1x2 El descenso al infierno es fácil. Parte 1

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Nunca fui de esas chicas que se asustan con facilidad, pero estar ahí encerrada entre barrotes escuchando ruidos extraños y viendo los experimentos de Valentine no era nada lindo. Me daba una sensación de terror típica de las películas de terror que mirábamos con Clary y Simón cuando nos quedábamos en su casa.

Podía ver a Valentine susurrándole cosas a mi madre que aun dormía, una historia o algo por el estilo, no preste atención, estaba más ocupada haciéndome bolita en un rincón de mi pequeña celda.

-Cuál es tu nombre – dijo Valentine de golpe dirigiéndose a mí. Lo mire asombrada, en las horas que llevaban ahí no me había hablado, hacia como si yo fuese invisible – Te he hecho una pregunta, deberías contestarla.

Me pensé por unos segundos antes de responder.

-Lily – dije con voz rasposa por mis anteriores intentos de pedir ayuda -. Me llamo Lily Fray.

-Lily – Valentine pronuncio como si saboreara el nombre en su paladar -. ¿Diminutivo de Lilian? No es un nombre que yo hubiera elegido para ti.

-Me interesa poco que nombre hubieras usado para mí – dije evitando mirarlo y perder la poca valentía que me quedaba.

-Intento ser gentil, después de todo eres mi hija.

Solté una risa amarga y lo mire.

-Si intentaras ser gentil me dejarías salir de esta celda, me dejarías volver con mi hermana.

Ahora fue el quien soltó una risa, pero a diferencia de la mía esta era divertida.

-Si te dejara salir escaparías y no puedo permitir eso, eres mi moneda de cambio. Aún no he tenido noticias de tu hermana, lo único que se que uno de mis demonios fue asesinado en tu casa.

-¿Demonios? – pregunte confundida.

-Seres de otras dimensiones, destructores, hay millones y millones de ellos esperando entrar a este mundo.

No tenía ni idea de lo que hablaba por lo que lo quede mirando intrigada.

-¿Hay otros mundos? – pregunte sin dejar de mirarlo.

-Si, algunos mundos ya han sido conquistados, otros están a salvo, en el nuestro aun estamos en guerra – Valentine estaba mirando unas jeringas llenas de un liquido rojo, tenia la impresión de que no eran vacunas que querria colocarme.

-Entonces los Shadowhunters... ¿Se encargan de asesinar demonios?

-Si, y también matamos a los medios hombres, aunque la Clave es corrupa y las leyes estúpidas – solto una de las jeringas y me quedo mirando.

-¿La Clave? – frunci el ceño.

Valentine bufo y me dio la espalda.

-Haces muchas preguntas niña, deja que te cuente la historia completa y no me interrumpas porque si haces una pregunta mas te usare como conejillo de indias.

No quería ser un experimento por lo que me quede quietecita y obediente. El hombre que decía ser mi padre sonrió complacido y comenzó con su relato.

Me conto que hace mil años los cruzados estaban cansados de ser asesinados por demonios, por lo que invocaron a un ángel que les dio una copa llena de su sangre, las personas que bebieron de esa copa se convirtieron en Shadowhunters (Cazadores de sombras), seres con la capacidad del ver a través del glamour (un hechizo), seres que eran mitad ángeles mitad humanos. En un principio los shadowhunters cazaban tantos demonios como subterráneos (Vampiros, hombres lobos, seelies y brujos), hasta que hace unos trecientos años se crearon los Acuerdos, leyes aplicadas a los Shadowhunters y Subterraneos por "igual", Valentine estaba en contra de los Acuerdos y hace dieciocho años, él y un grupo de shadowhunters (entre ellos mi madre y Luke, el mejor amigo de mi madre) invadieron Alacante, la ciudad de los shadowhunters y atacaron el lugar asesinando a muchos subterráneos y shadowhunters por igual.

La copa que el ángel le dio a los primeros shadowhunters fue nombrada "Copa Mortal" y dicha copa fue robada por mi madre antes de escapar a Nueva York y hacer una vida mundana. Es lo que Valentine ahora busca, la copa controla a los demonios y puede crear más shadowhunters, lo que no es conveniente para nadie ya que él es un loco.

-Ahora puedes preguntar – dijo sentando en una silla mirándome como si yo fuera la cosa mas interesante del lugar, lo que me ponía un poco nerviosa.

-¿Por qué esperaste dieciocho años para encontrar la Copa? – pregunte jugando con un hilo suelto de mi chaqueta.

-Porque no sabía dónde estaba tu madre, ni tampoco sabía que tenía dos hijas. Emil vio a tu hermana en Pandemonium y la siguió. No pensó que encontraría a Jocelyn pero lo hizo.

Tonta Clary. – murmure en mi mente. – Por tu culpa estamos en problemas.

Mire la runa que tenía en mi mano.

-Mi madre dijo que esto era una ruña – la señale -. Mi madre iba a contar pero... - la señale.

-Si, son runas, es también uno de los beneficios que nos dio el angel. – murmuro bajo y luego de eso ya no hablo ni dijo nada mas.

Espere a que continuara hablando pero no lo hizo.

***

Habían pasado dos días desde que estaba en ese lugar y ahora me aburria mas que nada, Valentine me habia dado un libro llamado "El códice de los shadowhunters", un libro sobre el mundo de las sombras y ya me lo habia terminado hacia unas horas.

Estaba a punto de dormirme cuando un portal se abrió y por el salieron los hombres que habían ido a mi casa y Dot, ella intentaba alejarse de los hombres pero ellos la tomaron con fuerzas y la metieron en una celda a mi lado.

-¡Lily! – dijo y estiro una mano por sus barrotes y yo la tome – Crei que estarías con Clary.

-Y yo crei que estabas muerta – dije sonriendo levemente - ¿Dónde esta Clary?

-La mande a la comisaria cuando vimos que los del Circulo habían llegado pero no llego, o al menos Luke no la vio.

Hice una mueca y me preocupe por mi pequeña hermana. ¿Dónde estaría?

-Que hermosa reunión familiar - dijo la sarcástica voz de Valentine, el hombre entro a nuestro campo de visión y nos miro para luego mirar a Dot -.Esperaba que mis hombres te convencieran de ayudarnos.

Lo mire frunciendo el ceño. ¿Ayudar en que? Mire a Dot pero ella ya estaba de pie mirando a mi padre.

-Para ser tan vieja no eres muy sabia. ¿Verdad? – Valentine se acerco a la celda de Dot mirándola con seriedad -. Vera es muy simple, rompe el hechizo de Jocelyn y seras libre de vivir tu vida bruja derrochadora.

-Eso es mentira – dijo Dot que se podía ver que le tenía miedo pero que aun así no lo demostraría.

Valentine soltó una risa y se alejó de las celdas para caminar hasta donde tenía la mesa con sus jeringas de sangre.

-Nunca me dejaras ir- dijo con seriedad mi amiga -. Pero la del hechizo no fui yo, no lo puedo romper.

Vi que Valentine tomo una jeringa y luego otra y se quedó con la segunda.

-¿Quién lo hizo entonces? Quiero el nombre del brujo. Veras Jocelyn puede ser inalcanzable pero Clary esta aun allí .¿Quieres ayudar a la chica no? Tal vez – se acerca a la jaula de Dot con la jeringa en su mano y toma a mi amiga del cuello- un poco de medicina te refresque la memoria.

-¡No! – solté en un grito, pero Valentine ya había introducido la aguja en el cuello de Dot y había vaciado su contenido en sus venas. Dot se quejó unos momentos hasta que se desmayó. - ¿Qué le hiciste? - exclame aterrada mientras él soltaba a Dot sin impórtale si ella se hacía daño. Me acerque a ella y tome una de sus manos.

-No te preocupes, la bruja vivirá, al menos por ahora – dijo él antes de alejarse y desaparecer nuevamente.

The Fairchild -ShadowhuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora