Hug me [Nammin]

Te amo.

*Pov Namjoon*

Ahora mismo me encontraba con Jimin en mi cama, yo sobre él mientras nos besábamos apasionadamente como nunca lo habíamos hecho hasta ahora, nuestras lenguas se entrelazaban y nos separábamos para tomar aire cada vez que se hacía necesario. A pesar de las luces apagas podía ver su sonrojada cara mientras que trataba de esconderse aunque sea un poco entre sus brazos. Pero no iba a dejarlo escapar tan fácilmente, ahora mi Jimin tiene que dejar de ser un tomatito hermoso aunque sea por unos segundos para escuchar lo importante que tengo que decirle así que agarré sus manos e hice que pasara sus brazos por detrás de su cabeza mientras que yo mantenía el agarré lo suficientemente débil como para no lastimarlo pero lo suficiente como para que los dejará ahí.

-Jimin escuchame- Él desviaba su mirada todo avergonzado. -Park Jimin... Mira a tu hyung a los ojos cuando te habla.- Poco a poco movió su mirada hasta que termino por mirarme directamente a mis ojos. Sonreí al encontrarme con su brillosa y adorable mirada.

-¿Q-qué querías decirme hyung?- Preguntó casi en un murmuro. ¡Maldición controlate Namjoon! me reproché. Nada de comerme a mi Jimin antes de tiempo.

-Te amo Jimin.- Abrió sus ojos de manera sorpresiva como si hubiese dicho algo que él nunca hubiese imagino escuchar. Después de unos minutos entró en razón y tengo que decir que pensé que no podría verse más adorable de lo que ya lo era en este momento, aunque no descarto lo sexy que es. Pero lo logró, logró ser aún más adorable... Cuando vi sus ojos con lagrimas que se notaba que trataba de retener, pensé por un segundo que eran de miedo. Pero toda duda desapareció al escucharlo hablar.

-Yo también te amo hyung...- Me respondió esta vez en un tono de voz lo suficientemente audible. ¿Él estaba llorando de felicidad?

-Dime Namjoon ahora Jimin.- Respondí con una sonrisa, una sonrisa que expresaba toda mi felicidad en este momento.

-Te amo Namjoon- Volvió a decir. Solté sus brazos y él los extendió por mi espalda haciéndome sentir un escalofrío que siguió hasta mi cuello. No me provoques más Jimin... Es difícil controlarse.

-Estás tan caliente hyung.- ¿En que sentido iba eso? Mi mente me jugaba sucio. Él es mi inocente Jimin. Aunque escucharlo decir eso había hecho que mi erección se hiciera más grande que antes.

-Tú me calientas Jimin.- Agregué con una sonrisa traviesa. Pude notar como se mordía su labio inferior, ya esta. Hasta acá había llegado mi cordura.

-Hyung...- dijo casi en un murmuro. Y no aguante más, empecé por sacar de a poco la ropa de Jimin como podía mientras nos besábamos de vuelta, cada tanto daba pequeñas mordidas en sus dulces y carnosos labios. ¿Cómo podes ser tan hermoso?.

Una vez que Jimin quedo en boxer me alejé un segundo de él y me saqué todo lo que tenía puesto hasta quedarme en boxer también, cuando regresé a la misma posición noté la mirada deseosa de Jimin, así que al fin y al cabo no era yo el único que deseaba hacer esto. Me acerqué a su oreja y empece por morder suavemente su lóbulo haciendo que soltará un pequeño ¿gemido? Sí, al principio no estaba seguro pero al ver que se tapo la boca me lo aseguro. ¿Ese era su punto débil? Seguí haciendo lo mismo, pero esta vez usaba mi lengua también mientras él se mordía el labio como tratando de hacer silencio.

-No te muerdas, te vas a lastimar.- Dije mientras descendía sus clavículas y dejaba unos pequeños besos.

-N-no lo hago, sólo que no quiero hacer ruidos raros y feos.- Me respondió.

-¿Raros y feos? ¿de dónde sacas eso?.- Me alejé un segundo de sus clavículas para darle un corto besos en los labios.

-Todo lo que venga o sea de ti, es hermoso.- Sus orejas se volvieron rojas al instante e inevitablemente volví a sonreír.