Es miércoles, y estos dos días no he ido a clase porque me había puesto enferma, lo mejor es que aún así me entero de todo lo que pasa mas allá de mi cama, ya que como todo el mundo... tengo mis contactos (así que mas le vale a la gente no hablar de mi, jijiji).
Al parecer ha venido una niña nueva al Instituto, y por lo que se, va a mi curso, y posiblemente a mi clase, pero lo mas fuerte es.... ¡que es de família japonesa!, pero que su madre es española y entonces no se le nota tanto. Estoy flipando, pero deseando conocerla, porque me han dicho que es un poco borde y quiero averiguarlo.
Como todos los días, me he quedado dormida y tengo que arreglarme lo mas rápido posible para no llegar tarde al Instituto. Desayuno a durs penas, mientras mi madre como cada mañana me regaña por ir tan deprisa, al parecer, Luna, todavía no se ha acostumbrado a un ritmo tan acelerado y por ir tan lenta alguna que otra vez le piso la cola.
Salgo de casa corriendo y cierro la puerta bruscamente detrás de mi, Luna me sigue con facilidad y toda la gentd de la calle sonrrie y me miran, como si solamente me conocieran como "la que siempre se retrasa", bueno en teoría es así, pero no le doy importancia. Estaba a punto de cruzar la puerta principal del Instituto condo el timbre suena.
-¡¡Nooo!!, ¡maldita sea, siempre igual! - (grito entre sollozos) -
Por suerte he llegado a clase antes que mi tutora, y menos mal, porque es de la época antigua y sus castigos son como... (expulsarnos al pasillo con un cubo lleno de agua enzima de la cabeza, he intentar que no se caiga, y cosas así), lo sé, es horrible, ¿pero qué puedo hacer? El director también es de su época y no le importa que nos haga esas cosas.Estamos unas chicas y yo sentadas enzima de las mesas, charlando, cuando de repente entra la nueva, entonces todas nos levantamos rápidamente y vamos corriendo hacia ella.
Voy a explicar porque. En mi Instituto es tradición que cuando viene un chico o una chica nuevos, todos nos dirigimos hacia esa persona y dos que le caigan mejor tendrán que ir a dormir a su casa la misma semana que haya venido (claro está las chicas con las chicas y los chicos con los chicos. No por nada, sinó porque a ninguna noz hace mucha gracia dormir en casa de un chico tan repentinamente).
Es una chica muy guapa, tiene la piel bastante blanca, el pelo negro con un tono morado, y los ojos negro azabache.
Solamente en los 10 minutos que llevamos hablando se que se llama Chloe, tiene 16 años y a venido desde Japón con su madre, su hermano y su abuelo, ya que su padre se a quedado en su antigua casa por si las cosas mejoran. Es bastante maja la verdad, solamente he notado que cada vez que abro la boca me mira como si fuera tonta y eso me molesta bastante, también he notado que es un poco prepotente, pero no pasa nada, yo acepto a todo el mundo.Habla Chloe:
He llegado este fin de semana a mi nueva casa, es muy grande comparada con la otra en la que vivía. Solamente entrar por la puerta me fui corriendo a la habitación mas alejada de todas, esta es muy grande, con un enorme balcón y un hermoso y gran armario blanco, que contrastaba con la pared gris, al otro lado hay unas estanterías también blancas y bastante anchas y resistentes (¡es perfecto!, solo que no se si en el armario cabrá toda mi ropa, lo que si es que la estantería es perfecta para poner todos mis libros).El lunes fue un día bastante extraño, solamente entrar en clase todas las chicas se acercaron corriendo hacia mi y todas "muy majas" empezaron a hacerme preguntas.
Lo mejor es que he descubierto que todas menos una son unas falsas, porque cuando empezó la clase empezaron a criticarme, y una llamada Viana les decía que se callaran, que no me conocen de nada y que no tenían ningún derecho a hablar mal de mi. Es la única que me ha defendido, así que he decidido que como aquí hay una tradición que es que el nuevo alumno/a tiene que invitar comi mínimo a dos personas a su casa la misma semana que llega, ella será una de esas, y la siguiente la iré pensando a medida que transcurra la semana.
El martes pasó mas o menos lo mismo, lo que sí, es que me estoy haciendo bastante amiga de Viana, aunque sea muy tímida, estoy notando que tendremos una buena amistad si todo sigo como hasta ahora.Hoy es miércoles y he conociconoció a otra compañera de clase, se llama Diamante, la he notado un poco demasiado infantil para mi gusto, pero aún así no me cae del todo mal, simplemente no se porque cuando hablo con ella me pongo un poco borde, eso no quita que me caiga bien, pero me pasa con algunas personas.
Estoy pensando en si será ella la otra chica que llevaré a mi casa, no lo descarto, pero primero quiero saber si me cae realmente bien o no.Al acabar las clases cogí el autobús y me fui directamente a casa, ya que me esperan mis clases particulares. (¡Es verdad, no lo había dicho!, mi abuelo se ha empeñado en enseñarme las artes mágicas de las antiguas sacerdotisas japonesas, y no va a parar hasta que las aprenda todas, no me molesta aprender, pero también quiero saber otras cosas).
Habla Luna:
-¡Hola Diamante!
-Hola Luna.
-Ya me he enterado de que tienes una nueva compañera de clase.
-Así es, se llama Chloe y es de Japón.
-Interesante... , ¿has notado algo extraño en ella?
-A parte de que es muy borde, nada, ¿porqué lo preguntas?
-No, por nada, cosas mias.
-Está bien, me voy a estudiar.
-Hasta ahora.No se porque, pero cuando antes he ido a buscar a Diamante al Instituto y la he visto he sentido algo extraño, como si... algo diferente, algo mágico creciera dentro de ella. ¡Tengo que averiguar de que se trata!
Holaa
Excusa de esta semana... no he tenido nada de tiempo para escribir, entre eso y que no se me ocurría nada pues a pasado el tiempo.PD:espero que os guste este nuevo capítulo, y cualquier comentario que tengáis no dudéis en formularlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/65664825-288-k909621.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Princesa De La Luna
FantasyDiamante es una chica de 16 años, con una vida normal, una familia normal y unas amigas normales. Hasta que un día de verano, paseando por la playa a la luz de Luna, extrañamente mas grande y brillante de lo normal, algo sucede... Desde ese moment...