Capítulo 9.

157 15 0
                                    



Segunda oportunidad.

Desperté con un inmenso dolor de cabeza y me sentía de la mierda, tarde un poco en abrir los ojos debido al dolor y lleve mis manos a mi frente.

¡Puta madre! Sí que duele.

Cuando por fin abrí los ojos quedé paralizada.. ¿¡Qué Demonios?! Me levante rápidamente quedando sentada sobre una gigante y cómoda cama mientras observaba todo a mi alrededor. Esta no es mi casa.

*¡No! ¿En serio? Wow, no lo había notado. Idiota* Ja, ja, ja. Muy graciosa.

Era una habitación bastante hermosa, muy moderna pero a la vez muy acogedora. Paredes blancas, un hermoso piso de madera café bastante oscuro, una inmensa cama blanca con negro, un lindo sofá negro, al lado de la cama se encontraba una mesa de noche negra con una lámpara blanca como en mi habitación, y en la esquina del espacioso cuarto un pequeño sillón blanco con una hermosa guitarra acústica negra sobre el. Además una de las paredes era de vidrio adornada con cortinas negras y se podía apreciar una bonita vista desde el balcón.

No parecía una habitación de mujer por lo que supuse que era la casa de un hombre. Rápidamente levante las sabanas que estaban sobre mi cuerpo para cerciorarme de que no había follado con nadie y de que mi ropa estuviera intacta, y casi lo estaba, así que solté el aire contenido en un suspiro de alivio, ¿Por qué casi? Porque no era exactamente mi ropa, pero mis bragas y mi sujetador seguían intactos, la camiseta que llevaba puesta tenía un olor familiar...Pero...¿Qué coño hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué aquí? Diablos, son muchas preguntas para procesarlas con el tremendo dolor de cabeza que tenía.

Entonces....Trate de recordar todo.

Fiesta...Matt...Alice...Zapatos...Jenna...Zacky...Gnomo...Ethan...Ojos celestes... Policía...Gritos...Golpe...Sangre...Perra...Alcohol...Vomito...Mareo...

Brian.

Entonces lo supe. Era la casa de Brian. La jodida casa de Brian Haner. Debí sospecharlo, se parece mucho a él el lugar. Había un vaso de agua en la mesa de noche y tome algo de esta, me levanté tambaleando un poco por el dolor de cabeza y di algunos pasos, eche un vistazo a través del vidrio, admirando un hermoso jardín y a los lejos divisé el auto de Brian. Seguí caminando hasta la esquina de la habitación y no pude evitar tomar la guitarra. Me senté en el pequeño sillón y la coloqué sobre mi regazo. Una hermosa guitarra acústica, totalmente negra, acaricié las cuerdas con mi pulgar y el hermoso sonido me invadió por completo, comencé a tocar algunos acordes y me deje llevar, cerré mis ojos y no me detuve, ya no sentía dolor de cabeza, ni mareos. Sentía tranquilidad y paz, para mí, no hay mejor cura que la música. Sin importar si el dolor es físico o mental, o si se trata sólo de sentimientos, la música puede curarlo todo.

Cuando por fin abrí mis ojos miré la guitarra, sonreí y volví a acariciar las cuerdas, la puse a un lado del sofá y me dispuse a levantarme para buscar a Brian, sentí un poco de dolor, pero no tanto como antes. Levante mi mirada y me lleve un tremendo susto que me hizo dar un respingo. El estaba sentado en la cama con una hermosa sonrisa, lleve mi mano a mi pecho y respiré profundo para calmarme, volví a sentarme en el sofá.

-.Eso fue hermoso preciosa, ¿Cómo te sientes?.-Sonrió de nuevo.

-.Gracias, me siento mejor y....Me asustaste maldito imbécil.- Reí y el también.

-.¿Tienes hambre?.-

Asentí y sonrío-.¿Qué hora es?.-Rasqué mi nuca.

So Alike & so Different. «Synyster Gates»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora