- ¿Qué te hizo Max? - dijo Jason con curiosidad entrando en mi habitación.
Bufé molesta por su presencia, no quería verlo.- Si, pasa tranquilo - dije con sarcasmo evitando su pregunta. Odiaba que la gente entrase sin golpear la puerta.
Jason salió de la habitación cerrando la puerta. Mire confundida su acción.
- ¿Puedo pasar? - pregunto luego de golpear la puerta.
- No - le conteste. ¿Qué esperaba? ¿Que porque haya hecho eso ya estaría todo bien? No Jay, no.
No será tan fácil.
Sin importarle mi respuesta entro igualmente. Lo mire y alce una ceja y él se encogió de hombros.- Lo intente por las buenas - dijo sentándose a mi lado en la cama. - pero no colaboras.
Negué con la cabeza y me tire hacia atrás quedando acostada.
- ¿Puedes decirme que pasó? - tenía una mirada que no pude descifrar.
- ¿Ahora te preocupas por mí?
- No - respondió fríamente. - para preocuparme tendría que existir algún sentimiento hacia a ti. Y lo único que siento es odio.
No le conteste, no tenía ganas de pelear con él. Suspiré exageradamente.
- Olvídalo Jay - dije no queriendo sacar el tema.
Él se encogió de hombros desinteresadamente y un sonido nos interrumpió.
Su celular.
Se levantó rápidamente y contesto. Escuche como respondía todo con monosílabos y fruncía el ceño en mi dirección.
Vi una chispa en sus ojos mieles.
Y ya comprobamos todos que nunca venía nada bueno después de eso.
Corto la llamada aún con esa mirada sobre mi.
- ¡Me mentiste! - rugió. Lo mire sin entender.
-¿A... A que te refieres? - tartamudeé intimidada por su grito. Siempre nos gritábamos y discutíamos, pero su grito simplemente fue... diferente.
- No te hagas la tonta Feldman - dijo con el odio chorreando en cada palabra. - ¡Inventaste un maldito embarazo!
-¡Yo no inventé nada! - le grite de vuelta. Tenía un presentimiento de que esto no iba a terminar nada bien.
- ¡Eres una perra! - dijo entre dientes. Sus ojos echaban llamas y yo no sabía qué decirle. Lo mire impactada por el insulto.
- ¡Estás loco! ¡Tú eres una mierda de persona! ¡Un total desalmado! - grite sin saber que tan fuertes podían ser esas palabras.
Jason se acercó hasta a mí.
- ¡¿Cómo puedes creer que yo inventaría algo así?! ¡No sé con qué personas te juntas! ¡Pero yo no soy una de esas!
- Eres mucho peor - susurro entre dientes.
- ¡No Jason! - mi voz tembló un poco al pronunciar su nombre. - Tu sabes perfectamente que no soy así, simplemente no lo quieres ver. ¡Porque además de desalmado y una mierda! ¡Eres un idiota y un ciego!
Lo siguiente lo vi pasar en cámara lenta. Como él levantó su mano con una intención demasiado clara.
-¡¿Estás loco, pedazo de idiota?! -le grite dando pasos hacia atrás con las manos en mi mejilla y lágrimas en los ojos.
- Abigail... - dijo con un leve temblor.
ESTÁS LEYENDO
Jason ©
Novela JuvenilÉl estaba ciego, pensaba que lo único que a ella le interesaba era su fortuna... cuando lo único que ella anhelaba era un poco de amor. ¿Cómo te enamoras de alguien como él? Alguien que un día te dice algo lindo y al otro te insulta por lo mismo. E...