Vecinos (Cameron Dallas)

6

Arrastré a mi hermano dentro del apartamento,  lo lance en el sillón (sofá),  cerré las puertas del balcón y molesta me dirigí hasta él.

- Que demonios te pasa?! - le grite - No puedes llegar y querer cogerte a mis vecinos!

- A que viene éste ataque de celos!  -me responde poniéndose de pié - Que no te los puedas coger tu,  no significa que yo no tenga el derecho de hacerlo!  Además,  esta bien bueno!

Me miraba con su maldita pose imponente de supuesto "macho alfa",  me cruce de brazos y frunci el ceño.

- No te cogerás a mi vecino,  ni a él,  ni a ningún otro.  Soy la nueva,  no me humilles de tan cruel manera - dije acercándome a el,  con fuertes pisada,  el podrá ser alto,  pero yo soy fuerte,  comienza a retroceder.  - No importa que tan bueno este,  no dejaré que te lo cojas!  - le gritó y el cae al sofá, me mira curiosamente.

- Te gusta?  - pregunta y yo quedo completamente estupefacta,  no sé como responder a eso,  así que contesto lo más obvio que se me viene a la mente en ese momento.

- Lo acabó de conocer - digo y el sonríe - no puede gustarme de un día para otro.  - su sonrisa se ensancha más.

- He dicho gustar - dice acomodándose en el sofá - No que éstas enamorada - miro un toqué de picardía en sus palabras - Me parecé que confundes los significados - dice negando - Gustar,  es solo atracción física,  son solo tus hormonas hablando por ti.  Pero,  enamorarse es mucho más que el simple sentimiento de amar,  es querer a esa persona en todos los sentidos.

Lo miro y muerdo mi labio inferior,  me ha acorralado de una manera muy justa,  sabe jugarse bien las palabras.

- A que ha venido la lección de vida?  - digo levantando una ceja.

- Creo que ha sido más bien una aclaración - dice encogiéndose de hombros - Por ejemplo,  a mi me gusta, me atrae físicamente,  y si,  me lo quiero tirar,  pero nada más.  Ves la diferencia?

- Más clara que nunca - digo con ironía.  - Pero no te lo cogerás!  - le digo y el solo bufa y responde con un simple:

- Bien.

- Mas te vale - le dije y me dirigí a la cocina.

Me serví un vaso de agua,  tome un sorbo y cuando me giré mi hermano me arrebató el vaso y comenzó a beberlo,  se lo término y luego me volvió a poner el vaso en las manos,  me guiño el ojo y se fue.

- Jodido - masculle.

El solo río y se sentó en el sofá. Recordé la ensalada que había hecho y la saqué del refrigerador.

- Tienes hambre?  - dije acercándome a él - he preparado algo delicioso!

El rápidamente se levantó y en un segundo lo tenía frente a mi.

- Espero que no sea grasoso - dijo levantando la cabeza imponente - Sabes que debo mantener este sexy cuerpo perfecto.

Reí y tome el boll,  se lo acerque.  Él vio la ensalada y brinco de alegría,  luego me vio con nostalgia.

- La extraño, sabes? - dijo mirando el suelo - Era la mejor confidente del mundo!  - lo mire con dolor fingido,  el lo noto y río levemente - Al igual que tu,  claro - reí y deje el trasto el la isla de la cocina,  lo abracé,  nuestra abuela falleció después de que él cumpliera 22 hace un año,  él le confesó de su bisexualidad y ella lo aceptó sin ninguna duda,  sin contar que nunca reveló su secreto con nuestros padres.  - La extraño - susurró - Me gustaría que nuestros padres fueran como ella...

- Yo también...  - él me miró y depósito un besó en mi frente.

- Venga,  al menos nos tenemos uno al otro. - dijo riendo - ahora, probaré esa deliciosa ensalada,  seguro que te sale como a ella.

Reí y luego serví la ensalada,  el la devoró en segundos.

- Te queda tan rica como a ella!  - exclamó y yo reí.

- Gracias,  ya sabes,  recetas familiares - ambos reímos.

Después de comer,  decidimos ir a caminar para seguir conociendo los alrededores,  además,  él quería ver el almacén para comprar un par de prendas para su fabuloso guarda ropas.

- Venga ya!  - gritó atrayendo las miradas de todas las personas en la tienda - Tienes que probarte algo...  - empezó a buscar con la mirada por toda la tienda. - Ven,  mira este vestido, se te a de ver súper genial!  - su voz sonaba afeminada así que no pude contener las risas. - Vamos,  por favor!  Solo prueba te lo... - hizo su tierna y irresistible cara de cachorrito.

- Esta bien -dije por fin. El sonrió y volvió a ser un "machó".

Entre a los probadores con el vestido,  era muy lindo. Era de color carmesí y tenia flores de estampado,  era muy femenino según mi hermano. Abrí la puerta del vestidor cuando acabé de colocarme el vestido,  no tuve que buscar a mi hermano ya que en menos de un minuto lo tenia frente a mi con sus ojos brillosos y una cara de sorpresa.

- Te ves genial! - grito atrayendo de nuevo las miradas,  yo solo me límite a reír lo más bajo posibles - Quitatelo y vamos a pagarlo.  - sonríe y entré de nuevo al probador.

Salimos de la tienda con unas cuantas bolsas y las subimos a mi auto. Mientras conducía sentía su mirada.

- Este auto es rentado - afirmó - Por cuanto tiempo? 

- Un mes - respondí sin quitar la mirada del camino.

- Deberías comparte un auto,  tener uno propio - lo miré de reojo y me encogí de hombros.

- Lo sé, pero tengo que ahorrar un poco más...  Además,  no es algo que valla necesitar por el momento, sabes? aun tengo que conocer bien la ciudad y sabes bien que pronto me tocara viajar y no quiero tener problemas con el coche.

Él solo me miro fastidiado y luego miro por la ventana.

- Entonces lo he comprado por gusto - bufo.

- Que has comprado? - pregunte mas que confundida.

- Un auto para ti - dijo mirandome, yo lo mire de reojo para comprobar si estaba bromeando pero no, no era una broma.

Entre rapidamente al estacionamiento de mi edificio y aparque. Lo mire buscando una explicacion.

- Tranquila, parece que vas a matarme.

- De verdad me has comprado un auto?

- Hermanita,  lo digo en serio!

Me lance hacia él y lo abrace con todas mis fuerzas.

- Gracias,  gracias,  Gracias!!!!