las practicas y un misterio empieza

1.1K 81 1
                                    


Ravenclaw jugó contra Slytherin una semana después del comienzo del trimestre. Slytherin ganó, aunque por muy poco. Según Wood, eran buenas noticias para Gryffindor; que se colocaría en segundo puesto si ganaba también a Raven claw. Por lo tanto, aumentó los entrenamientos a cinco por semana, Lily aunque no era oficial había logrado unirse a los entrenamientos como apoyo moral para todos, a la vez que prepararse para poder servir de reemplazo en caso sucediera algo. Esto significaba que, junto con las clases antide mentores de Lupin, que resultaban más agotadoras que seis sesiones de entrenamiento de quidditch, a Harry y a Lily les quedaban tan sólo una noche a la semana para hacer todos los deberes. Aun así, no parecían tan agobiados como Hermione, a la que le afectaba la inmensa cantidad de trabajo. Cada noche, sin ex cepción, veían a Hermione en un rincón de la sala común, con varias mesas llenas de libros, tablas de Aritmancia, diccionarios de runas, dibujos de muggles levantando objetos pesados y carpetas amontonadas con apuntes extensísi mos. Apenas hablaba con nadie y respondía de malos modos cuando alguien la interrumpía.

—¿Cómo lo hará? —le preguntó Ron a Harry una tarde, mientras el segundo terminaba un insoportable trabajo para Snape sobre Venenos indetectables. Harry alzó la vista. A Her mione casi no se la veía detrás de la torre de libros.

—¿Cómo hará qué?

- de que hablan -cuestiono Lily levantando la vista de su tarea

—Ir a todas las clases —dijo Ron—. Esta mañana la oí hablar con la profesora Vector, la bruja que da Aritmancia. Hablaban de la clase de ayer. Pero Hermione no pudo ir, porque estaba con nosotros en Cuidado de Criaturas Mágicas. Y Ernie McMillan me dijo que no ha faltado nunca a una clase de Estudios Muggles. Pero la mitad de esas clases coinciden con Adivinación y tampoco ha faltado nunca a éstas.

-se oye curioso y sospechoso -menciono Lily intrigada, solo fue unos segundos después volvió a lo suyo la tarea de Snape.

Harry no tenía tiempo en aquel momento para indagar el misterio del horario imposible de Hermione. Tenía que seguir con el trabajo para Snape. Dos segundos más tarde volvió a ser interrumpido, esta vez por Wood.

—Malas noticias, Harry, para ti también Lily. Acabo de ver a la profesora McGonagall por lo de las Saetas de Fuego. Ella... se ha puesto algo antipática conmigo. Me ha dicho que mis prioridades están mal. Piensa que me preocupa más ganar la copa que la vida de ambos, mas la tuya Harry. Sólo porque le dije que no me importaba que la esco ba te tirase al suelo, siempre que cogieras la snitch. —Wood sacudió la cabeza con incredulidad—. Realmente, por su for ma de gritarme... cualquiera habría pensado que le había di cho algo terrible. Luego le pregunté cuánto tiempo la tendría todavía. —Hizo una mueca e imitó la voz de la profesora McGonagall—: «El tiempo que haga falta, Wood.» Me parece que tendrás que pedir otra escoba, Harry. Hay un cupón de pedido en la última página de El mundo de la escoba. Po drías comprar una Nimbus 2.001 como la que tiene Malfoy. Lily tal vez te interese también.

—No voy a comprar nada que le guste a Malfoy —dijo taxativamente.

-NO VOY A USAR ALGO QUE TIENE EL HURON -exclamo con voz alta y decidida Lily- además aun no soy miembro oficial del equipo -añadio

Enero dio paso a febrero sin que se notara, persistiendo en el mismo frío glaciar. El partido contra Ravenclaw se aproxi maba, pero Harry seguía sin solicitar otra escoba. Al final de cada clase de Transformaciones, le preguntaba a la profeso ra McGonagall por las Saetas de Fuego, Ron expectante junto a él, Lily cruzaba los dedos para que todo saliera bien, Hermione pasando a toda velocidad por su lado, con la cara vuelta.

SECRETO MAGICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora