En mi vida eh tomado demasiadas malas decisiones y eso ocasiono que terminara precisamente aquí, tal vez este era mi destino y simplemente fuí tomando diferentes caminos que me llevaron a esto.Todo terminó, solo escucho el ruido seco del disparo, una punzada en el estomago y la sangre caliente procedente de el que inunda mis manos.
Justo en este momento, aunque suene trillado comencé a ver toda mi vida pasar, todo lo que influyó para terminar de esta forma.
Mandal, Noruega, 1975.
Solo tenía 5 años cuando la mayor tragedia que le podría suceder a un niño ocurrió.
Íbamos de paseo, acababa de ser mi cumpleaños, mis padres y yo nos dirigíamos a Kristiansand, ahí pasaríamos navidad, me emocionaba escuchar las campanadas de las iglesias en nochebuena. No teníamos más familia solo éramos nosotros tres y no nos hacía falta nada mientras estuviéramos juntos.
Todo paso muy rápido, yo insistía con ir al baño, mi madre le dijo a mi padre que nos desviáramos hacia Høllen, no aguantaba más estar en el automóvil, intenté quitarme el cinturón de seguridad, distraje a mis padres no estaban viendo el camino lo que ocasiono que chocáramos en una curva, saliéndonos del camino. Lo siguiente que recuerdo fue los gritos desesperados de mi padre intentando quitarle el cinturón a mi madre que sangraba de la cabeza, alguien se acerco a ayudarnos y mi madre débilmente le indicó al hombre que me auxiliara a mi primero. Yo pataleé con todas mis fuerzas que me quedaban no quería dejarlos. El hombre logró sacarme de ahí, me llevaba en brazos hacia la orilla del camino para colocarme donde se encontraba una anciana, volteé a ver el automóvil donde se encontraban mis padres y en ese instante estalló en llamas frente a mis ojos, no podía entender que pasaba exactamente, la anciana me tomó en sus brazos y me cantó dulcemente hasta que estuve profundamente dormida.
Los días pasaron, me estuve alojando con las personas que me rescataron, no salía de la habitación pero, escuche una pelea, me asomé al recibidor donde se encontraba la anciana y su hijo discutiendo sobre mi.
— ¡Sigrid entiende!, no puede quedarse la niña con nosotros.
— No tiene a donde ir, ni familia, no podemos abandonarla.
— Servicios sociales se encargara de ella.
Al escuchar eso corrí lo más rápido que pude hacia mi habitación, no dejaba de llorar, enseguida entró la anciana, me acarició suavemente la cabeza, giró a verme indicándome que la mirara a los ojos, seguía llorando, no podía ver con claridad me limpió las lágrimas diciéndome:
— Tranquila todo estará bien, tú eres una niña muy inteligente, fuerte y amable, yo soy muy anciana para cuidarte como se debe pero te encontraremos una familia que te ame y cuide de ti- yo asentí- anda vamos a encender el árbol juntas ¿quieres?.
Høllen, Noruega, 1976.
Ya casi pasaba un año de lo ocurrido, todas las noches tenia pesadillas de la muerte de mis padres, no lograba entender, seguía esperando que vinieran por mí, la anciana trató de explicarme pero no ponía atención, lo único que sabía era que no los volvería a ver.
Los niños me molestaban todos los días burlándose de mí, ya casi un año y nadie me adoptaba, quien iba a querer una niña que mato a sus padres.
Comenzaba el invierno, este día fue peor que los otros, no dejaban de reírse de mí y hacerme sentir mal -¿qué les había hecho?- salí corriendo y me fui al patio de la casa hogar, ahí se encontraba una pequeña y vieja casa de madera, me senté en lo que era un puente que comunicaba la casita con otra ligeramente más grande, sentí el viento invernal sobre mi cara. Me limpie mis lagrimas que se congelaban en mis mejillas. Sentí que el puente se movía.
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Devora
Mystery / Thriller"A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo." Jean de La Fontaine Miserable, maligna, asesina, cruel, demente e inclusive ingenua son las palabras que me describen a la perfección, las malas decisiones que tomé tr...