La oscuridad reinaba en la habitación, solo el ruido de una persona masticando se escuchaba en esa fria y sucia habitación.
La luz de luna que entraba por el techo de aquel lugar solo daban paso a una boca llena de sangre que masticaba un trozo de carne.
La joven chica arrancaba con salvajismo la carne del cuerpo del que era su amigo.
Mordia, aruñaba y bebia de lo que quedaba del cuerpo del que alguna vez fue su amigo y ahora solo era restos de el.
Termina de comer y mira por un largo rato lo que quedo del cuerpo. Se lame los dedos con lujuria y desesperacion.
Mira al pequeño techo por donde entra un poco de luz de luna y empieza a reir acompañada de lagrimas, pero no lágrimas comunes si no de sangre.
Rie cada vez mas fuerte cuando de la nada se detiene, se para y se va a una esquina donde se sienta y se tapa los ojos.
"Hice lo que me pediste, haz lo que quieras ahora"
