Empezó a darle vuelta al cafe con leche con la cuchara. El líquido llegaba al borde, llevado por la violenta acción del utensilio. (El vaso era ordinario, el lugar barato, la cucharilla usada, pastosa de pasado).
Se oia el ruido de matal contra el vidrio. Ris, ris, ris, ris. Y el café con leche dando vueltas y más vueltas con un hoyo en su centro. Yo estaba sentado enfrente. El café estaba lleno y el hombre seguia moviendo y removiendo, inmovil, sonriente, mirándome.
Algo se me levantaba de adentro, le mire de tal manera que se creyo en obligación de explicarse:
-Todavía no se deshecho el azucar-
Para probarmelo dio unos golpecitos en el fondo. Volvió enseguida con redoblada energía a menear metodicamente el brebaje. Vueltas y más vueltas sin descanso, y el ruido de la cuchara en el borde del cristal. Ras, ras, ras. Seguido, seguido, sin parar, vueltas y más vueltas.
Me miraba sonriendo, asi que con los nervios de punta y mis venas sobresaltadas saque la pistola y dispare.
Si tienen alguna duda sobre las historias o no le entienden, dejen sus dudas en los comentarios o mensaje privado y yo les aclarare sus dudas.
Voten y comenten, me gusta leer sus comentarios💕
