ADN

Capítulo 1.

Mientras ayudo a mi padre a preparar la masa para el pan, agregándole agua o harina o de vez en cuando masajeando la mezcla, pienso en mi madre. La extraño.

    Desde que ella murió ya nada es igual. Mi familia no es igual. Si ella estuviera aquí estaría ayudando a mi padre mientras yo jugaría con mi hermano pequeño, Theo. Él es inocente y débil, así que mi padre decidió no darle las noticias verdaderas. Le dijo que mamá nos había abandonado, claro,es mentira, pero pensar que él vive y vivirá toda su vida engañado es totalmente desolador. Ahora él tiene ocho años, y nunca ha preguntado por mamá.

 Alguien llama a la puerta y mi padre me deja lidiar con la masa sola, desde pequeña él me enseñó como masajearla. Cuando regresa tiene un sobre en la mano. Ya sé de quién es. Verónica, mi hermana mayor.

***   

 Hace casi cuarenta años; el pueblo de Chile tuvo una rebelión contra el gobierno. Fue exactamente el 11 de Septiembre de 1873, a causa del corrupto nuevo presidente Augusto Pinochet. Murieron y desaparecieron muchas personas. Incluidos niños. Luego, después de que pasara todo el caos, solo un pueblo quedó más o en menos en pie –o sea que no tuvo tanto daños- y el único que sigue funcionando hasta el momento. Para que no volviera a pasar esto nuevamente, Chile dividió al pequeño pueblo en "OFICIOS". En Chincolco están los CIENTÍFICOS, están es el centro de la ciudad –ahora al pueblo se le llama ciudad porque no queda nada más en Chile, todo quedó destrozado-, ellos son los más inteligente y son quienes nos aportan avance tecnológico en nuestra sociedad. Sus casas son todas grandes y con decoraciones futuristas. Visten con un delantal blanco y una línea amarilla atravesada en la espalda. Normalmente llevan el pelo corto y siempre –cuando digo siempre es siempre- llevan lentes, aunque no los necesiten. Claro, una apariencia intelectual. Su líder creo que se llama Shailene. Es esbelta y coqueta, puede que sea hermosa, pero su cara está llena de arrugas. Su pelo está hasta los hombros, es liso y fino y es tan blanco que parece nieve.

    Luego en Hierro Viejo están los AGRICULTORES. Sus casas son viejas, de adobe y las más nuevas de ladrillos. Ellos siempre llevan ropas de colores llamativos, alegres y cualquier cosa que encuentren. Los hombres llevan su pelo largo hasta los hombros aprox. y las mujeres tienen su melena tan larga que casi le llegan hasta la cintura. Algunas veces ellas ni siquiera se lo cepillan o se bañan, casi siempre están llenas de ramas u hojas de árboles. Pero su accesorio que los diferencian de los demás Oficios es que siempre llevan un colgante en su cuello. Tiene forma de un árbol.

Después en Pedegua están los SOLDADOS. Ellos viven en edificios altísimos de cementos, según ellos es por superar todo miedo que tienen, y claro, no hay más miedo más grande que el de la altura. Visten de un traje verde oscuro con unos toques de amarillo. Es fácil identificarlos. Tienen el pelo de colores o despeinados. Sus acciones son osadas y atrevidas, mi padre dice que son el diablo en personas o que están verdaderamente locos, en realidad sí, están locos. Una vez, en mi escuela un chico de más o menos de mí edad saltó del segundo piso intentando atrapar un papelillo de un árbol y cayó directamente al piso. Lo raro es que inmediatamente él se paró y siguió trepando entre los árboles para alcanzar el papel. Si, realmente loco. Pero aun así los admiro, ellos viven en una realidad libre de todo, pueden hacer lo que quieren.

 También están los MINEROS, ellos viven en Artificio. Sus casas son de maderas o latas, generalmente los hombres son los que trabajan y llevan alimentos a sus hogares, pero por ser el Oficio más pobre el Gobierno les ayuda con ropas, comida o dinero -aunque no con tanto-. Muy pocos de los chicos de ese Oficio van al colegio, ya que la mayoría son obligados a trabajar, yo conozco a unos que iban en mi clase de Literatura, no hablaban en toda la clase y apenas tocaban el timbre se iban casi corriendo por la puerta. Una vez a uno se le quedo el cuaderno yo pase como una fugaz hasta llegar hasta ellos, lo que me molestò en que ni siquiera se dignó a levantar la mirada o a darme las gracias.

 Y finalmente estamos nosotros, en Petorca, el oficio de PANADEROS. Estamos rodeados de cerros y las calles están hechas de tierra. Nuestras ropas son simples, de color gris. Pantalones y camisas muy holgadas y siempre nos cuelgan. Cada vez que trabajamos llevamos nuestro delantal beige. Las casas en que vivimos son blancas, cuadradas y todas iguales, para algunos son muy ordinarias, pero para nosotros es lo justo que necesitamos. No somos presumidos. Nuestro líder es el padre de mi mejor amigo, Billy. Es el mucho más delgado que yo, tiene el pelo castaño, un poco más claro que el mío y tiene los ojos de un café chocolate. Si no fuésemos amigos lo encontraría guapo, pero no, él es solo mi amigo. 

***

Cuando mi padre llega a la cocina me mira con una mirada asesina, pero creo que es mi idea porque desaparece en un instante.

    Cuando era pequeña daba esa misma mirada a mi madre cuando se enojaba. Recuerdo que él la estrellaba contra la pared,escuchaba los sollozos de ella, y a Verónica llevándome a mí y a Theo a su habitación para que no viéramos eso. Tengo tantos recuerdos de mi padre. Pero la mayoría los quiero olvidar. 

Se me acerca y dice:

-Ábrela tú.

Mantengo mi silencio y recibo la carta.

Mientras la abro miro a mi padre por un momento, él está mirando fijamente el sobre, quizás con miedo o solo es curiosidad. No logro distinguir lo que siente.

Saco la carta del sobre y leo en voz alta para que mi padre escuche:

"Ansel". No sé porqué Verónica le dice así, quiera o no el sigue siendo su padre. Sigo leyendo.

"Ahora que Mayrel dará su prueba en unas semanas, iré a verla en unos días. La extraño. Hablaremos de lo de siempre, ya sabes. Saludos a Theo.

                                                                                                                                                                                           -Verónica."

Mi padre me mira fijamente, no sé qué decir, tampoco sé lo que piensa o siente. Tiene los ojos de un gris opaco. Nos quedamos así un buen rato hasta que él dice:

-Tengo que salir.

Entonces se va y lo veo desaparecer en la puesta de la cocina.

Cuando en la carta Verónica decía que hablaremos de lo mismo, se refería a hablar sobre mi Prueba de  ADN y mi resultado, sobre si soy hija de mi padre o soy una de las Abandonadas.

Cuando Chile decidió formar los "Oficios", también dijo que cada pareja debía adoptar a un niño abandonado de la guerra. También cuando los chicos y chicas cumplen diecisiete años hacen una prueba de ADN. Es una prueba que te dice si eres hija de la familia que te cuido o si eres una de las Abandonadas de la guerra. Verónica es una de ellas. Si tus padres son tus verdaderos padres no tienes opciones, tienes que quedarte con ellos. Pero si eres una de las Abandonadas puedes elegir si quieres cambiarte de oficio. Pocos de los Abandonados eligen irse de su familia adoptiva. Verónica decidió cambiarse a CIENTÍFICOS DE LABORATORIO. No la juzgo, yo tampoco querría vivir en un lugar llenos de golpes, pero yo amo a mi familia –bueno Theo es mi única familia que considero- y prefería mil veces protegerlos a ellos que a mí.

Solo sé que Theo es hijo biológico de mi padre. Recuerdo que en casa cuando a mi madre se le rompió la bolsa. Yo salí corriendo a buscar a vecinos mientras mi padre la llevaba al piso de arriba. También recuerdo que ese día dormí en casa de Billy. Al día siguiente fui a ver a Theo recién nacido, cuando lo vi por primera vez tenía los ojos cerrados, el poco pelo que tenía era tan rubio que parecía oro.

En unas pocas semanas sabré si mi hogar está aquí, con Theo y con mi padre, o está allá afuera, donde mi prueba diga que tengo que hacer.

Tengo miedo. Tengo mucho miedo.

Tengo miedo de que no sea hija de mi padre y madre y tenga que abandonar al único recuerdo que me queda de ellos.

Pero tengo mucho más miedo de que me diga que me tengo que quedar, soportando los golpes y regaños, aferrándome a la típica vida de una Panadera, pero Theo es mi hermano, y también es mi familia, diga lo que diga la prueba. Tengo que sacarlo que aquí, eso es lo que querría mi madre si estuviese. Y eso es lo que voy a hacer. Salvarlo de Ansel, mi padre.