Cap. 7. Cambio de vista.

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*Narra Robert (el vecino)* Aquella chica, que se había marchado de un día para otro, me dejo confuso. Su aspecto era repelente pero su música revelaba algo que no se podía apreciar a simple vista. Eramos completamente iguales, hasta en lo de aspecto repelente y prepotente. En su ipod había desde Justin y Miley, que no me gustaban, hasta Green day, Maroon 5 o Jay-Z y eso me sorprendió. En las semanas siguientes me conectaba a facebook para intentar hablar con ella pero nunca estaba conectada. Me enfadaba el hecho de estar esperándola  pero necesitaba saber de ella ¿a donde había ido? ¿me perdono? Comenzaron las clases y conocí a sus amigas. Coincidíamos en algunas clases pero no me atreví a preguntarles por ella. Ser el nuevo de la clase nunca era fácil y mas si siempre estabas arrastrado por tu hermana melliza. Daylor era posesiva y autoritaria, no le gustaba que le llevaran la contraria y cuando la conocías no eras capaz de hacerlo. A las dos semanas por fin me decidí a hablar con las amigas de la chica y preguntarle por ella. Me dijeron que se fue a España con su padre y que nunca volvería  Solo puede averiguar que se llamaba Brenda y que teníamos la misma edad. Poco a poco me fui integrando en su grupo de amigos, como tomando su espacio, pero se notaba que ella no estaba y que yo solo era un suplente. A Daylor no le gustaban mis nuevos amigos, siempre intentaba ponerme en contra de ellos. *Narra Brenda* Paso un mes desde que regrese a España pero nada volvió a ser lo mismo. Empece a echar de menos las risas con las chicas, los vasos de miel de mi madre y mi ipod. Hable de ello con mi padre y de la necesidad de volver a Hudson. Se que echaría mucho de menos a mi padre pero sabia que nadie me echaría de menos aquí. Así que volví a hacer la maleta decidida a volver a mi nueva vida.  Seria una sorpresa para mi madre y mis amigas. En el avión pensaba en mi nuevo instituto y las cosas que me esperaban. Estaría con Aliza y Chloé todos los días y en la misma clase. Los nervios no me dejaron dormir en todo el viaje. Tras ocho horas de larga espera, llegue. Nadie me esperaba, ya que mi regreso era una sorpresa pero la sorpresa me la lleve yo al salir por la puerta de llegada.

Renacer en otro lugar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora