Los días siguentes transcurrieron normales. Las clases fueron tranquilas, Emilio y Sofía seguían platicando y conociéndose cada vez más.
Sofía cada vez se sentía más atraída hacia él, no lo podía creer, pero así era, no lo podía evitar. No sabía si él sentía lo mismo hacia ella, pero de lo que sí estaba segura era de que, por lo menos, a Emilio le gustaba platicar con ella, conocerla y confiaba en ella lo suficiente como para contarle cosas o problemas de su vida que no le contaría a cualquiera y le gustaba estar con ella, sino no se hubieran ido a desayunar ni tampoco se hubieran quedado platicando horas después de clase. Entonces sabía que no iba por el mal camino.
En su casa, Sofía tenía una muy buena relación con su mamá, podían platicar de lo que fuera. Un día, la mamá le preguntó por las clases de inglés y Sofía le contó que el grupo que tenía era horrible pero que lo que estaba padre era el maestro. Obviamente no le dijo que le gustaba ni nada, pero le dijo que le caía muy bien y que tenían mucho en común, nada más. La mamá en broma decía que eran novios y que los demás compañeros se ponían celosos, pero no lo decía en serio y cuando la mamá decía eso, Sofía nada más sonreía, no quería que la mamá se diera cuenta de sus sentimientos, porque ella quería mucho al novio de Sofía y estaba muy feliz con su relación.
Sofía seguía muy feliz con sus clases, pero todo seguía igual, ella lo que quería era volver a ir a desayunar o a donde fuera con Emilio, quería estar fuera de la escuela con él otra vez. Le había gustado mucho cuando lo hicieron la primera vez entonces lo único que quería era hacerlo de nuevo. Sabía que él no era muy rico que digamos,entonces le dijo que la próxima vez, ella iba a invitar el desayuno, eso a él le gustó entonces quedaron en volver a ir a desayunar muy pronto. Sofía amanecía emocionada todos los días y no podía esperar a que fuera el día del desayuno.
Pensaba más en Emilio y el día del desayuno que en su novio y eso la hacía sentir un poco culpable pero no lo podía evitar!
Al fin llegó la semana del desayuno, quedaron de ir en jueves. Toda esa semana, Sofía estuvo muy feliz, muy sonriente, moría por que fuera jueves.
El miércoles por la tarde, Emilio le mandó un mensaje que decía "so, are we having coffee tomorrow?". Sofía se emocionó muchísimo y le respondió:
-"yeeessss! desayuno y café? o sólo café o sólo desayuno?"- y pulsó la tecla de enviar, llena de felicidad.
-"mmmm no lo se! vente sin desayunar y ya aquí vemos"- fue la respuesta de Emilio.
Después de los mensajes, Sofía estaba muy emocionada. Llegó la noche y seguía tan emocionada que casi no pudo dormir, se la pasó dando vueltas y vueltas en la cama. No podía más, ya quería que fuera la mañana siguiente y para ser más específicos, ya quería que fueran las diez de la mañana.
A la mañana siguiente, Sofía se levantó muy temprano, se tomó un té y una fruta y es metío a bañar. Se empezó a arreglar, quería estar bonita para él, pero tampoco quería que fuera muy notorio que se arreglaba para él, pero sí se aregló un poquito más de lo normal. Llegó a la escuela y la calse fue normal, aunque notó que Emilio estaba más sonriente de lo normal (al igual que ella). Al final de la clase, los dos se quedaron en el salón en lo que recogían sus cosas, salieron juntos y él se metió al salón de maestros a cambiarse la ropa, ya no sólo se iba a quitar la playera de la escuela sino que se iba a cambiar todo! Para salir con ella! No lo podía creer, estaba muy feliz!
Volvieron a ir en el coche de él y decidieron ir al parque que les quedaba cerca porque ahí había varias opciones de restaurantes y cafeterías. Al final eligieron una y desayunaron muy a gusto, otra vez platicando de todo, riéndose, compartiendo muchas cosas y conociéndose más. Terminaron de comer, Sofía pagó y empezaron a caminar por el parque. Ninguno de los dos quería que eso terminara, la estaban pasando muy bien.
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Como cuando sabes que algo está mal pero igual te hace sentir bien
Fiksi RemajaEsta es una historia de un amor que al principio parecía imposible.