~ FOREVER ~

Piscina

Ian regresa del baño. Serena lo observa todo el tiempo, sigue intentando entender lo que yo le dije del funeral. Era obvio que ninguno de los dos era su primo lejano.

Ian se toma el whisky que pidió, yo me tomo una cerveza y serena también.

Al terminarlos, pedimos cosas para comer. Yo una hamburguesa con papas a la francesa, serena igual e Ian un hot dog con papas a la francesa.

Ya al acabar con la comida, pedimos la cuenta. Ian me paga a mi.

Nos quedamos mucho tiempo hablando. Me contaron sobre su infancia juntos, anécdotas de cuando eran pequeños y muchas cosas más, yo hablé sobre mi relación con Connie.

Nos la pasamos muy bien, serena es muy simpática , realmente me gusto mucho esta salida.

Ya eran las 1:00am, por lo que me fueron a dejar a casa. Yo me despido, doy las gracias, y al estar caminando desde el auto a la puerta principal, Ian me grita

-tienes planes mañana?- yo me pongo automáticamente feliz

-No! Por qué?- contesto

-quieres hacer algo? Te doy detalles por teléfono.- y sonríe

Serena dice

-yo mañana no puedo-

Ian responde cortante

-no contigo.-

-ohh, ya veo.- contesta, y sonríe.

Yo me sonrojo.

-claro! Adiós!-y entro en mi casa.

Ya estando adentro, me encuentro con Connie.

-quienes eran? Ellos no son amigos de tu escuela... Le has estado mintiendo a mama?- me mira Burlona y sorprendida .

-nadie que te importe.. Solo son amigos. Qué importa si son de la escuela o no? Son estupendos.-respondo.

-y quién es el chico? El que te invito mañana también?- me mira pícaramente

-escuchaste todo! Eres una maldita.- y le hago cosquillas.

AL DÍA SIGUIENTE...

Me despierto porque unos rayos de sol se cuelan por mi ventana. Al parecer el clima comenzaba a mejorar.

Me pongo unos jeans azules con las rodillas rotas, unos botines y un polar blanco.

Me peino, lavo los dientes y me maquillo. Saco a Frida, y a mitad del paso alguien me llama al celular. Era Ian. Contesto y me dice que podíamos ir a conocer amigos suyos hoy, si a mi me parecía. Quería presentarme como su "amiga"... Comenzaba a odiar esa palabra.

Acepto la invitación y me dice que vendrá por mí después de almuerzo, en una hora más.

Terminé la caminata, y me fui directo a casa. Almorcé pollo a la plancha con arroz. Luego de eso subí a lavarme los dientes, ponerme algo de perfume y arreglarme el cabello un poco más.

Alguien llama a mi telefono.

-Sal. Estoy afuera esperándote.- dice

Me despido de mi familia y me encuentro con él en la puerta. Nos subimos a su auto y lo pone en marcha.

-a donde vamos a ir para conocer a tus amigos.- pregunto yo.

-a mi casa. La conocerás.- responde el con la mirada en la carretera.

Llegamos a una casa que parecía ser bastante lujosa. Era hecha de ladrillos, muy bonita y bastante grande. Entramos en ella y tenía razón, era enorme. Me preguntaba por qué si vivía solo necesitaba tanto espacio.