-Los odio... los odio... los odio –Decía mientras lloraba
-Hey a quien odias y porque estas llorando? –dijo alguien al lado mío, levante
La cabeza encontrándome con aquella persona
-M-Marshall –susurre
-Que te pasa princesita? Te dejo tu noviecito? –dijo sentándose al lado mío
-Nada que te importe Marshall -dije mirando hacia otro lado
-Vamos dime –dijo moviéndome –que te pasa?.. que no ves que justo te vi llorando y me preocupe por ti
-y desde cuando te preocupa por mi? –dije mirándolo con odio, no estaba para sus bromitas
-Solo dime qué te pasa, a veces es bueno desahogarse con alguien cuando estas mal –dijo mirándome
Me había parecido muy tierno lo que había dicho Marshall así que le conté que había pasado con mis padres, el me escuchaba muy atento con todo lo que le decía, podría decirse que le estaba interesando, era la primera vez que hablábamos tranquilos sin estar peleándonos o el haciéndome bromas de mal gusto.
Cuando le contaba lo sobre mis padres algunas lagrimas empezaban a salir y Marshall decía que me tranquilice, hasta que llegue a un punto que mi enojo hacia mis padres fue tan grande que me largue a llorar y lo que hizo Marshall me sorprendió demasiado, el me abrazo.
-Tranquila Fionna –decía mientras me acariciaba el pelo –ellos ya se darán cuenta que su hija es más importante que su trabajo, pero tienes que entender que todo el sacrificio que hacen ellos es para que tu tengas una vida mejor –dijo separándose de mi
-Tienes razón –dije limpiándome las lagrimas
-Mi madre siempre se esforzó en su trabajo para que tengamos lo necesario cuando mi padre murió, yo a veces me enojaba con ella porque no pasaba tiempo conmigo o mi hermanitos, pero cuando crecí me di cuenta de todo el esfuerzo que hizo ella, ahora está enferma por trabajar tanto por eso para pagarle todo lo que hizo por nosotros yo trabajo para mantenernos –dijo levantándose –Ahora piensa Fionna tu llevas una vida mejor que yo, vives en una casa que parece una mansión tienes de todo y mi casa es súper chiquita y trato de que mi familia tenga lo mejor ...ahora tu estas triste porque tus padres de dejan por su trabajo para que TU tengas mejores cosas, aprecia lo que tienes ahora
-No creí que diría esto pero muchas gracias Marshall, ahora me siento mejor –dije sonriendo
-Y porque sigues aquí, ve ahora a tu casa a disculparte con tus padres no querrás que se vallan triste porque su hija está enojada con ellos –dijo yéndose del lugar
Wow Marshall esta vez me sorprendió demasiado, no es tan malo como pensé y me sentí muy protegía en sus brazos.
Salí corriendo para llegar a mi casa y disculparme con mis padres, Marshall tenía razón tenía que valorarlos un poco mas ellos se esfuerzan demasiado por mí. Llegue a mi casa y mis padres estaban en la cocina los abrace a ambos y les pedí perdón por todo lo que había dicho y como me había comportado, ellos aceptaron muy felices mis disculpas.
Pasaron 2 días y mis padres ya se irían, los acompañe al aeropuerto para despedirme de ellos
-Cuídense mucho –dije abrazándolos –los quiero
-Tú también hija cuídate mucho te amamos –dijo mi madre
-Pronto regresaremos hija –dijo mi padre dándome un beso en la frente
Cuando mis padres subieron al avión me fui directamente a casa, llamaría a Cake para que viniera a la casa a dormir y no estar sola porque me daba miedo estar sola.
Llame a Cake y no podía venir porque tenía una cena con sus padres en la noche, Flama tampoco podía venir y Bonibbel tampoco podía, así que me pasaría sola esta noche, mañana las invitaría a las tres en la escuela.
Salí a comprar algunos dulces para pasar la noche, ya eran las 10:35 de la noche y a mí se me había ocurrido salir a comprar que brillante Fionna. Pase a una tienda compre todo lo que quería comer y Salí para dirigirme de nuevo en mi casa, hasta que pase por un callejón y vi a alguien tirado, no sé porque pero me acerque a él y estaba lastimado tenía algunas cortaduras por el cuerpo.
-O-Oye estas bien –dije acercándome mas –Hey –dije moviéndolo hasta que pude ver su rostro y quede perpleja –M-Marshall
Continuara .....
