-...Naruto...- dijo en voz suave mientras apoyaba sus manos en su pecho, como cuando era pequeño. Se veía realmente adorable.
Comencé a ponerme nervioso, pues, el no me había dado una respuesta. Y...¿Si el no quería casarse aun?, ¿Que pasa si el cree que es demasiado pronto y necesita tiempo :' ? y....
¡¡¿SI EL NO QUIERE CASARSE CONMIGO?!! X'CEntonces me lleve una sorpresa, el salto sobre mi cayendo en mis brazos y abrazandome, diciendo: "Si, si quiero"
Sentía una alegría inmensa al escuchar esas sencillas palabras ser pronunciadas por esa bella voz, sentí que algo de mi se había ido y ahora había regresado y yo estaba completo.
Creí que el convertirme en Hokage seria la mejor de mis experiencias, que siempre lo recordaría como "la mejor desicion de mi vida". Que cuando me preguntaran que ha sido lo mejor de mi vida, yo diría "Proteger a la aldea que tanto adoro". Pero, siendome sincero, esto lo superaba por mucho.
Yo nunca quise un monumento de mi en la aldea, yo solo quería incrustar mi nombre en su corazón y al parecer. Lo había logrado.
En este día, no solo me estaba comprometiendo con la persona que amo, también estaba dejando atrás a todos aquellos que pensaron alguna vez que Naruto Uzumaki era un perdedor, a todos aquellos que dudaron de que tendría un futuro exitoso a pesar de mi pasado. No soy rencoroso ni nada de eso...¡Pero cuanto daría por restregarselo en la cara! A TODOS ellos.
Gaara era el mejor regalo que la vida me pudo dar y desde ahora...lo protegería y lo cuidaría, como alguien que protege lo mas valioso que tiene, como un niño que se aferra a no dejar ir sus deseos y sueños.Entonces lo tome de la cintura -Gaara. Me has hecho el hombre mas feliz de toda Konoha- dije antes de besar tiernamente su mejilla, para después unir nuestros labios.
Yo me puse de pie, y me senté en la mesa, esperando que el quisiera proseguir con la cena, pero, en vez de tomar asiento a mi lado, se acerco lentamente a mi y se sentó de frente sobre mi, dejandome observar de cerca el rostro de, ahora, mi prometido. Sentí sus tersas y delicadas manos sobre mis mejillas, yo las tome y las atraje a mi cuello. Para volver a saborear ese par de labios que me traen loco.
Pero, esta vez, era diferente.
No era el beso inocente y reconfortante de siempre, no era el beso en el que se expresaba solo el amor y el cariño que sentíamos el uno por el otro, No era el beso que me regalaba en cada una de sus visitas, antes de dormir, deseandome buenas noches.Era un beso con mayor intensidad, donde nos expresabamos lo necesitados que estábamos el uno por el otro. Apegue mas su cuerpo al mio, en un intento de que nos volviéramos uno. Relami su labio intentando entrar en esa cavidad, a la que el me abrió paso, dejandome sentir la unión de nuestras bocas. Nos separamos con la respiración acelerada, pidiendo mas, mire hacia su blanquecino cuello que tanto deseaba tocar y no me detuve.
Primero pose delicadamente mis labios en su piel, para despues llenar su cuello de besos, lamidas y alguna que otra mordidita y me detuve de un momento a otro para ver su reacción. El estaba ligeramente sonrojado y estaba mordiendo su labio inferior, intentando no dejar salir ningún sonido penoso. Como siempre...el orgulloso de Gaara
-¿Sabes?- susurré en su oído -No tienes que hacerte el rudo conmigo-
-¿D-De q-que hablas?- dijo, haciéndose el que no sabia a lo que me refería, típico de el. Empecé a enfadarme un poco, pero entonces cruzo por mi mente una grandiosa idea, haciéndome sonreír de manera malvada, poniendo notablemente nervioso al que tenia sobre mi.
"Si no lo vas a admitir por las buenas, te lo voy a sacar por las malas"
Tome su barbilla y roce mis labios con los suyos haciéndolo suspirar.
-Vamos!!! Ya admitelo!!!- dije cruzandome de brazos
El negó con la cabeza, afirmando que no sabia a lo que me refería
-Di que no te aguantabas las ganas de gemir y ¡Eso que a penas te he besado!-
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NaruGaa-Carta De Despedida
FanfictionNaruto y Gaara mantenían una relación desde hace años, apesar de que se encontraban a distancia, ellos se las habían arreglado para verse, aunque fuera una vez al mes. Pero pronto ambos se tienen que enfrentar a digamos..."pequeños inconvenientes" q...