Capítulo 3

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La luna se reflejaba en el lago frente a ellos, era el punto perfecto para concentrarse y no pensar en la tensión que se estaba formando en el ambiente. Las manos de ____ estaban aferradas a la madera del muelle, la apretaba con fuerza.

—La primera vez que te vi fue cuando entrenabas con tu hermano, esa vez te torciste el tobillo. —esbozó una sonrisa. Siendo sincera, le causaba gracia recordar aquello. —Empecé a admirarte, cada día tenías un avance bastante notorio, al menos para mí. Me sentí triste cuando nos asignaron en distintos salones, pero al menos podía verte pelear con Naruto, me divertía verlo hacer sus rabietas porque siempre le ganabas. Nunca hallé la forma de poder acercarme a ti, siempre salía huyendo sin que me vieras.

—Sí te vi.

—¡¿Qué dices?! —sus mejillas se tiñeron de rojo, no era posible que haya alcanzado a verla, siempre se ocultó y procuró irse de la forma más silenciosa.

—Eras bastante notoria. Incluso pensé en preguntarte qué hacías viéndome más de una vez, pero te ibas corriendo.

Si la tierra pudiera tragarsela, no se negaría en lo absoluto. Sentía demasiada vergüenza.

—Lo siento, seguramente llegó a molestarte. Hasta me parezco a todas esas niñas que andan detrás tuyo. —juntó sus manos sobre las rodillas.

—No lo veo así. —sentía que la estaba mirando, y eso no era bueno, ¡no para su corazón! —Nunca te ponías a gritar, tampoco andabas detrás mío tratando de tener mi atención, me ves por lo que soy en realidad... eso te hace muy diferente a todas las demás.

—¿No mientes?

—No miento. —ella sonrió, se sentía aliviada. Todo ese tiempo estuvo mortificada pensando en eso, podía respirar con tranquilidad. —También me llamaste la atención, al ser tan diferente al resto, lograste destacar. Por eso no me disgusta que estés en el equipo.

—¿Sabes qué? Lo diré, al demonio todo. —tapó su boca con ambas manos al percatarse que lo había dicho en voz alta. —Olvida eso... Lo que quiero decir es que me gustas, ¿ok? Y de verdad no quiero que creas que solo te veo por tu físico... Y también quiero que...

—¡Sasuke-kun! —los dos miraron a sus espaldas, la pelirosa caminaba mirando a varios lados, en busca del nombrado. Al verlo al borde del muelle con su nueva compañera, frunció levemente el ceño, luego se acercó a ellos. —Qué bueno que te encuentro, y... no pensé que estarías con ____.

—Mejor me voy. —la Uchiha se levantó de su lugar, de un salto subió las gradas hasta llegar al camino del que venía Sakura. No podría volver a tocar el tema después de que la burbuja que los envolvía fuese estallada por Haruno.

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Al llegar a su casa, pasó de largo de cualquier pregunta de sus padres referente a su primer día en el nuevo equipo, solo pensaba en encerrarse en si habitación. Sentía la cara totalmente roja, sus mejillas estabas calientes de la enorme vergüenza que tenía. Cómo iba a ver a Sasuke sin avergonzarse, ¡su declaración fue un fracaso! No sabe cuál pudo haber sido su respuesta... y tampoco se creía capaz de volver a preguntarle algo al respecto

Su corazón latía con fuerza, casi le daba a pensar que estaba por salir de su corazón. En parte se sentía furiosa con su compañera, ¿no le había bastado con tener a Sasuke todo el día a su lado? ¡Decidió buscarlo en el momento menos oportuno!

Le hubiese encantado saber la respuesta del Uchiha, así fuera rechazara sus sentimientos, solo quería saber cómo actuar a partir de ese momento... De verdad sentía algo por él, al principio siempre lo interpretó como admiración, pero de un momento a otro, se descubría buscándolo con la mirada cada vez que podía; pensaba constantemente en él, llegó un punto en el que era dueño de sus pensamientos.

El Amor De Los Uchiha (Sasuke Y Tu) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora