10

43 4 9
                                    

Luke

Pasó una semana.

Una semana entera.

UNA SEMANA desde que el profesor Clifford está supuestamente enfermo. No paraba de preguntarme si tan sólo era una excusa para no verme más. Yo no sé a él pero... a mí me gustó bastante aquel beso; de hecho, lo hubiera vuelto a repetir si hubiera tenido esa oportunidad.

Era sábado y no tenía precisamente nada que hacer. Abrí mi ordenador para hacer el trabajo que debíamos exponer el lunes, en este habían carpetas guardadas de más con documentos y números raros. Las miré una a una y acabé borrandolas todas. Me metí en Skype para poder asegurarme que el trabajo iba a estar bien hecho, ya que un amigo de mi padre era profesor; cualquier ayuda es buena ¿no?

Michael

¿Malo?, ¿enfermo? ¡Qué va! Cierto es que me daba vergüenza y mucha pereza volver a "dar clases" en aquella universidad así que pongamos que tan sólo me estaba tomando un tiempo.

No había dejado de pensar en Luke en toda la semana y lo bien que se sintió besarlo. ¿Tú has sentido alguna vez mariposas en el estomago cuando sabes que quien a tocado a la puerta ha sido el chico de la pizza? Pues bien, seguro que lo has sentido alguna vez y era exactamente como me sentí en aquel corto pero largo momento.

Estuve espiando al chico desde la ventana de su habitación y desde la cámara delantera de su ordenador cuando me daba flojera salir de casa.

Tenía pensado volver el lunes a la universidad, según mi parecer, Luke me extrañaba ¿Pero por qué iba ha hacerlo? seguía siendo un desconocido para él de todos modos. Yo echaba de menos hablarle. Ese muchacho tenía una voz angelical, ¿cómo hubiese sido escucharlo cantar o... tal vez gemir? Oh, Dios... Maldita sea la vez en la que empecé a desarrollar mi imaginación.

Realicé esa pregunta y acabé quitándome la ropa.

Fui al baño y abrí la ducha metiéndome justo debajo del primer chorro de agua fría que cayó.

Luke, Luke, Luke... iba a seguir en mi cabeza por mucho que hiciera, así que, ¿para qué evitar esos pensamientos si van a seguir ahí igual? Agarré mi pene y empecé a deslizar la mano por este de arriba abajo.

"-¡Oh , Michael! Ah ah- Luke soltaba gemidos por tantas embestidas.

-Mmmh... Me encantas, ah- dejé salir palabras pronunciandolas dificultosamente por culpa de mi respiración agitada."

Moví mi mano a un ritmo un poco más rápido haciendo que empezara a jadear.

"- Tócame, Michael, ¡mmh! Házlo, joder- agarré su culo con ambas manos y empecé a darle cachetadas dejando lo cortés para otro momento- ¡Sí, Mikey!".

Al cabo de un rato sentí un liquido espeso y caliente cubrir mi mano al mismo tiempo que sentía el orgasmo venir. Oh, sí, voy a tener a ese chico en mis manos.

Acabé duchándome como es debido y salí de la ducha enrollado con una toalla en la cintura, como de costumbre.
Abrí mi ordenador para poder verlo pero no se abría la cámara, ¡mierda! A lo mejor había borrado el archivo. Me daba igual eso, quería verlo así que volvería a su ventana.

Una vez llegué a la casa del dichoso chico trepé hasta la ventana que daba acceso a su habitación. Él se encontraba la mayor parte del tiempo en esa alcoba y hoy no era excepción. Estaba allí, leyendo unos libros y manejando el ordenador con interés; al parecer también hablaba con alguien por videollamada. Oooh, traía puestas unas gafas, se veía también con aquellas, le hacían ver un hombre intelectual, y quien sabe, a lo mejor hasta lo era.

-Joder, Luke, quiero follarte contra esa cama. Quiero dejar de fingir que soy tu profesor... Quiero, q-quiero matarte y oírte suplicarme.- susurré.

¿Debía hacerlo o controlarme? ¿y si todo salia mal, si el niño llamaba a la policía antes que nada? No podía creer que fuera yo el que se dejase matar lentamente por él, debía ser al revés.

Luke

Finalicé la llamada, apagué el portátil, cerré mis libros y retiré mis gafas. ¡Estaba cansadísimo de tanta mierda de trabajo! Me levanté a abrir la ventana para ventilarme un poco. Justo al realizar ese acto escuché un ruido un tanto extraño y miré para todos lados un poco asustado. Vi algo alejarse a lo lejos y respiré más tranquilo; todavía me asustaba pensar en ladrones y asesinos desde que entraron a robar.
Vale, definitivamente necesitaba relajarme así que decidí bajar a prepararme un té. Pero al girarme vi a alguien.

-¿¡QUÉ?! QUÉ HACES TÚ AQUÍ. VETE, VETE. POR FAVOR. LLAMARÉ A LA POLICÍA.- sólo veía su sombra, la luz no estaba encendida y estaba empezando a esconderse el Sol. Estaba muy asustado y tenia ganas de sollozar.- QUÉ ES LO QUE QUIERES- noté como este personaje se movía hacia mí y cerré los ojos asustado intentado creer que lo estaba imaginando. Sentí unos labios rozando los mios. Eran suaves, sabían a... A aquel beso. De inmediato me dejé llevar por aquellos labios por el hecho de que me hicieran sentir que era él, Clifford. -¿P-profesor Clifford? -jadeé todavía sin atreverme a abrir los ojos.

-Sssh, no me llames profesor fuera de clases.- Sonreí al escucharlo y los abrí encontrándome con su característica mirada de color verde, pero esta vez se veía lujuria reflejarse en ellos.

-¿P-por qué éstas aquí? ¿cómo coño has entrado?- retrocedí unos pasos para alejarme un poco de él.

-Fácil, quise darte una sorpresa y entré por la ventana.

-Ya...- me asustaba pero a la vez me gustaba. ¿Qué pretendía hacer esa persona? Estaba loco, pero igual me volvía él a mí.

-Luke, quiero hacerte mio- dijo sin apartar la mirada de mis labios.

-Yo, n-no... -me interrumpió comiendome la boca de la manera más salvaje posible. Oh, estaba perdiendo el juicio, me estaba encantado lo que hacía pero era todavía un desconocido que acababa de colarse en mi casa con la intención de follarme. ¿Qué nombre recibía eso?

Apegó su cuerpo al mío y sentí su erección contra mi pene lo cual hizo que mi miembro también se pusiera erecto. Me dio la vuelta para dejarme caer en la cama y él se puso sobre mí, sin despegar demasiado sus labios de los míos.

-Michael, Michael, detente, por favor- no podía dejar que pasará, NO. Este se quedó en silencio un largo rato.

-¿Estás seguro?- decidió preguntar.

-No, digo, sí. Vete de mi casa, por favor te lo pido. Y quita de encima mío- empecé a llorar. Es que, joder, no era normal. Tenia que hacérmelo mirar.

-Está bien, está bien- se apartó y se dirigió a la ventana con el ceño fruncido- pero esto no se queda así- saltó por la ventana escabulléndose del lugar.

Me levanté corriendo y cerré la ventana. Me senté en la cama y seguí llorando hasta caer exhausto. ¿Por qué este profesor era tan raro?



Esto es una mierda y me siento rara escribiéndolo pero igual lo hago esperando que le guste a MukeGirl13 bc la amo con todo mi jet black heart :'3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 26, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

My new broken scene✧Muke ClemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora