¿Esta no es mi casa? |Capitulo 2 |

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Chris me miró molesto. Y para ser honestos, tenía mucha razón.

—Hola... – solté tímida y estúpidamente. En ese momento no sé me ocurría algo más para decir.

—¿¡Qué haces aquí!?– gritó algo alterado. Estaba comenzando a asustarme.

¿Esta no es mi casa? ¡Dios creo que me equivoqué!, bien, no te quito tiempo,  me voy...– intenté sonar convincente y más bien terminé pareciendo una idiota. Traté de caminar hacia la entrada pero Chris tomo el teléfono y comenzó a imprimir los botones – ¡Déjame explicarte! ¡Pero no llames a la policía! – sí, ya estaba asustada.

—Okay, esta bien. Tienes 20 segundos –dijo serio y cruzó los brazos.

— ¡Pero en 20 segundos no podré explicarlo todo!

—El tiempo esta corriendo –Seguía serio.

Comencé a contarle todo lo que había sucedido. Hablé tan rápido que Chris hizo una cara de confusión a la mitad de mi historia.

— Dejame ver si entendí, ¿la puerta estaba abierta?

—Sí, sí lo estaba. Y de verdad lo siento si te... – me interrumpió el ruido de dos autos. Miré  hacia la ventana y me percaté de que se estaban estacionando justo al frente.

—Los de la revista... – Dijo Evans muy despacio. —¡Los de la revista! ¡Debes irte!– se alteró de nuevo.

—Okay okay, ¿uso la puerta trasera?

—Sí... No creo que sea buena idea – Miró hacia la ventana preocupado para ver qué tan cerca estaban.

—¿Por qué?– estaba confundida.

—Si te ven salir de aquí, comenzarán a inventar chismes, y en eso momento no es conveniente – dijo tomándome del brazo con rumbo a las escaleras.

—¿Por qué harían eso? – subimos las escaleras y entramos a una habitación.

—Porque siempre son así, cambian toda la historia y hacen quedar mal a las personas.

Nos paramos frente a frente, yo estaba dentro y él se encontraba a un lado de la puerta.

—Ahora necesito que te quedes aquí – continuó — No hagas ruido, no bajes y no hagas nada que pueda delatarte, ¿está bien?

— Okay, y ¿Qué pretendes que haga?

—¿Te gusta leer?

—Pues, sí

—Problema resuelto.– sonó el timbre —Debo irme– cerró la puerta y corrió escaleras abajo.

Aún seguía en Shock. Quería gritar y saltar por todos lados de la emoción. Si esto era un sueño se sentía muy real. Me di la vuelta y miré a mi alrededor. Estaba en la habitación de Chris. Caminé por todo el lugar, me senté en su cama, me miré en su espejo. Me sentía increíble y era aún más asombroso que de yo estuviera ahí. Después de todo invadir propiedad privada no está tan mal.
Pasaron varias horas y yo seguía maravillada con todo lo que podía observar. Me senté en la cama de nuevo, revisé mi celular, eran las 10:30 p.m. Miré a mi derecha y ahí estaba la puerta de su guarda ropa. No pude resistir y me levanté a husmear entre sus cosas. Suena estúpido, pero era algo que debía hacer. Abrí la puerta del guarda ropa y entré. No era tan grande, en realidad era muy lindo y bastante ordenado. Sus camisas de vestir estaban perfectamente dobladas, sus zapatos limpios y sus sacos impecables. Vi una chaqueta que me pareció haberla visto antes en alguna de sus fotos. Decidí usarla, corrí por mi celular y tomé una foto de mi súper sonriente, con el pulgar arriba y  la chaqueta. Me estaba divirtiendo ahí. Escuché pasos en la escaleras, dejé mi celular en la cama y corrí a ponerla en su lugar para luego salir del vestidor y cerrar la puerta a mis espaldas. Chris entró a la habitación.

—¿Te diviertes? – dijo con burlón.

—No mucho– mentí.

—Ven –dijo mientras salía de la habitación. Lo seguí.

— ¿A donde vamos?

—Ya es muy tarde, debes ir a casa.

Atravesamos la casa y nos dirigimos hacia la cochera. Él tomó las llaves de un hermoso VMW negro y lo abordó. Lo encendió y bajó la ventanilla del copiloto.

— ¿No vienes?

—¿A donde? – estaba bastante confundida.

—Te llevaré a tu casa

¡Oh por Dios! Estaba muriendo por dentro cuando lo escuché decir eso, iba a darme un maldito paro cardíaco en ese instante. Me quedé inmóvil unos segundos tratando de digerir esa información, y luego subí a su auto.

— Bien, ¿Donde vives exactamente? – Preguntó mientras el auto se movía. Él tenía las manos en el volante y la vista al frente. Le dije mi dirección y me llevó hasta allá. No había muchas personas en las calles así que no hubo problema alguno con la prensa. Le hice algunas preguntas en el camino, cosas que me interesaba saber pero sin parecer una loca fan, aunque posiblemente, sí lo era. Él resto respondió con toda sinceridad y amabilidad posible. La verdad admiro eso, yo no hablaría de esa manera con una persona que entró a mi casa sin ningún permiso. Creo que ya estaba acostumbrado a tratar con personas así.
Cuando llegamos se estacionó frente al edificio donde yo vivía.

—Bien, Chris, muchas gracias por traerme. De verdad lamento muchísimo si te molestó lo que hice. No sé en qué estaba pensando cuando lo hice. Estoy muy apenada– volté a mirarlo.

—Tranquila, no hay problema, sólo que no se vuelva a repetir – dijo comprensivo y con una sonrisa en su rostro. El hombre era perfecto.

— ¡Te lo prometo! –estaba feliz porque no habría ningún problema con Evans. —Bien, muchas gracias de nuevo, nos vemos.

Chris me abrazó. Eso se sentía tan bien.

—Nos vemos.– sonrió.

Bajé del auto y caminé hacia mi edificio. Cuando llegué a la entrada miré hacia atrás, él se estaba alejando.
Subí a mi departamento. No sabía que hacer, había tantas emociones en mi. Decidí que era mejor acostarme a dormir, no sin antes meditar todo lo que había pasado.
Pasaron algunas horas y no podía dormir. Busqué mi bolso en la oscuridad para tomar mi celular. No lo encontré por ningún lado y sabía muy bien en donde lo había olvidado.

¡HOLA! ¿Qué tal todo?
Espero que les guste este capítulo tanto como el primero, y que le den mucho amor 💜. De verdad gracias por los comentarios y los votos.
Sí necesitan algo más, haganmelo saber estoy dispuesta a escucharlas y a mejorar la historia si es necesario💕
¡Gracias por todo!
Atte: la escritora, Cevansgirl13


Asistente Personal (Chris Evans) #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora