INTRODUCCIÓN:
En una época el hombre supo que tenía un alma; habría sufrido un gran impacto si le hubieran dicho que algún día se tendría que escribir un libro para informarle, como un descubrimiento científico, de que la tenía.
Sin embargo, esto es de lo que trata este libro. No es acerca de tu alma. No está concebido para decirte que seas bueno, malo, cristiano o yogui. Se escribió para contarte la historia del redescubrimiento del alma humana como un hecho científico, demostrable.
Aquí, en un momento en que todas las religiones, en todas partes, se enfrentan a ser extinguidas por el comunismo, la psiquiatría, la psicología, el materialismo dialéctico y otras innumerables "logías" e "ismos", se podría creer que este libro es un esfuerzo por crear un adecuado fervor religioso para detener el ataque de los panfletos de propaganda que, dejando a un lado otras cosas, son realmente los aspectos más horrorosos de estas amenazas para el hombre; sin embargo, esta obra no pretende tal cosa: es dudoso que el control religioso del hombre tampoco haya tenido mucho éxito. En el calor de la fricción creada por tales conflictos, uno podría no darse cuenta de que vale la pena investigar el alma y escribir acerca de ella por su propio bien, no por el interés del beneficio que podría lograrse al establecerla o extinguirla.
La historia del redescubrimiento del alma es una considerable aventura desde un punto de vista puramente experimental y filosófico; la aventura se ha visto bastante intensificada por la cantidad de prejuicio y rechazo encontrados a causa de estas "logías" e "ismos". Se pensaría que las ideologías estaban bastante ensoberbecidas con su buena opinión sobre sí mismas para creer que cualquier investigación sobre el alma significaría, desde luego, una afrenta personal para todas y cada una de ellas.
Después de un tiempo de haber estado investigando el alma, se concibe la visión de que entre todos estos desacuerdos modernos ha existido un solo acuerdo: que el tema del alma humana, para bien o para mal, estaba únicamente dentro de la esfera personal de cada uno. De este modo, la publicación de este libro será por sí misma una aventura, ya que descubrirá entre estas "logías" e "ismos", la noción falsa de que cada una está siendo atacada, y "atacar" a todas esas oposiciones de un solo golpe, requiere de un autor, la piel de un rinoceronte, la fortaleza de un Christophe o las patas de un impala. Sin tener ninguna de ellas, sino únicamente una cierta confianza en la estupidez de todas estas escuelas de esclavitud, encontramos en nosotros mismos no sólo una voluntad para aceptar el riesgo, sino el combate.
Nuestra mayor controversia, aparte de las menos importantes, es si el alma o el conocimiento sobre ella puede ser considerado "tema científico"; ya que por definición, en estos tiempos de la dialéctica, la ciencia es algo que considera que se ocupa exclusivamente de asuntos de la materia y ha procurado acumular para ella sola –de la misma forma que otros "ismos" y "logías"– la propiedad total del conocimiento y ha procurado demostrar que el conocimiento únicamente puede encontrarse dentro del materialismo. Esta visión algo indirecta resulta artificial al examinarla por primera vez. "Ciencia" significa solamente "verdad", que se deriva de la palabra latina "Scio" que es "conocimiento en el sentido más pleno de la palabra"; usada últimamente en una forma más estricta, "ciencia" implica una organización del conocimiento: y si este es el caso, entonces este material relacionado con el alma humana, basado en un conocimiento relativo a la observación analítica y organizado, ciertamente se ajusta al criterio de conocimiento "científico".
Al estar basado, pues, en una verdad o conocimiento observable y mensurable, y al estar organizado, asignamos a este cuerpo de información acerca del alma humana, la palabra Cienciología, que quiere decir, el "conocimiento del conocimiento", "saber cómo saber" o "estudio de la verdad"; y así, de este modo, con esta palabra, tomamos partido por las "logías". Pero podríamos, de la misma manera, llamar a este material "almaísmo" o "la doctrina del alma humana" y alinearnos con los "ismos", acercándonos de este modo, por así decirlo, al lado bueno de cada uno y de esta forma evitar la guerra.
Scientology, como palabra, es bastante necesaria ya que necesitamos un símbolo identificador para representar estos descubrimientos particulares, la información y la metodología de su uso y para evitar cometer errores en la conversación: el tema del alma se presta fácilmente a ser de cualquier rama de cualquier conocimiento, y para mantenernos bien orientados y circunscritos a la información aquí contenida, necesitamos la palabra.
Muy bien, ahora que hemos anunciado (eso esperamos) nuestro clima político, o la falta de él, y hemos dado una palabra a lo que estamos haciendo, examinemos LO QUE estamos haciendo.
Estamos estudiando el alma o espíritu. Lo estamos estudiando como tal. No estamos intentando usar este estudio para mejorar ningún otro estudio o creencia. Y estamos contando la historia de cómo fue que el alma necesitaba ser redescubierta. Y ahora que la hemos redescubierto, también estamos descubriendo si la información así obtenida puede de alguna forma ayudarnos a vivir mejor; o bien, a morir mejor.
Así que puedes ver claramente que leer este libro es muy seguro. No procura alterar tus creencias ideológicas o religiosas. Si estas se alteran simplemente por leer este libro, a nadie se debe culpar sino a ti mismo y el autor no tuvo intención de manipular.
Desde luego, si LEES este libro y haces estos pocos y sencillos experimentos, tus creencias ideológicas y religiosas se alterarán: no hay duda acerca de ello. Sin embargo, si se te ocurre la idea de culpar a alguien, recuerda que cualquier cosa que verdaderamente SUCEDA, nosotros no INTENTAMOS en realidad cambiar tu patrón filosófico: todo lo que intentamos hacer, muy inocentemente, fue darte algunos datos acerca del alma humana, y ni siquiera de tu propia alma; solamente del alma en general.
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Excalibur una puerta al manicomio
SpiritualitéLa obra no está publicada, pero su autor, fundador de la Cienciología, la hizo circular entre su círculo de amigos íntimos y algunos iniciados en la cienciología, los cuales fueron víctimas de una especie de locura tras leer el libro, por lo que fue...