Vecinos (Cameron Dallas)

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Subí mi ultima maleta al auto rentado que había alquilado fuera del aeropuerto, tres maletas de ropa, hasta yo me sorprendía, y bueno y también mis otras dos maletas, especiales, una contenía mis amadas y preciadas pinturas ( para pintar cuadros) y la otra que traía unos cuantos de mis lienzos favoritos, introduje la llave y arranque el coche, conduje un par de horas, hasta que llegue a los apartamentos que mi dulce hermanito me había recomendado insistentemente, eran unos grandes edificios, muy bonitos y lujosos, estacione el auto y comencé a bajar mis maletas, tome primero dos y las subí a mi apartamento, que estaba en el séptimo piso, tome el elevador y cuando llegue a mi piso había un gran corredor, comencé a buscar mi apartamento hasta que al fin lo encontré, introduje la llave, respire hondo y gire la perilla, era hermoso, las paredes blancas y grises, un gigantesco sofá color purpura con cojines blancos y azules, una cocina del sueño, tenia tina! mi habitación era hermosa! amaba este lugar y además tenia un balcón, no podía ser más perfecto. Deje mis maletas en mi perfecta habitación, amaba el piso de azulejo negro, hacia que me sintiera más adulta y formal. Baje de nuevo y tome otras dos maletas y así hasta que subí la ultima. Estaba agotada una, había sido un vuelo largo y era demasiada ropa que ordenar así que mejor me acomode en mi linda camita, de suave colchón y finas mantas blancas, quería decorar el lugar, de eso no me cabía duda, pero en este preciso momento solo quería darme una ducha y dormir una siestita. Si, eso necesitaba. Saque mis toallas de mi maleta, al igual que mis productos del baño y la ropa que me pondría luego, entre al baño, abrí la llave del grifo y deje que la lujosa tina se llenara, me despoje de mi ropa y me introduje en la linda tina. Salí después de un relajante baño de 15 minutos y me vestí, seque mi cabello y lo trence, me acomode en mi cama y me dormí.

Cuando desperté eran las 6 de la tarde, había llegado al medio día, me levante y fui a hacerme la cena, un tazón de cereal, una cena digna de una modelo, si mi hermano me viera, me mataría, el siempre dice que hay que medir las calorías, me ha hecho un gran drama cada vez que me ve comer un tazón de cereal, porque dice que podría engordar y ya no me contratarían en ninguna agencia de modelage, lo cual me valdría una mierda si no me mantuviera, pero para algo esta el jodido GYM, siempre le respondo, pero el sigue insistiendo. Me senté en el sofá, que estaba muy cómodo, si por mi fuera, me dormiría en el. Reí en voz alta por mis pensamientos. Termine mi tazón de cereal y comencé a desempacar, coloque mi ropa en el gigantesco armario que era prácticamente otra habitación, hermoso, mi sueño desde niña. Estaba terminando de guardar mi primera maleta cuando comenzó a sonar mi celular.

- Hola? - respondo.

- Como esta mi querida hermanita?! - responde haciendo burla a mi vos mi querido hermano.

- Mejor que nunca! - le respondí con voz grave.

- Alissa - dijo riendo - Vamos, cuenta me que tal la vida sin los tontos?

- Bueno, te diré la verdad... INCREÍBLE - exclame contenta.

- Me alegra - dijo riendo.

- Oye, donde estas ahora? - dije curiosa.

- Inglaterra, Londres. - dijo relajado - Porque la pregunta?

- Quería saber cuando vas a visitarme? - dije algo triste - Extraño a mi hermanito.

- Posiblemente este fin de semana - dijo muy animado - estoy terminando una sesión, te hablo luego si mi linda Ali?

- Claro, Bye! - exclame feliz.

Hoy era miercoles, así que tenia que tener todo arreglado para el fin de semana, no quería que viniera y que yo tuviera la casa hecha un desorden, termine de ordenar mi ropa por color, me encanta hacer eso, lo hace ver mas cool. Aun lado aun había un gran lugar sobrante y como no tenia mas ropa, lo llene con mis innumerables pinturas. Por suerte me habían dejado colgar mis cuadros, sino no se que hubiera hecho. Coloque todos mis lienzos, si que era rápida, bueno creo que es por la emoción de por fin vivir sola. Por fin, no tendría que escuchar a mi madre llamarme vagabunda, solo por que me fascina pintar cuadros, o a mi padre llamarme loca punk por que decidí pintar mi cabello de blanco, o escuchar a ambos quejarse de que mi hermano era demasiado raro o de que yo debería ser mas delgada si de verdad quería que me tomaran como una modelo profesional, mi Dios, soy un hueso para muchas personas y ellos nunca paran de quejarse, y si mi hermano es medio raro, no, no es gay, bueno, no completamente, es bisexual, pero de todas maneras, no hay nada de malo, en ser como eres y eso al parecer les molesta demasiado a mis padres. Hubiera deseado prenderle fuego a mi casa cuando era niña, para así no tener que haber lidiado con sus idioteces y no les bastaba con quejarse de absolutamente todo, TODO, ellos siempre tenían alguna escusa para gritarle uno al otro, y cuando por fin decidieron divorciarse les pareció una excelente idea gritarlo a los cuatro vientos en mi cumpleaños 16, si que tengo unos padres amorosos, en fin, desde ese entonces decidí joderlos, deje mi cabello de color blanco, aunque la verdad me fascinaba tenerlo así, era solo otra ventaja para joderles, seguí pintando cuadros y vendiéndolos, gracias a eso me compre una guitarra y me pague unas clases para aprender a tocarla y así poder joder a mi padre diciéndole que formaría una banda y que me iría de gira por todo el mundo teniendo sexo con lo que se me atravesara y drogandome con todo lo que pudiera, sin duda una gran mentira, ya que sigo virgen y me da miedo drogarme, si, digamos que a los 17 tu mente no es tan madura como crees. Suspire fuertemente y levante mi trasero del sofá, me acosté en la cama y regrese a dormir, como el panda que soy.

Hello!!!
Es mi nueva historia, esperó que les gusté y que la compartan, si les gustó, no se olviden de votar y comentar,
Quiero que sepan que aceptó toda clase de comentarios, incluso si son para corregirme , porque yo sé perfectamente que más de alguna vez me equívoco.

Así que sin más.

Gracias por leer.

K. S.