Matthew Bennet ganador de cientos de premios, actor en películas de las mas taquilleras, cantante reconocido mundialmente, quien se imaginaria que ahora estaría lleno de... Popo de cerdo.
Si, popo de cerdo, hasta las rodillas, apestaba como mil demonios y además uno de los lindos cochinitos me eructo en la cara cuando me agache a levantar mi celular, ahora inservible.
- Matt, date prisa, necesito que vayas al pueblo a comprarme unas cosas. - entro mi mamá al corral.
- Justamente termine. - dije de mala gana.
- Matt... Con relación a lo de hace rato, yo no...
- Dejalo así mamá, por favor. - suplique, ella dio un suspiro miro al suelo y asintió. - ¿Que ocupas que te traiga?
- Ve a la paquetería y recoge un paquete que enviaron a mi nombre. - asentí, iba a salir cuando me detuvo y se acerco a mi. - Tu no te puedes comparar con nadie Matt, eres mi bebé y siempre lo seras no importa lo que suceda. - Se puso de puntillas y me beso la frente, me sonrió cálidamente y salio de ahí.
Mis ojos se aguaron. No. No, no lloraría, tengo que eliminar esa presión en él pecho que se me había hecho ya tan familiar en estos días.
Me duche y me cambie la ropa, aun olía a popo de cerdo, iugh. Cuando llegue a Los Ángeles mandare a que me preparen mi jacuzzi y una cita en él spa. Mmm.
Salí y no vi la camioneta, mamá debió de haber salido a hacer algún mandado, ¿Y en que se supone que me iría?
Voltee a mi alrededor y vi una vieja bicicleta oxidada, bueno, era eso o ir caminando, lo cual no convenía porque son 10 kilómetros de la granja al pueblo.
Después de varios minutos llegue estaba acomodando mi bici cuando escuche un sonido increíble, un caballo corriendo, voltee a ver y me encontré con una silueta que no alcanzaba a distinguir arriba de un hermoso caballo negro, le reste importancia y entre.
- Hola, vengo por unos papeles a nombre de mi madre...
- Si, se quien es tu madre, Matt. - Voltee a ver a la chica con él ceño fruncido, ¿Como es que...? Ahh, claro, soy Matt perfecto Bennet.
Aun así daba miedo.
Iba a decir algo mas pero fui interrumpido por una voz cantarina y algre.
- Hola Cassie, ¿Tienes él paquete de mi padre?
- Claro Lia. - le sonrió la chica tras él mostrador que antes me comía con la mirada.
Voltee a ver a la dueña de dicha voz, tenia puesta una blusa a cuadros, unos pantalones y unas botas, que rara. Frunci él ceño, de nuevo.
- Yo llegue primero, me atenderá a mi primero. - por primera vez volteo a verme, vaya, si que era linda. Gruño y me ignoro, que carácter.
"Cassie" me dio él paquete, le di las gracias y me di la vuelta dispuesto a salir, abrí la puerta y voltee.
- Lía... Lindo nombre para chica tan enojona. - le dije a la chica de cuadros con una sonrisa arrogante, la otra chica reprimió una carcajada. Y ella solo rodó los ojos y chasqueo la lengua enojada. - Por cierto, Matt Bennet, muñeca.- guiñe un ojo.
Salí de ahí con una sonrisa, sacudí la cabeza y la borre.
Tenia que pensar en algo para salir de aquí pronto.
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Un egocéntrico enamorado
Teen Fiction"Regresar. Esa palabra no estaba en mi diccionario desde hace años. Pero ahora no solo esta en él diccionario, si no en la dirección de mi avión." Guapo, buen cantante, ganador de cientos de premios, buen actor, rico, buen cuerpo. Eso, sin duda desc...
