La Botellita

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Me molestó mucho su comentario, y a Ian igual. Lo miró esperando a que se riera con ella, pero el permaneció serio.

No me iba a enojar ni a armar una escena por eso, tampoco me molestaría con el, no tengo por qué. Lo único, es que desde ese día sabía que no seríamos amigas ni mucho menos.

Siguieron con el juego. Le tocaba a Chloe

-yo nunca he besado a una mujer.- dice

Beben los hombres.

Seguimos así por aproximadamente 15 minutos. Yo ya comenzaba a estar mareada a causa del vodka.

Ian se levanta del sillón, se dirige a un equipo de música, pone un disco y lo sube al máximo volumen.

Todos comenzaron a bailar y saltar. Seguramente él era uno de los más borrachos.

Yo también me puse de pie y comencé a bailar con Paúl. Se movía muy bien, y tengo que admitirlo, era muy guapo.

Mientras bailaba con el, siento unas manos que me abrazan por la cintura y me besan en el cuello. Era Ian.

Me di vuelta para que pudiéramos estar frente a frente, junta sus labios con los míos. Sentía el sabor a alcohol pasar de boca en boca.

Sus besos eran exquisitos y embriagadores, además de suaves y salvajes a la vez, era muy bueno besando. Él tenía sus manos en mi cintura y yo al rededor de su cuello, todos los demás parecían no percatarse de nosotros, ya que seguían en lo suyo, o tal vez  solo estaban muy ebrios.

Seguíamos sumergidos en nuestro beso, cuando Joseph levanta una botella de alcohol en el aire y grita

-segunda ronda!- y todos empiezan a gritar y bailar con más ganas. Ian no despegaba sus ojos de mi.

-me encantas- dice susurrando en mi oído. Yo me estremezco completa y le sonrío.

Pasaron las horas, llamaron a más amigos.

Llegaron unos 10, éramos  muchos, y venían todos borrachos desde antes, se habían preparado.

Empezamos otro juego, la botellita.
Consistía en que había que hacer girar una botella sobre una superficie plana, como una mesa o algo por el estilo. Al que apuntaba la botella, tenía que besarse con el que había hecho que girara.

Comenzó una chica pelirroja. Hizo girar la botella, cayó en un chico de pelo castaño y ojos azules.
Su beso fue realmente aterrador, casi se comen vivos.

Luego le tocó a un chico de ojos verdes y cabello color miel, le tocó besarse con una chica rubia, y así siguió el juego hasta que le toca a Paul.
La botella gira y gira, pasa de persona en personas, su velocidad disminuye de a poco hasta que cae en MI!

Yo me ruboricé en seguida. Miro a Ian, estaba furioso. Debido a esto, digo

-No, mejor no.- sin argumento concreto que darles.

Todos abuchean y me dicen aguafiestas y una chorrada de cosas.

-no seas tramposa! Todos cumplieron, ahora te toca- dice mi queridísima Chloe. Ya Empezaba a odiarla.

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