrar algún lugar tranquilo para pasar la noche o el fin de semana. Ese año su pequeña tradición tuvo cambio. En vez de irse solos, el trío se fue a un campamento en el cual se encontraron con varias personas. Makarov, su padre adoptivo, se había convertido en el dueño de un campamento. Decidió nombrarlo "Fairy Tail: Por un verano diferente". Claramente, sus hijos no estaban de acuerdo con ponerle un nombre tan sentimental, pero Makarov hizo oídos sordos a sus quejas. Empacaron, cargaron el auto y los cuatro se fueron a pasar el verano entero a ese nuevo sitio.

Lo primero que se podía ver al llegar al campamento era el brillante lago que se desplegaba tras las cabañas, con los pinos reflejados en este. Unas 5 o 6 cabañas de madera estaban dispersadas por el claro, más una sala de administración que serviría como despacho para el dueño. Esta estaba a unos pasos del salón común, donde realizarían actividades los días de lluvia, comerían y darían el discurso de bienvenida. Un pequeño muelle acompañado por tres botes completaba la escena. El lugar en sí era despampanante.

-¡Eh, niños!-Makarov gritó a sus hijos, quienes se bajaban a carreras del auto- ¡No corran!

Natsu le sacó la lengua mientras tomaba su mochila naranja y corría hacia la cabaña más cercana al despacho. Erza fue hasta la valija del auto para sacar su maleta, lanzándole el bolso azul con círculos blancos a Gray. Este lo atrapó antes de seguir a Natsu. La única actuando de manera decente era la pelirroja. Su padre se frotó la cien, suspirando. Ni siquiera podía lidiar con sus propios hijos. ¿Qué haría cuando llegaran los campistas de ese verano?

Luego de estacionar el auto en la zona indicada, Makarov se encargó del papeleo y de arreglar su futuro despacho. Mientras tanto, Gray se fijaba que todas las cabañas tuviesen los materiales necesarios para una estadía cómoda. Natsu examinaba el perímetro, chequeando que no hubiese animales cerca. También tenía que anotar que medidas deberían tomar como precaución para que nadie saliera herido en las distintas áreas del campamento. Erza revisaba los botes y el muelle, inspeccionando que todo estuviese en orden. Una vez que todo estuviese preparado, se reunirían en el comedor para cenar.

El sol ya se había puesto para cuando la familia formada por cuatro integrantes se encontró en el comedor. Comieron y charlaron animadamente a pesar del cansancio que sentían por un día agotador. Aun así, sentían como la emoción se acumulaba en su interior. Ese largo día se había acabado, pero la mañana siguiente traería nuevas emociones. Según las palabras del mayor, los campistas tenían alrededor de la misma edad que ellos. Había tanto niños como niñas, con posibilidades de que más se unieran a medida que el verano avanzara. Natsu sonrió, mordisqueando su labio inferior. Miró al gato que dormía recostado en su regazo. Este ni se inmutó ante los llamados de su dueño.

-Happy-El chico de cabellos rosa comentó de la nada.

-¿Happy?-Erza arqueó una ceja- ¿A qué te refieres?

-El gato, este gato... Lo encontré nuestra cabaña y papá dijo que me lo podía quedar si yo me hacía cargo de él. Le quiero poner Happy...–Natsu concluyó felizmente, acariciando al pequeño animal de suave pelaje.

Makarov le dedicó una cálida sonrisa y abrió su boca para replicarle, pero la voz de Gray lo interrumpió.

-¡Que nombre más estúpido! ¡Eres un cabeza hueca, Natsu!

-¿¡Huh!?-Su hermano se puso de pie- ¿¡Y tú qué sabes, Gray!?

Antes de que la pelea escalara hasta llegar a una más violenta, Erza los tomó a ambos por los hombros y los fulminó con la mirada.

¡Oh, no! » Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora