Termina de nuevo lo que nunca comenzó, lo que nunca fue por completo algo, lo que nunca concretaste tu, ni concrete yo.
Exhorta mi cuerpo a descansar, incita mi incertidumbre a desaparecer y mi esperanza a morir. Como siempre, nunca sé ni sabre que hacer, pero seguiré escribiendo, escribiendo para ti, escribiendo sobre mi, sobre ti, sobre nosotros.
Te sentiré o intentare hacerlo, hasta que tus limites me dejen, desde tu rincón mas rebelde hasta tus ojos y desde ahí, a dos centímetros mas arriba.
Seguirás leyendo y sabiendo de mi, porque aun nada esta terminado, aun los demonios están desencadenados, bailando, corriendo, destruyendo, siendo felices, aun yo pienso en ti, y ahora mas que nunca tu cabeza piensa en mi.
Termina de nuevo lo que nunca comenzó, termina de nuevo el prologo a esta historia, destrúyeme a mi, destrúyete a ti, y quizá, a él.
Mil ochocientos siete
