Salí de mi oscura habitación en silencio, no me costaba ver, gracias a mi visión tipo nocturna.Me dirijo lo mas rápido y silenciosamente al punto de reunión, en donde mi hermana, Camille, y yo nos veríamos, ahí me daría el "paquete".
Mi nombre real es Raphael, por ser uno de los elegidos. Aunque todos me llaman Ethan, porque no saben que soy el elegido.
Tengo 18 años, y soy el hijo mayor de mis 8 hermanos. Mi hermano gemelo, Evan, es el que sigue en la línea familiar.
Tengo una familia muy peculiar, todos somos un tipo de ángeles, si, ángeles. También todos en la casa tenemos algún tipo de poder, por eso somos de las familias más importantes, ya que no todas tienen tantos poderes en sus hogares.
Nuestro... Grupo, es llamado The raphael's por el ángel Raphael, que se juntó con una nephilim y nos tuvo a nosotros, dándonos así poderes.
Aunque no todo iba a ser tan fácil, había personas que no nos querían. Así que decidieron que cada 200 años nacería un elegido que tendría todos los poderes que nos dio el Gran ángel Raphael, además de uno especial llamado " Nanaeel" traducido del enoquiano (lengua de los ángeles) significa Mi poder. Si lo se, el Ángel gasto demasiado tiempo buscando el nombre indicado, pero eso no importa, mas adelante sabrán porque el Nanaeel es tan importante.
Aunque Claro que eso fue hace millones de años, pero su profecía se sigue cumpliendo. Y yo fui uno de los elegidos, el que tiene que ser protegido a toda costa, hasta que me muera. Aunque claro, soy inmortal por ser uno de los elegidos. Yupii.
Cuando por fin había llegado con mi hermana menor, ella ya se estaba a punto de ir. Sabía que no debía de utilizar los poderes, pero esta era una excepción. Corrí a toda velocidad hacia ella y me coloque en su frente, tomándola por sorpresa.
-RA..¡ETHAN!-gritó a todo pulmón asustada por lo que yo reí y no tuve otra opción más que colocarle la mano en la boca, así nadie nos escucharía hasta que se tranquilizara.
-Bella hermana, puedes callarte, ¿por favor? Nos encontraran -le dije riendo sin quitar la mano de su boca.
-¡Idiota! Eres un gran, ¡IDIOTA!-Me respondió cuando ya se había calmado, haciendo énfasis en la palabra idiota.
-Así me amas -bromee, sabiendo que era yo su hermano preferido, además de Evan.
De hecho nosotros, los tres éramos los que mejor nos llevábamos en toda la casa, bueno, mansión.
-Si, si, sigue soñando- dijo acomodándose según ella su vestido desarreglado.
-bueno bueno, ¿y el paquete?.-
-Espera pequeño saltamontes, acá está -contestó sacando de su pequeña bolsa un hermoso corazón de cristal con unas joyas hermosas de decoración, cuando lo vi sonreí como el tonto enamorado que era en ese entonces, ingenuo.
-esta hermoso Belle...pero...¿y el collar?-le dije impaciente.
-Ya, ya acá está -dijo para después abrir. Con cuidado el corazón y sacar de ahí un pequeño dije con un corazón de diamante. Así es señores y señoras, un corazón dentro de otro corazón, sólo a mi se me podían ocurrir cosas tan originales como esa.
-Eres increíble, Belle-Murmuré con una gran sonrisa a lo que ella asintió y volvió a guardar el dije.
-Podrás ponerle algún mensaje dentro, de seguro a Shaila le encantará-respondió dándome la caja de cristal.
Shaila era mi novia desde hacía más de un año, y era lo mejor que me había pasado en mi vida, además de los poderes, aunque claro, tener una novia como ella era muchísimo mejor.
-Gracias Belle, en verdad -alcance a decirle antes de que se fuera dándome un beso en la mejilla.
Una vez que se fue mi hermana, utilice el poder de escudo para hacer una pequeña burbuja segura para el corazón, así si se caía no le pasaría nada. Ya seguro, hice mi recorrido de regreso a mi habitación sin hacer ningún ruido.
Cuando llegue a esta, traspase la puerta para no hacer ruido y volví a estar en completa oscuridad, así que lo único que hice fue caer directo en la cama, para quedarme pensando en Shaila.
Mi madre, Jessica, decía que no debía de utilizar mis poderes a menos que fuera muy necesario, pero los utilizaba cuando nadie me veía.
Yo, déjenme les digo, no sabia que era el elegido, siempre creí (como todos) que Evan lo era, hasta que cumplí los 18 años, y mi madre me lo dijo.
Todos esos años, Evan había fingido ser yo, ya que, me explico mi mama, que el poder que poseía, el de Nanaeel,podía hacer desde las mejores cosas, hasta las peores. Y lo peor era, que si mataban al elegido ese poder se podía traspasar a la persona que me matara. Por eso Evan era el que "tenía" esos poderes.
Desde hace 7 meses que mi mama me obliga a ir con otro elegido, para que me ayude a utilizar el poder y seguiré yendo hasta que lo pueda controlar. Aunque no creo que sea por mucho tiempo mas, soy muy buen estudiante de la señorita Frederic. Ella, a pesar de sus 220 años, se ve como de 20, ese es el efecto ángel. Nadie envejece a partir de los 20 años. Ella me ha tenido mucha paciencia, y me hace creer que mi magia puede hacer cosas buenas, como ella lo hizo. Y eso es lo que yo quiero, quiero ayudar a las personas con mi poder.
Aunque bueno, cuando nací yo ella dejó de poseer su poder. Era algo raro, aunque los demás poderes seguían siendo parte de la persona elegida, menos el de"Mi poder" supongo que por eso se llama así, en esta época es mío, pero en 202 años será de alguien más, por lo tanto, mi poder, no es mío. Que lindo, ¿No?
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The Raphael's
Science-FictionUna nueva raza. Una nueva historia. Ethan acaba de descubrir su nueva identidad, al inició todo era bueno, pero ser uno de los elegidos le causara mas problemas de los que podría imaginar. A lo largo del tiempo tendrá que aprender a controlar sus nu...