La Vida De Los Signos.

Capítulo 3

Narra Escorpio

Estaba con Capricornio en su habitación.

Estos últimos días había estado de mal humor y demasiado serio.

-¿Que sucede?

-Nada. ¿Por que?-Dijo neutral.

-No tienes que fingir conmigo.-Solté.

No tenía mucho trato con Capricornio, pero sabía exactamente lo que se sentía que nadie te pregunte como has estado, si te había sucedido algo, yo también me había sentido solo.

Aunque con Capricornio nunca nos habíamos llevado muy bien, ambos eramos muy reservados respecto a los sentimientos. A mi jamás me había servido ser así, siempre terminada lastimando a personas que a lo mejor me querían de verdad.

-No estoy fingi...

-¿Quieres privacidad?

No respondió mi pregunta.

-Lo tomaré como un si.

Me retiré la habitación. Sabía que aunque insistiera no me diría.
Capricornio siempre era así, prefería no mostrar mucho sus sentimientos, lo que no significa que no los tenga.

-Escorpio.

Virgo estaba atrás mío. La miré muy detalladamente, su cabello, sus pasos, la forma en la que caminaba. Era simplemente hermosa.

-¿Que pasa Virgo?

-Nada. Solo estaba saludandote.

-Siempre tan educada-Pensé en voz alta.

-Si. Siempre.

La miré un poco sorprendido.

Se supone que no tenía que escuchar eso...

Sonreí levemente, Virgo me parecía linda, no se si me gustaba, pero si me parecía linda.

-Emm...

Salí de mis pensamientos. Virgo ya no estaba.

Joder.

Seguí caminando hasta llegar a mi habitación. Miré por la ventana. Allí estaban Libra y Leo...¿Abrazados?
Miré a un lado y Géminis estaba bastante lejos.

Seguramente él debe saber algo.

En un principio me gustaba Leo. Recuerdo que pasabamos mucho tiempo juntos y siempre me sentia contento de poder estar con ella, de hablar y de conocerla mas que el resto.
Amaba la manera en la que me sentia a su lado, me llenaba el alma con una mirada, me sentia protegido y seguro.
Pero poco a poco ese sentimiento cambio cuando llegó a confesarme su "amor" por Libra.
Recuerdo lo roto que me senti por dentro, la mezcla entre odio y tristeza. Me sentia un niño, frágil, débil, inseguro, pese a toda esa mezcla de sentimientos le dediqué una sonrisa. Simplemente no podia dejar que alguien me viera tan vulnerable, no podia dejar que supiera que me lastimó.
Con la frente en alto y el corazon hecho pedazos me aleje, tal vez no habrá sido de la mejor manera o el mejor momento, pero era lo mejor para mi.

Espero que al menos él la sepa cuidar.

Me senté al borde de mi cama. Comenzé a sentir náuceas, no pasó mucho para que segundos despues me encontrara en el baño devolviendo lo que había comido.

Me miré al espejo, estaba pálido. Pensé en decirselo a alguien, pero luego pensé que tal vez estaba exagerando.

Me recosté sobre la cama y cerré los ojos intentando dormir.

Narra Géminis.

-Leo...

-Ya te dije que no, Libra.