ESTÚPIDO JONH (COMPLETA)

Capítulo 11

JONH:

Está claro que lo que le dije es porque decidí quererla, nadie me había hecho sentir así de esta manera, tan confundido y excitado en todos los sentidos, no suelo ser así con las chicas sino estar lo más distante con ellas, no quiero que se hagan ilusiones porque para mí ellas son sólo diversión y entretenimiento, Dan tiene algo distinto, algo que me cautiva y me vuelve loco, algo especial.

- Deja de bromear. - dijo cortante y una lágrima se asomaba por su ojo izquierdo.

- No estoy jugando Dan, si te lo dije es porque es verdad; no me gusta mentir. - contesté serio.

- Pero todas esas veces que me insultantes con tus comentarios. - las lágrimas de repente salían y entonces me di cuenta que le había afectado mucho y yo fui un inconsciente. - Yo no puedo creerte en nada. No soy lo que buscas en una chica, yo soy lo contrario.

- Ya se que te he tratado muy mal, tú haces que me desespere y no tenga control sobre mis emociones, tú eres especial para mí. - me acerqué a ella tratando de buscar alguna señal de que le agradara la idea de que me encantara, pero no encontré más que un silencio.

- No es razón para que me trates así y ya vete. Será mejor que no nos volvamos a topar ni hablarnos, si pasa. - terminó el momento que me unía a ella.

Me enfadó que no me creyera y lo único que le dije fue lo siguiente:

- Bien. - la dejé y me di la vuelta, caminé a la salida terminando de azotar la puerta y subiéndome al auto en dirección a mi departamento.

DANIEL:

Subí las escaleras llorando y me encerré en mi recámara. No podía entender lo que acababa de pasar con Jonh. Solo recibo groserías de él y ¿cómo puede pensar que le gusto o cómo llegué a tomármelo muy en serio? No quiero volver a verlo, no me gusta que se burlen de mí de esa manera. Aún recuerdo con exactitud las cosas que me dijo en el baño del salón; es obvio que jamás se fijaría en mí, estoy mirando hacia algo imposible y aunque me atrajese era demasiado.

Creo que estando en la escuela me olvido de todos los problemas, así no tengo tiempo de preocuparme por las cosas de mí pasado, en las que está pasando, faltaba la mitad del mes y tenía que estudiar para que cuando entrara a la universidad tuviera un conocimiento básico o mucho más. Eran casi las 9:00 pm y mamá regresaría un poco más tarde. No sabía nada de Anabelle así que tomé mi celular, abrí whats y vi que su última conexión fue hace 10 minutos:

Daniel: - ¿Cómo has estado? No se nada de ti.

Anabelle: - Bien Dani, he estado un poco ocupada con la mudanza.

Daniel: - ¡¿MUDANZA?!

Anabelle: - Te contaré después. Descansa, te quiero mucho y cuídate por favor.

¿Cuántos días peores me faltan? Por lo visto es toda una eternidad. Dejé en visto a mi mejor amiga y aventé mi celular.

Para cuando despierto es de mañana y más temprano de lo que suelo despertarme en vacaciones, de seguro que mamá ya había llegado desde hace mucho. Caminé hacia su recámara y la vi durmiendo, así que decidí hacerle el desayuno y subirlo para que sea un buen recibimiento del día para ella.

- ¿Mamá? - susurré mientras colocaba la bandeja en la mesa que estaba a un lado de la cama. - Te preparé el desayuno.

Se removió donde estaba y se acomodó.

- Gracias mi niña. - le hice compañía hasta que terminó y después habló. - Te parece si hoy es día de chicas, entro hasta la noche.

- ¿A dónde iremos? - pregunté confusa.

- Centro comercial, caminar, cine, etc., vamos Daniel, aquí tú eres la joven.

Medio sonreí y vagamente contesté:

- Bien, no tardaré mucho.

Ya había escogido la ropa con la cual me iba a vestir y de pronto cambie de opinión a un vestido rojo vino y unos zapatos bajos que hacían combinación con éste, un poco de polvo y rímel y lápiz labial de un tono bajo. A comparación de mí madre ella iba muy bien vestida, peinada y maquillada, me sorprende como puede verse mucho mejor cada día que pasa.

Estando en el coche nos dirigimos hacia el cine y mientras estaba el silencio aproveché a ver la cartelera y leer las sinopsis de cada una de las películas. Aparcó cerca de la entrada de la plaza, bajamos y caminamos. Desde lo lejos pude reconocer el cabello de Melissa y el cuerpo de John y de repente pensé en que este sería otros de esos días tan inútiles, otros de esos días donde siempre lo tienen que arruinar las personas que me odian.

- Dani. - escuché la voz de mí madre muy lejos. - Cariño ¿qué te ocurre? - preguntó confusa y preocupada.

- Hem... Nada mami, sólo me imaginé algo, ya sabes como soy.

Sólo me sonrió y seguimos caminando, mientras más nos acercábamos la tensión y desesperación aumentaba. Nuestras miradas se encontraron de modo que el chico abrió los ojos y fue obvio que le impresionó tanto que yo estuviera ahí y después fingió que nada le importaba. Éste tomó a Melissa de la cintura y antes de hacer algo más me sonrió para después pegar sus labios a los de ella, moviéndose asquerosamente. Sentí un gran ardor y dolor en el pecho e inmensas ganas de llorar por tremenda escena.

No puedo decir que hoy no fue un día muy lindo pues gracias a la compañía de mí mamá me distraje; por otro lado, me afectaba tanto la situación con aquel estúpido que trataba de disimular mi confusión y tristeza. Mi madre se había marchado y solté en llanto; ya era necesario porque me estaba consumiendo en el dolor y la única pregunta que lograba hacerme era "¿por qué juega conmigo?" sin obtener respuesta. Para cuando pasa más de dos horas decido leer y estudiar algunos libros de medicina que encontré en el sótano.

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Espero que les guste el nuevo capítulo, dejen sus buenos o malos comentarios.

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