Y felizmente me di cuenta de mucho, de cosas que no notaba o que quizá no quería notar, y el mañana ahora sera más dulce, y el pasado mas agrio y el presente mas amargo.
Y la distancia entre el dolor y yo, se hace más estrecha, y la agonía es la agonía del hombre, y el hombre dejo de morir por dentro y comenzó a morir por fuera.
Y desgraciadamente yo ya no vivo, y felizmente yo ya no muero, ahora me encuentro en un bucle infinito de nada y de todo, de felicidad e hipocresía, desencadena las sombras mi querida amada y frunce el ceño junto a mi, delante de mi, detrás de mí, y grita, grita todo lo que puedas, porque mañana ya no estarás, mañana partirás y yo me alejaré de todo.
Y lamentablemente nada es cierto, nada cambia, todo continúa y ni por mi, ni por ti el mundo dejará de girar, así que suerte, porque sabes que la necesitarás.
(Mil doscientos uno)
Sentado frente al televisor.
