14.

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—¿Chandler?— preguntó Austin entrando a su habitación, el mayor abrió los ojos cuando notó que Chandler nenia en sus manos su diario.

—¡JURO QUE NO LEÍ NADA!— gritó Chandler arrojando el libro a alguna parte de la habitación. Casi, a punto de salirse por la ventana, golpeando la pared a un lado de ella. Aunque a ninguno de los dos le importó tanto aquello.

—¿Q..Que haces..?— el chico estaba en una especie de shock gracias a su vergüenza. Había leído sus sentimientos.

—Austin yo... —

Tal vez esto no ocurriría de nuevo, tenía una pequeña oportunidad. Chandler estaba frente a el, después de leer ese diario, sin alguna mueca de disgusto...

El mayor cerró los ojos y tomó aire, cuando los abrió se acercó rápidamente a Chandler arrinconándolo a la pared de su habitación, colocando sus manos a cada lado del rostro del menor.

Era ahora o nunca, pensó.

Eliminó la distancia de sus labios y comenzó con movimientos lentos, el menor no reaccionaba, tenía los ojos abiertos a diferencia del mayor, y estaba en shock, cuando comenzó a responder Austin aceleró sus movimientos, volviéndolos más rápidos y más deseosos.

Mordió el labio del menor haciendo que abriera la boca por el dolor, aprovechó esto para adentrar su lengua.

Cuando tuvo que separarse del chico estaba todo sonrojado.

—A... Austin... —

EL DIARIO DE AUSTIN; AUSDLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora