The Fairchild -Shadowhunters

1x1 La Copa Mortal parte 2

-¡Mamá! –dije con pánico en la voz cuando entre a la cocina, eso asusto a mi madre por lo que casi corrió acortando la distancia.

-¿Qué sucede Lily? - pregunto preocupada.

No le dije nada simplemente le mostre mi mano, ella abrió los ojos y luego miro la estela.

-¿Lo hiciste tu?

Asenti con mi cabeza.

-Si, pero no sabia lo que hacia simplemente lo hacia, dolia pero no podía parar.

Mi madre solto un suspiro y tomo una estela como la mia de su bolsillo.

-No te asustes cariño, también tengo una igual - Paso la estela sobre el dorso de su mano derecha, la punta de la estela brillo y en la mano inmaculada de mi madre apareció un dibujo como el mio-, se llaman runas, tengo muchas como estas.

-¿Runas? – pregunte confundida, las únicas runas que conocían eran las que habíamos estudiado para historia en la secundaria.

-Escucha Lily, yo... debo contarles algo a ambas, Clary quiere que hablemos en el desayuno ¿Te parece bien?

Quería las respuestas ya, pero sabía que mi madre no me las daría por lo que asentí con mi cabeza y me aleje de mi madre. Tome la chaqueta del perchero y camine directo a la salida.

-Dile a Clary que la veré en el café después, necesito... necesito aire libre.

-¡Ten cuidado Lily! – me grito mi madre mientras corría escaleras abajo.

No me despedi de Dot quien me llamo preocupada, tenia un un nido de aves en la cabeza y no podía pensar bien.

Estuve caminando por horas dando vueltas en círculos por la ciudad mirando mi mano que ahora parecía tener un tatuaje, siempre habia querido uno pero las abogadas no tenían tatuajes tan raros, iba a parecer chica de pandilla y me echarían de Harvard, me senté en un bar pidiendo un café y estuve pensando en todo lo que sabia, que era nada.

Mi madre nunca nos hablo de su familia o la familia de nuestro padre, no sabia si mi madre era inglesa estadounidense o extraterreste, no tenia un pasado que Clary o yo conociéramos, el dia de nuestro cumpleaños 18 me regala una cosa que hace tatuajes en la piel quemándola, y que supuestamente es antigua, ella tiene "runas" como las habia llamado y nunca se las habíamos visto porque aparecían misteriosamente al pasar la estela sobre ellas.

Escuche mi celular sonar varias veces, eran llamadas de Clary y Simon, pero no estaba de humor para música ni para aguantar las miradas furtivas de Simon a Clary y de Maureen a Simon.

Me quede hasta que comenzó a llover y tuve que volver a casa, el taxista estaciono frente al lugar donde estaba mi casa, estaba oscura y se escuchaban ruidos. Le page al taxista antes de llegar hasta el patio y encontrar el cadáver de Dot tirado en el suelo.

-¡Dot! –grite en pánico y corri hacia ella, pero estaba muerta y habia mucha sangre, escuche el ruido en la casa y corri subiendo las escaleras de emergencias y entre a la casa justo cuando escuchaba a mamá'decir: "Diganlen a Valentine que jamas tendrá la copa". Luego de eso escuche un sordo ruido y alguien que gritaba, me quede estatica en mi lugar antes de correré a donde provenían los ruidos.

-¡Mamá! –Grite llamando la atención de los hombres que habían ahí, estaban todos vestidos de trajes y tenían... ¿Sables de luz? O al menos eso parecían.

-Es la chica... - dijo uno de los hombres.

-No lo es, es su hermana – dijo un hombre afroamericano y vino hacia mi.

Supe que habia sido una mala idea volver por lo que comence a correr lejos de la sala, pero los hombres me seguían y rápidamente me vi rodeada por ellos.

-Tranquila, no te haremos nada – dijo el que parecía ser el líder de la misión -. Solo hemos venido por una cosa y cuando la tengamos podras irte tranquila.

-¡Mataron a mi madre! ¡Y también a Dorothea! – grite temblando de miedo.

-Tu madre no esta muerta, solo dormida, y la bruja... dudo mucho que una caída como esa la haya matado.

-Preguntale donde esta la copa- dijo uno de los hombres que al parecer estaba ansioso por encontrar esa copa.

-¿Has visto una copa niña?

-No soy una niña, y no la he visto, abajo hay muchas de ellas...

-Pero ninguna es la correcta – dijo el líder.- Te llevaremos con nuestro señor, el sabra que hacer contigo y sabra como revelarnos la localización de lo que buscamos. – El hombre tomo mi muñeca derecha y miro la runa que habia dibujado en la mañana. – Vaya, creo que la niña quiere ser una shadowhunters.

No sabia de lo que hablaban pero no tuve conciente mucho tiempo después ya que el hombre dibujo una runa en mi muñeca y cai dormida en sus brazos.

***

Desperté en lo que parecía una pequeña celda, y yo estaba dentro, me asuste demasiado y comencé a intentar escapar pero era en vano. Me acurruque en un rincón y mire a mi alrededor, parecía que estaba en una vieja fabrica y frente a mi suspendida en el aire rodeada de una aura purpura estaba mi madre dormida.

-¡Mamá! – grite aterrada por ella e intente salir. - ¡Mamá por favor! ¡Por favor despierta!

-No despertara – dijo una voz saliendo de la oscuridad, era un hombre un poco alto vestido de traje y pelado, tenía una mirada fría y aterradora-. Ha tomado una poción que la hará dormir, al menos que consiga el antídoto. - El hombre se acercó y se paro frente a mí. -Escuche que eres su hija y que tienes una gemela, ¿Cómo se llama su padre? – al no responder grito-: ¡Contesta!

-Jonathan, Jonathan Clark, aun no habíamos nacido cuando el murió – murmure con temor.

-¿Tienes 18 verdad?

Asentí rápidamente con mi cabeza.

-Siento desilusionarte cariño, pero la verdad es que tu madre te mintió, Jonathan Clark no era tu padre – se arrodillo frente a mi celda y estiro una de sus manos tocando mi cabello rubio- .Tu padre soy yo.

Quede en shock durante unos segundos antes de negar frenéticamente con mi cabeza.

-No, mientes eso no es verdad.

El solto una pequeña risa y abrió la puerta de mi celda para sacarme de ahí y colocarme frente al cuerpo inconciente de mi madre.

-Ella era mi esposa, lo fue desde que terminamos la academia, acepto casarse conmigo y vivimos felices durante un tiempo, hasta que me engaño con mi mejor amigo y luego huyo llevándose algo importante con ella. Eso fue hace dieciocho años atrás... ¿Coincidencia de que tengas esa edad? No, tu y tu hermana son mis hijas, ambas son Morgenstern.

Él apellido debería valer para él, pero no para mí, sus palabras solo me confundían y cerraban conclusiones que había sacado esa misma tarde.

-¿Qué es un shadowhunters? – pegunte recordando las palabras del hombre que estaba en mi casa.

-Son guerreros elegidos por un ángel, nephilim, mitad humano, mitad ángeles, es lo que soy yo, lo que son tu y tu hermana.

-Eres... ¿Eres Valentine verdad? – pregunte.

El no contesto, simplemente me sonrió como si estuviera en lo correcto, creo que lo estaba.

-Ahora que ya nos conocemos... debo preguntarte...

-¿Dónde está la copa? – interrumpí, el me miro ansioso, como si yo en verdad lo supiera - . No sé qué copa hablan, había unas cuantas en la tienda.

-Ninguna es la copa que busco, es un cáliz de oro y adamas, con figuras de la runa angelical grabada a su alrededor, tu madre me la robo y ahora la quiero de vuelta.

-Lo siento, no tengo ni idea de lo que me hablas, mi madre nunca nos contó sobre los shadowhunters, o sobre ti, nunca supimos nada de todo esto hasta esta noche. Debes creerme.

-Lamentablemente, te creo, pero eso no significa que te liberaras de mí, tenerte aquí es un incenticivo para que tu hermana comience con la búsqueda. Su madre y su hermana vivías a cambio de la copa.

Él sonrio de manera perversa antes de un empujón volverme a meter en la pequeña celda y a pesar de todos mis gritos él no me escucho ni hablo conmigo nuevamente.