Ojos de cordero y sonrisa de lobo (Meanie)

Proyecto 11 cumplido: proyectos finalizados

Los custodios del morocho se alertaron cuando lo vieron salir corriendo a toda velocidad de su casa, viéndose obligados a poner en marcha la patrulla para así poder alcanzarlo

-NO!!! DÉJENME- les gritó forcejeando con ellos una vez que lo tuvieron entre sus brazos

-cálmese joven, ¿a dónde se dirige así de manera tan imprudente? – le preguntaron, mientras Wonwoo seguía forcejeando con ellos

-Mingyu va a matar a Seungcheol, él es el asesino... por favor, necesito... por favor- le pidió entre sollozos de inmediato los oficiales subieron al morocho al móvil policial, avisando a las demás unidades

-jefe, el joven Jeon dice que el joven Kim es el asesino, ¿qué hacemos?¿lo llevamos a la comisaría o al hospital para que lo tranquilicen? Preguntó uno de ellos comunicándose con el fiscal

-nada de eso, impídanle el paso... no deje que llegue al hospital, recién me comunicaron las demás unidades y Kim Mingyu tiene de rehén al loco, Wonwoo solo estropearía la escena- le respondió pero no contaban con que el fiscal diría aquello, ya que la llamada se encontraba en altavoz

/..../

-¿mis últimas palabras? Arderás en el mismo infierno en que lo haré yo Mingyu. No podrás seguir engañando a las personas con tu cara de niño bueno, cuando tu sonrisa te delata... eres un bastardo incluso peor que yo- le dijo el morocho sobándose un poco la cabeza, sorprendiéndose cuando encontró sangre en su mano

-¿yo soy el bastardo? Jajajaja eso lo discutiremos en nuestra próxima vida- su sonrisa se amplió y quitó el seguro del arma, parándose de forma firme dispuesto a disparar, cuando de afuera pudo distinguir una clase de gritos que él conocía muy bien, y Seungcheol también, por lo que ambos sonrieron de la misma manera

El peligris ladeó su rostro cuando Wonwoo apareció delante de todos los policías, envuelto en un mar de lágrimas rogándole con sus ojos que no lo hiciera, que no se atreviera, que no siguiera con eso... pero como si fuese un reto ( a Mingyu le encantaba cuando lo retaban) conectó sus miradas y sin pensarlo por mucho más tiempo, gatilló, una, dos, tres, cuatro, cinco, y seis veces dando sin parar en el cuerpo de Seungcheol. Wonwoo apretó sus ojos y gritó, tapando sus oídos para luego caer al suelo frente a la puerta de vidrio

Mingyu sin embargo se acercó a él desde el otro lado y trató de buscar sus ojos, pero el mayor estaba tan aterrado que solo lloraba y temblaba mientras los policías apuntaban al peligris por si hacía alguna estupidez

-todo lo hice por ti, todo lo hago por ti- le dijo con voz firme, para luego ponerse de pie y destrabar la puerta con la tarjeta magnética para que los policías hicieran lo suyo. Con fuerza levantaron a Wonwoo del piso para despejar el lugar, cuando Mingyu salió con las manos en alto, no tardaron en golpearlo hasta la inconciencia a pesar de las súplicas y gritos del morocho. Ya nada importaba, tenían a quien quería

-llévenlo al penal.... Pero no se deshagan de él... puede ser cómplice- dijo el fiscal señalando a Wonwoo, quien tenía la mirada perdida

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Luego de unas horas, Mingyu abría sus ojos de manera lenta y algo dolorosa, le dolía todo... esos policías se habían desquitado de lo lindo con él... aunque siempre admitiría que valió la pena. Rió con desgano al ver donde se encontraba. Sentado en medio de una sala blanca atado de pies y manos y con solo una silla frente a él. Agradeció estar solo para así poder tranquilizar sus pensamientos, aunque no había mucho que hacer... todos sus proyectos ya estaban cumplidos