Prólogo

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Gravity Falls nunca deja de sorprenderme.
Mabel y yo dejamos todo en Gravity Falls hace seis años; cuando cumplimos 13 años, derrotamos a Bill y nos fuimos del pueblo. Fue una tarde muy nostálgica y triste al habernos despedido de Stan, Ford, Soos y Wendy. Mi hermana y yo los extrañábamos demasiado, fue el mejor verano de todos.
Al volver a nuestra casa en California, Mabel y yo decidimos que todo lo que pasó y enfrentamos en Gravity Falls se quedaría entre nosotros. Y vivimos una vida normal estudiando la Secundaria, conociendo personas nuevas y disfrutando todo lo que teníamos.
Nos graduamos de la Preparatoria y entramos a la universidad para estudiar una carrera, Mabel decidió estudiar música y canto (ella sueña con ser una artista reconocida, aja) y yo seguiré el mismo camino que nuestro tío Ford y estudiaré ciencias (especialmente rarezas y anomalías).
Hoy cumplimos 19 años y fue un cumpleaños muy bueno y divertido. Hasta que recibí un mensaje. Era de Ford.

«¿Dipper? ¿Eres tú? Soy tu tío Stanford ¿me recuerdas? Bueno, necesito que vuelvas al pueblo. Ocurrió algo en Gravity Falls. Yo ya estoy en la cabaña y también Stan. No te puedo dar muchos detalles por aquí, vengan tu hermana y tú. Los esperamos en esta semana. Ya les avisé a tus padres que es parte de tu carrera estudiar un tipo de vida y van a regresar a Gravity Falls una temporada. Su vuelo es en 4 días. Nos vemos pronto, adiós, Dipper.
-Stanford Pines.»

Al acabar de leer el mensaje de Ford, llamé a Mabel.

—¡Mabel! —le grité desde mi habitación—. Ven.

—¿Qué pasa, hermano? —sonrió—.

—Prepara tus cosas, limpia la jaula de Pato. Tú, Pato y yo regresaremos a Gravity Falls.

—¡Hurra! ¡Vamos, Pato!

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