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Cuarta Carta


Katniss corría hacia la escuela donde estudiaba Prim.Se le había hecho tarde ya que Johanna tuvo una crisis nerviosa y ella la estaba acompañando.Sin embargo al ver la hora salió corriendo por su hermana.


De lejos vio como su hermana charlaba con alguien.Preocupada de que fuera un extraño,corrió donde su hermana.


—¡Prim! —exclamó Katniss y su hermanita corrió a abrazarla.


—¡Katniss! —gritó alegre su patito —Mira él es Peeta —señaló Prim al chico que estaba con ella antes.


Katniss suspiró,al menos no era alguien extraño ni peligroso.


—Si ya lo conocía —le sonrió Katniss a su hermana —Hola Peeta —saludó al chico que hasta el momento se había mantenido al margen para no incomodar.


—Hola Katniss —saludó él con una sonrisa nerviosa —Sólo charlaba con tu hermana puesto a que la vi sola y no quería que le sucediera nada —explicó temeroso de que la chica lo tomará como un pervertido.


Ella sonrió y le miro agradecida —Gracias por eso,se me hizo tarde ya que una amiga tuvo un problema —dijo y el chico le sonrió comprensivo —Bueno,ya debemos irnos...de nuevo muchas gracias Peeta y ¡Nos vemos! — dijo despidiéndose de él.Prim al entender que se iban, soltó la mano de su hermana y corrió a abrazar al chico.


Ese acto los tomó por sorpresa a los dos adolescentes sin embargo a ambos les causó ternura.


—¡Hasta Pronto Peeta! —dijo Prim y se encaminó hacia su hermana mayor.


Las Everdeen se fueron por el camino hacia su casa.
Peeta iría al centro comercial con sus amigos por lo que tomó el camino contrario.


Al llegar a este divisó a sus amigos en la entrada del centro comercial.
Gale y Madge se devoraban mutuamente al igual que su hermana y su nuevo amigo Finnick.
El chico le cayó bien de inmediato se notaba que adoraba a su hermana y eso era lo único que Peeta quería para su hermana,alguien que la amara como se merece.


—¿Pueden parar con eso? —preguntó en tono bromista,Peeta,causando que los demás se separarán de inmediato.


—Lo siento —se disculpó Madge apenada.

—¡Oh vamos Peet!..¡Sólo nos interrumpes porque no tienes novia! —exclama su hermana,ganándose una mirada fulminante de parte de Peeta.

—No inventes cosas que no son,Annie —escupió,él enfadado.

De repente Annie se sintió fatal y corrió a abrazar a su hermano
—Lo lamento Peeta,solo estaba bromeando —se disculpó su hermana y él suspiró.No podía enfadarse con su pelirroja.

Después de eso,todos juntos se fueron de compras por el mall.Las chicas querían comprar ropa por lo que se fueron a buscar tiendas y los chicos sólo se sentaron en un puesto de comida rápida a charlar.


—Y...Peeta —empezó a decir Finnick
—¿Alguna chica en especial? — preguntó alzando sus cejas.


El rubio ceniza, no pudo evitar pensar en la chica de ojos grises.
Sin duda lo había flechado.Sin embargo eso era algo que preferiría no contar a nadie.


—No por el momento —contestó tratando de sonar convincente.


Pero para su mala suerte no funcionó, ya que sus dos amigos no le creyeron para nada.


Cartas Anónimas De Un EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora