La noche que coincidimos, no te amé
Pero sí te pensé más allá de mi intriga
Algo en mi cuerpo reclamaba el tuyo,
y eso mi amigo,
se llama instinto.
Aquella vez no hicimos el amor,
pero sí un calor penetrante,
nos enredó en un placer intenso.
Y eso mi querido amante,
se llama deseo.
En mi tus extremidades penetrantes
Se revelaban en liberación divina,
Ecos de la naturaleza humana.
Y eso mi sutil aventurero,
se llama entrega.
Ni promesas ni amores encontramos.
No estamos para eso de civilizarnos.
Tal vez el recuerdo y el adiós,
Y eso mi elcuente autor,
se llama incierto.
No pretendo extrañarte en mis noches
pero es preciso que sepas
Me descubrí entre tus piernas.
Y eso, mi amado extraño,
se llama comienzo.
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Entre lo cotidiano y lo utópico ©
PoetryLo cotidiano es una utopía diaria que vas creando en tu mente y haciendola realidad con tus actos. Las historias siempre tienen su raíz en las experiencias personales o clandestinas. Asi nació esta idea y asi la plasmo en cada poema para compartirl...
