*Narran las sexys narradoras que lo saben todo*(xD)

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   Tess estaba muy decepcionada, pues una vez mas era ignorada por Saúl, todo como al principio. Ella solo seguía pensando en por que las personas se le alejaban.

   Mientras que irónicamente por otro lado Saúl se sentía estúpido por haberla ignorado, estaba confundido porque él sabía que Tess le gustaba, pero no quería hacerle daño metiéndola a su mundo. Decidió dejarle una carta después de que todos se fueran, tratando de enmendar su error y ésta decía:

   "Hola Tess. He decidido dejar esta nota en tu casillero pidiéndote una disculpa por lo tonto que fui ayer al ignorarte. Realmente no era mi intención, realmente es una larga historia que tal vez ni quieras escuchar porque pensarás que es solo una ridícula excusa que he tomado para no sentirme tan miserable conmigo mismo por haber actuado de esa manera. Pero ese no es el punto, el punto es que te entrego esta disculpa desde lo más profundo de mi corazón esperando que sinceramente puedas perdonarme.
... Y tú cómo estás?

   Con amor Saúl."

   Contando otro asunto, Carter, el mejor amigo de Saúl, también tenía hecho un lío sus sentimientos. No se lo ha dicho a nadie pero hacía tiempo que esa chica de ojos azules, Tess, que en una ocasión logró charlar con ella y que quizás ni ella misma recuerde, pero que fue uno de los momentos más importantes de su vida, lo traía loco. Ya no sabía qué sentir o qué pensar, los dos mejores amigos enamorados de la misma chica ¡¿En qué momento sucedió?! Se preguntaba una y otra vez sin concebir respuestas. Su mejor opción para resolver este embrollo era hacer que los dos se alejaran de ella impidiéndole a su mejor amigo acercarse a ella y él mismo evitar mirarla,  pensarla, quererla. Pero fue un caso fallido, durante semanas a tratado no recordarla pero el olvido es lo que más se empeña en recordar.

   Carter resolvió desahogar sus sentimientos escribiendo notas anónimas a la chica y dejarlas en el casillero 201 muy temprano en la mañana antes de que todos llegaran, como método de tener a alguien con quien compartir sus pensamientos, tratar de consumar su amor con pequeños detalles, haciéndola sonreír porque tal vez así el también fuera feliz y podría ser libre de enamorarse de quien lo amase y ver si al final resulta lo que el quiere: dejarla de querer. "Quizá con el tiempo se me pase. Quizá si la conozco un poco más me deje de gustar", concluyó con notado alivio.

   Era seguro que todos tenían muy revuelta la cabeza.

   Saúl se llenó de valor y le dejó la nota escrita para Tess en su locker, esperando lo peor, que en este caso era que ella jamás deseara hablarle. Pero se arriesgó, porque no sabía lo que pasaría en concreto, porque pudiese resultar lo que sea de esto, porque puede pasar lo mejor y no lo peor, porque... bueno, desearía darlo todo por amor y perder o ganar que no dar nada y perder por default. 

   Y aquí tenemos dos mejores amigos peleando indirectamente por la misma atención.

   Pero no todo queda aquí, en algún rincón de la escuela había una chica orgullosa, cruel, ágil, acostumbrada a obtener lo que quiere, que tenía el chantaje  perfecto para volver con su ex, Saúl. Susan sabía cosas de Saúl como todo el mundo, pero también sabía un secreto oscuro que solo ellos dos conocían, una sombra en la vida de Saúl, algo que él no quiere que se descubra y justo con ese algo, solo con ese sólo algo, que es pequeñito comparado con todas las cosas buenas que hay en la vida de Saúl, ella puede manipularlo, manejarlo como un títere a su antojo, y con todo ese poder en sus manos, no lo desaprovecharía.

   Todos planeaban algo, todos tenían sus problemas y todos quieren algo de alguien más.

   Al día siguiente al llegar a la escuela, Tess caminaba con la cabeza baja, con la sonrisa ida y los ojos tristes hacia su casillero, el casillero número 201. Para ella todo era gris, quería por lo menos brindar una sonrisa falsa a quien la saludara pero ni eso podía hacer. Siguió caminando hasta toparse con un pequeño arreglo de rosas, se sorprendió mucho y miró hacia ambos lados confundida,  confirmando si era el pasillo correcto. Y sí era, en efecto ese era su casillero, el número 201, que tenía flores enfrente. Las olió suavemente con emoción y se preguntó si eran para ella o si simplemente se habían equivocado. Deprimente sería si no lo fuesen luego de haberse emocionado. Leyó la nota que estaba entre las rosas:
  
   "Para Tess con amor.

Hola, espero y te gusten las rosas, no sé cuales flores te gustan más pero ojalá y te hayan alegrado el día.

~De tu admirador secreto.

   La alegría la inundó rápidamente. Estaba sonriendo de nuevo, aunque sabía que obviamente no era Saúl, lo anhelaba muy en sus adentros, aunque tenía la esperanza de que tal vez fuera él.

   Aún suspirando abrió su casillero y de el cayó una cartita, era de Saúl ¿En serio Saúl es mi admirador? Pensó sonrojada para si. Cuando la leyó toda su esperanza y la alegría recobraron aun más fuerzas pero surgió una nueva incógnita ¿Para qué una carta con su identidad? ¿Saúl es o no es ese admirador secreto? Estaba confundida, pero decidió dejar esos pensamientos interrogantes y disfrutar de su alegría.

   Pasó un minuto y medio cuando Saúl se divisaba por la entrada del pasillo poco concurrido. Sonriendo abiertamente, Tess camina muy rápido a sus brazos, lo sostiene fuertemente por unos segundos y éste queda totalmente sorprendido ante dicho suceso.

   —¡Gracias! —dice ella sin él saber por qué le agradece. Sus brazos están abiertos, no puede moverse de tanta conmosión.

   —Esto quiere decir que estamos bien, ¿verdad? —pregunta Saúl por fin rodeándola con sus brazos.

   —¡Por supuesto! —contesta Tess soltando un poco el agarre y girándose hacia él para plantarle un beso en la mejilla. Accidentalmente Saúl también giraba la cara y por error sus labios se tocaron. Un momento súper incómodo para él y vergonzoso para ella.

   —Perdón —dice ella con los ojos abiertos como platos y alejando su cuerpo completamente de él.

   —Perdón —repite Saúl con la mirada perdida sin poder reaccionar.

   —Vale, perdón —dice Tess un poco asustada.

   —No hay nada que perdonar.

   A varios casilleros de distancia, en el 205, hay un Carter ¿enojado? ¿celoso? ¿decepcionado? Observando todo fijamente.

Nota de autores:

¡¡¡¡Hola chicos!!!! Ed aquí ✌🏽✌🏽😁😁 ¿Qué les pareció el cap? ¿Alguna parte favorita? Queríamos actualizar hace días, bueno ya saben, problemas técnicos 😅😅. Pero ya que estamos aquí, que lo disfruten.

Con mucho amor,
nosotros.

La Rara Del Casillero 201Donde viven las historias. Descúbrelo ahora