Capítulo 6: El fantástico rostro (imagen)

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Sora mostró una expresión de total confusión ante las reacciones de May y Rossetta quienes, era evidente, estaban evitando reír a carcajadas.

-Exactamente, ¿Qué les causa gracia? –Preguntó, antes de que ella finalmente, reaccionara- ...Se burlan de mi cabello, ¿Cierto?

Desde hace unos meses atrás, Sora había decidido dejar crecer su cabello. Cosa que alegró bastante a sus dos amigas, especialmente a May quién había sido la principal insistente en hacer que Sora lo dejara largo para que así luciera mejor y sobre todo, se pudiesen hacer más peinados para las obras y también adornar mejor su cabello. Al principio Sora había estado indecisa al respecto, pero misteriosamente, de un día a otro, justo al atardecer, May había recibido la visita de la chica quién le informó que había decidido dejarlo crecer.

Y Claro, May no tardo en pasarle tips y sugerencias para que su cabello creciera hermoso y radiante, incluso se atrevió a decir, que si lo cuidaba suficiente, posiblemente su feo cabello podría competir contra su sedosa y hermosa cabellera negra. Incluso la china había invitado a Rossetta, pero la adolescente se negó porque le gustaba su cabello tal y como estaba.

Sora si tomó los consejos de May, y aplico la mayor parte de las cosas dichas por la pelinegra, y meses después estaba obteniendo resultados, anteriormente ella lo tenía unos centímetros debajo de los hombros, su cabello era peculiar, en la parte inferior su cabello se dividía en varios picos, y ahora que había comenzado a crecer, hasta casi alcanzar la media espalda, esos picos se habían separado un poco más, pero comenzaba a tener una forma aún más peculiar e interesante.

-Creeme Sora... -Dijo May con una voz temblorosa, incluso la pelinegra sentía el propio tic en su ceja izquierda por la contención de risa- ... No tiene relación con tu cabello... -Agregó

Rossetta y May realmente estaban evitando reír, pero no era precisamente por el cabello de Sora, de hecho la parte trasera les gustaba. Tampoco era porque el fleco de la chica había crecido y por alguna extraña razón que ellas desconocían, el fleco había sido acomodado de una forma que cubría gran parte sus ojos, pero eso no le impedía a Sora tener buena visión, incluso podía notar como sus dos amigas se contenían por algo. Y ese "algo" estaba en su cara.

No sabían quién, ni como ése quién se había encargado de dibujar en las mejillas de Sora, dos grandes círculos blancos con dos puntos negros en el centro de ellos. Un círculo acomodado en cada mejilla, que causaban un efecto visual de una pequeña cara, el fleco que cubría los ojos de Sora, era el cabello de aquella cara, la nariz y los labios solo apoyaban aquel efecto. Todo estaba tan perfectamente equilibrado que realmente pareciera una cara... sobre el rostro de la estrella. Y cada que ella abría la boca para decir algo, el efecto era aún mayor

-¿Qué pasa? –Preguntó Sora nuevamente

Rossetta, al no soportar la idea de que su amiga siguiera con semejante cosa en su cara, decidió hablar

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Rossetta, al no soportar la idea de que su amiga siguiera con semejante cosa en su cara, decidió hablar.

-Pues Sora verás es qué...

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