¿Quien eres tu? [1º Parte] Yaoi SasuNaru [Terminada]

Capitulo 49: "La persona que traerá mis recuerdos a la luz"

Sasuke...

Esto es imposible... ¿Estoy soñando?... Si... puede que me haya quedado dormido en el sillón mientras esperaba a Menma... ya que es imposible que Naruto este al frente de mi... después de todo... el murió. Lo ayudo a levantarse y nos quedamos mirando, aun con nuestras manos unidas. ¿Porque... lo siento?. Mis ojos se llenan de lagrimas. ¿Porque se siente tan real?...

- ¿Ah? -suelta mi mano y yo siento un gran vacío cuando la suelta- L-Lo siento... -dice avergonzado

Hasta su voz... si... debe ser un sueño...

- ¡Listo! -dice Menma bajando de las escaleras y al vernos se sorprende- Oh, ya se conocieron... -sonríe

- ¿Ah? -miro a Menma

¿No estoy soñando?

- Sasuke... el es mi hermanito del que tanto te e hablado... -mira a chico rubio- hermano... El es Sasuke... el amigo que te nombre la ultima vez

Imposible que se parezca tanto... ¿Es una broma?... ¿Es posible que exista una persona exactamente igual a Naruto?. Miro al rubio sin poder quitarle la vista de encima y las lagrimas que se acumulan en mi rostro me impiden verlo con claridad. Ambos solo nos miramos pero ninguno de los dos dice nada

- Creo que se pusieron tímidos... -Menma se ríe- Bueno... tienen la misma edad... así que deben entenderse...

- ¡Menma! -grita el padre de este sorprendiéndonos a los tres

Miro al padre de Menma y este me mira sorprendido, su rostro cambia a pavor cuando ve a Naruto junto a nosotros. Se acerca rápidamente y mira a Naruto

- ... Vete a tu habitación... tengo que hablar con tu hermano... -dice serio

- ¿Conmigo? -dice Menma

- B-Bueno... -dice, me mira y luego se va

- ¿Que tienes que hablar conmigo? -dice Menma extrañado

Me mira y yo me sorprendo

- Y-Yo... creo que sera mejor que me vaya... -digo aun conmocionado

- Pero, Sasuke... -dice Menma

- Menma... -dice su padre reprendiéndolo

- Nos vemos... -salgo de su casa y empiezo a correr

¿¡Porque!?... ¿¡Porque me pasa esto!?

Naruto...

Una vez llego a mi pieza cierro la puerta y me apoyo en ella. Tengo el corazón latiendo a mil por hora y tengo la cara de un color carmesí hasta las orejas.