Capítulo 13

243 14 0
                                    

JONH:

Estoy en la cafetería con mis amigos, me detuve cuando vi que un imbécil estaba tocándole la mano a Daniel, no se qué ocurrió conmigo que no pude moverme de donde me quedé solo para ver qué continuaban haciendo me valía mucho si me estaban observando. Me hierve la sangre con solo verlos, pero tengo que aguantarme para no ir y darle unos golpes. Me miró y yo a ella, pero me ignoró completamente. Ella me gusta y me gusta mucho para algo serio, pero después de su actitud cuando le dije lo que sentía no me quedaron ganas de insistir y no voy a demostrarlo nuevamente, sino que me apartaré de ella.

Me buscó de nuevo con la mirada y yo seguía en el mismo lugar tratando de controlarme aún más, entonces la miré y negué porque simplemente no podía. Esa chica hacía que me descontrolara, me hacía sentir celoso por cualquier cosa tan insignificante. Di una vuelta de 180° y me dirigí al salón donde era mi siguiente clase. Melissa me detuvo e iba decir algo y antes de que hablará le callé:

- No. - dije muy enojado.

Ella sólo chilló y no le tomé importancia, no quería hablar con nadie, no quería saber nada en esos momentos, sólo quería olvidar lo que había pasado, porque no puedo creer que Daniel se haya comportado así conmigo, le dije lo que sentía y simplemente no le tomó importancia, no sé qué hacer, pero no me queda de otra que seguir callando y esperar un milagro. Saliendo de la escuela me fui a entrenamiento y esto me serviría para desestresarme por todo lo que ha pasado. Hablaría con Josué al rato, estoy algo seguro de que mi mejor amigo podría ayudarme con lo que está pasando, es el único que me entiende mejor que nadie, mientras golpeaba el costal pensaba.

Hoy tengo una jodida cena familiar y como siempre mis padres insistirán en porqué aún no he salido con ninguna chica o si por qué no he formalizado un noviazgo y sencillamente no tengo razones, tal vez porque quiero divertirme, en este tipo de ocasiones siempre acudía a Melissa puesto que cuando ella aparecía no me decían nada pero si llegué a aclarar que no era algo serio y mis padres accedieron a eso- Paré de tirar golpes tratando de liberar mi tensión, así que tomé mi celular y marqué el número de Melissa, contestó enseguida.

- Amor, justamente estaba pensando en ti. - se escuchaba agitada pero alegre.

- Voy directo a lo que quiero. Necesito que me acompañes a una cena familiar, ya sabes, lo de siempre. - dije sin humor y algo cansado.

- Hem, cielo hoy no podré tengo un asunto pendiente. - hablo riendo.

- Vale. - dije y colgué sin esperar algo a cambio.

¿Ahora qué voy hacer? Toda la maldita noche van a estar preguntándome de mi supuesta novia. Marqué el número de Josué y contestó al tercer tono.

- Hermano. - hablé primero.

- ¿Qué pasó?

- Necesito que me hagas un gran favor, hoy tengo cena familiar y Melissa no puede ir conmigo por segunda ocasión.

- Tengo una cita con Anabelle hermano.

- Sale, gracias.

Ni modo me voy preparando para las ocurrencias de mi familia y sus críticas.

DANIEL:

Descansando de lo más cómoda en mi casa, invite a Brian a pasar el rato ya que mamá no estará y pues claro, él aceptó. Para ser el primer día no nos fue tan mal. Ya había hablado con Ana me dijo que no me había visto por ningún lado, es evidente que es porque no quedamos en las mismas clases, también que hoy te tendría una cita con Josué por lo que me llevo que las cosas están yendo muy bien y más de lo que pensábamos.

- ¿Y ahora qué hacemos? - preguntó Brian, que se encontraba acostado con sus pies en mi regazo.

- Pode... - el sonido de que tocaban la puerta me interrumpió. - Ahora vuelvo.

Caminé con flojera hasta la puerta. Escuché detrás de mí.

- Que lindo corazón tienes detrás. - dijo Brian con una carcajada.

- Oye que cerdo. - carcajee y voltee a mirarlo mientras abría la puerta. Para cuando volteo veo a quien menos esperaba.

Éste entro y se sentó en el sillón.

- ¿Te parece si nos vemos mañana y hacemos algo más? - pregunté a Brian.

- Si por supuesto, cuida el corazón. - me guiñó el ojo y me sonrió. La verdad tiene lo suyo mi compañero, es guapo y atractivo. Sólo me reí de lo que había dicho. Caminó hacia la puerta y salió de casa cerrando detrás de él la puerta.

- ¿Cómo que cuida el corazón? - preguntó confundido.

- Es algo que no te incumbe. - dije mientras me ponía seria.

- Sabes que sí, no quieras evadirme el tema.

- No lo estoy evadiendo.

- Que bueno que estés con él. - dijo sin mirarme.

- Sí ¿verdad?

- No, obvio no. - me miró y su rostro era serio y frío.

- ¿Por qué? - mi pregunta había salido antes de que me diera cuenta.

- Porque eres mía. - dijo muy seguro de sí mismo.

- No soy un objeto Jonh y no soy tuya.

- Sé que no eres un objeto, pero eres mía, eres mi princesa. - sus ojos brillaron con lo antes mencionado.

Me quedé pasmada con lo que había dicho yo no podía ser, yo no sé quién sea Jonh, acepto que yo no accedo que me permita conocer o yo a él, no es porque no quisiese sino porque es complicado entender que alguien como él pueda quererme o sentir algo por mí y además aceptarme como soy y con mi pasado. Sólo no puedo y no podré, él no merece alguien como yo, merece más.

- Sólo por ahora. - contesté un poco dolida.

- No, es para siempre Dan. - habló con un tono tan sincero.

- Bien dime ¿a qué viniste?

- Me evades el tema nuevamente, pero te daré permiso por hoy y te disculpare. - dijo el muy rogado.

Me reí secamente y después hablé.

- ¿Ya me vas a decir a qué viniste?

- Quiero que me ayudes. - dijo incorporándose.

- ¿Ayudarte? ¿En qué? ¿Por qué debería? ¿Cuál será mi recompensa? ¿Por qué no le pides ayuda a Melissa?

- ¿Eres consciente de que me estás haciendo muchas preguntas? Hoy tengo una cena familiar y quiero que me ayudes en eso, no quiero llegar solo porque mi familia sólo habla demás sin conocerme y lo que quiero es guardar la calma frente a ellos.

- No puedo. - no lo pensé y contesté.

- Por favor Dan, me conozco y sé que si voy y sólo van a criticarme me voy a poner muy mal.

Quien iba a decir que Jonh estaría rogándome para algo así, río mucho por dentro.

- Bien te acompañaré como amigos, ¿a qué hora pasarás por mí?

- Nos vamos ahora.

- ¿Te das cuenta de que no estoy arreglada para una cena?

- Yo tampoco así que apúrate para que yo también llegue a mi casa a cambiarme, no eres la única que se quiere ver presentable.

- Espera aquí abajo, no toques nada porque he estudiado cada una de las cosas que están aquí y como están acomodadas. - dije con los ojos entrecerrados y señalándolo.

No esperé respuesta del chico y me dirigí a mi habitación, me metí en la ducha el tiempo necesario y salí para arreglarme.

*****

Vota, sugiere y comentaaaaa.

ESTÚPIDO JONH (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora